(CNN) – Theodore John Conrad se presentó a trabajar como cajero de un banco en Cleveland. Al final de su turno, el entonces joven de 20 años robó US$ 215.000, los metió en una bolsa de papel y desapareció, según las autoridades.
Eso fue en julio de 1969, y robó el equivalente a US$ 1,7 millones en la actualidad en uno de los mayores robos de bancos en la ciudad, dijo el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
Ahora, más de cinco décadas después, la agencia federal de seguridad anunció el viernes que identificó al hombre considerado uno de los fugitivos más buscados del país.
Conrad vivía en Boston desde 1970 con el nombre de Thomas Randele, según las autoridades. En otro giro dramático, su casa estaba cerca de donde se rodó la película “The Thomas Crown Affair”. En la película original, el protagonista roba más de US$ 2 millones de un banco de Boston.
“Un año antes del robo del banco de Cleveland, Conrad se obsesionó con la película de Steve McQueen de 1968”, dijo el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos en un comunicado. “La película se basaba en el robo de un banco por deporte por parte de un empresario millonario, y Conrad (…) se jactaba con sus amigos de lo fácil que sería sacar el dinero del banco”.
Décadas de perseguir pistas en todo el país
El presunto robo de Conrad tuvo lugar un viernes. El banco no supo que el dinero había desaparecido de la cámara acorazada hasta el lunes, cuando no se presentó a trabajar. Entonces el caso se enfrió.
Durante décadas, los investigadores han seguido las pistas sobre el paradero de Conrad en varios estados, como California, Hawai, Texas y Oregón. Su caso fue destacado en “Los más buscados de América” y “Misterios sin resolver”.
Tras años de investigación, las autoridades federales viajaron a Massachusetts la semana pasada y confirmaron que llevaba una vida tranquila bajo un nombre ficticio en Boston. Como parte de su investigación, compararon sus documentos de la década de 1960 con el papeleo que había completado bajo el nombre de Randele, incluyendo una declaración de bancarrota de 2014 en un tribunal federal de Boston.
Murió de cáncer de pulmón en mayo de este año en Lynnfield, Massachusetts, dijo el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos. Tenía 71 años.
Un padre y un hijo ayudaron a resolver el misterio
Uno de los investigadores clave del caso fue Peter J. Elliott, un alguacil estadounidense del norte de Ohio, cuya familia vivía cerca de Conrad a finales de la década de 1960.
“Este es un caso que conozco muy bien. Mi padre, John K. Elliott, fue un alguacil de carrera en Cleveland desde 1969 hasta su jubilación en 1990”, dijo. “Mi padre nunca dejó de buscar a Conrad y siempre quiso cerrar el caso hasta su muerte en 2020”.
Algunos de los documentos descubiertos por el mayor de los Elliott jugaron un papel en la confirmación de la identificación de Conrad, indicó el hijo.
“Espero que mi padre esté descansando un poco más tranquilo hoy sabiendo que su investigación… trajo el cierre de este misterio de décadas”, dijo el Elliott más joven. “En la vida real no todo termina como en las películas”.