(CNN) – Los niños pequeños a menudo pueden decir cómo se sienten las personas, incluso si esa persona usa una mascarilla, encontró un nuevo estudio publicado este lunes.
Ha habido cierta preocupación de que las mascarillas que se usan en la escuela durante la pandemia puedan estar dañando el desarrollo de los niños más pequeños, pero esta investigación publicada en la revista científica JAMA Pediatrics sugiere que los niños reconocen las emociones tan bien como podrían hacerlo sin las mascarillas.
Para este estudio, investigadores del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza, mostraron 90 imágenes al azar a casi 300 niños de 3 a 6 años. Las fotos mostraban actores que expresaban alegría, enojo o tristeza. En la mitad de las imágenes, los actores llevaban tapabocas.
Se les pidió que nombraran la emoción, señalaran una tarjeta que mostrara emoticonos con estas emociones, le dijeran al investigador que no sabían la respuesta o que querían abandonar el experimento.
Los niños respondieron correctamente la mayoría de las respuestas y pudieron relacionar las emociones con la imagen de la tarjeta a un ritmo casi idéntico, tanto si la figura llevaba una mascarilla como si no.
Los niños describieron la emoción correcta más del 70% de las veces cuando el actor no tenía tapabocas y acertó más del 67% de las veces cuando la figura usó una mascarilla. Cuanto mayores eran los niños, más respuestas acertaban. Aproximadamente una cuarta parte de los niños en edad preescolar tuvo más dificultades para distinguir la tristeza de la ira y alrededor del 21% confundió ocasionalmente la alegría con la ira o la tristeza.
“Las máscaras faciales reales representadas en imágenes estáticas se asociaron significativamente con el reconocimiento de emociones en niños preescolares sanos, aunque las diferencias eran pequeñas y los tamaños del efecto eran débiles”, dijo el estudio.
Ashley Ruba, experta en Psicología del Desarrollo en el Laboratorio de Emociones Infantiles de la Universidad de Wisconsin-Madison, no estuvo afiliada a este estudio, pero realizó un trabajo similar durante la pandemia. Dijo que vio resultados similares con su trabajo.
“Incluso con las mascarillas puestas, los niños pequeños probablemente aún puedan hacer inferencias razonables sobre las emociones de otras personas”, dijo Ruba. “Me gusta señalar que la cara no es la forma más importante en la que comunicamos nuestras emociones, es solo una forma. También usamos el tono de voz, tenemos la postura del cuerpo, tenemos otros tipos de pistas contextuales que los niños y los adultos pueden usar para descubrir cómo se sienten las personas”.
Para el procesamiento del lenguaje, es importante que los niños aprendan a leer los labios, pero está claro a partir de la investigación, dijo, que una mascarilla no dañará el desarrollo de un niño.
“Los riesgos de contraer covid-19 por no usar una mascarilla probablemente superarán cualquier pequeño problema de comunicación que puedan tener los niños”, dijo. Como psicóloga del Desarrollo, Ruba cree que hay muchos más aspectos de la pandemia que podrían dañar el desarrollo de un niño, como el aislamiento social que han tenido de sus compañeros cuando tenían que quedarse en casa y no ir a la escuela o si uno de los padres perdía un trabajo, por ejemplo.
“Las mascarillas probablemente estén al final de la lista de cosas por las que preocuparse”, dijo.