(CNN Español) – Un año después de las elecciones legislativas en Venezuela, marcadas por el abstencionismo y el llamado de la oposición al boicot por lo que llamaron un proceso fraudulento, el país vuelve a las urnas para las elecciones regionales. La oposición de Venezuela llega a la cita altamente dividida.
El 21 de noviembre están en juego 23 gobernaciones, 335 alcaldías, además de concejos municipales y puestos en la Asamblea Nacional. Son unos 3.000 puestos que están en juego y la oposición llegó fragmentada.
“Hay una dispersión de los votos opositores. Aquí hay que unificar el voto de la oposición”, reconoció el líder opositor Henrique Capriles en una rueda de prensa en octubre, al principio de la campaña electoral que inició el 18 de octubre e irá hasta el 18 de noviembre.
Y sobre esta división, el exministro y periodista venezolano Moisés Naim, dijo a CNN que esa oposición está conformada por un grupo de gente “que se ha equivocado muchísimo, que está fragmentado” y donde “los apetitos personales están a la orden del día”.
“Hay que reconocer que es una oposición que ha dado muestras de miopía, donde sus líderes han tenido mucha más vocación de satisfacer sus apetitos y ambiciones políticas, que buscar la unidad que tanto hace falta”.
¿Por qué está dividida la oposición en Venezuela?
“La oposición llega dividida porque desde hace 4 años se han venido anidando serias diferencias sobre la estrategia para promover un cambio de régimen político en Venezuela”, le dijo a CNN John Magdaleno, analista político venezolano, director de la consultora Polity.
Según él, la oposición atraviesa un momento en el que no es capaz de crear “una plataforma unitaria con reglas de juego aceptadas por la mayoría de los factores opositores”.
Además, la falta de elecciones primarias —para elegir candidatos que puedan unir los votos— es un factor importante, dijo Magdaleno.
Así que aunque en este mes de campaña hubo candidatos opositores que intentaron concretar alianzas, en varios estados donde la oposición podría ganar si tuvieran un candidato único, hubo dos o más aspirantes en la misma contienda.
“No hubo tiempo de organizar primarias porque no había claridad sobre la estrategia, ni tiempo de convencer a la población”, le dijo a CNN Guillermo Zubillaga, director senior de los programas de política pública y relaciones corporativas del Council of Americas.
Magdaleno dice que de haber trabajado en una estrategia conjunta para las primarias, la oposición hubiera llegado más fuerte.
En estas elecciones hay que destacar la falta de un comando de campaña de la oposición, no tienen ni un eslogan en común, ni un vocero general, por lo que ha hecho que la campaña sea muy dispersa.
“Unas reglas de juego que regularan las primarias y un compromiso entre los candidatos era suficiente para que las campañas (de cara a las primarias) transcurrieran de modo constructivo”, dijo el analista.
Algunos líderes opositores se enfrentan
El país atraviesa por una crisis que incluye escasez de agua, fallas eléctricas, hiperinflación, falta de vacunas en medio de la pandemia del covid-19, que la oposición culpa al gobierno Maduro, pero que el cuestionado presidente ha dicho que es sabotaje.
“Están acostumbrado a jugar sucio y apostar billete para jugar sucio y dañar y entonces ellos sabotean el servicio y al otro día aparecen en campaña”, dijo Maduro.
Pero a pesar de estos problemas, que serían suficientes para dar un impulso a una oposición unida, hay muchos desacuerdos internos.
Y esa falta de unidad se ve en los principales líderes opositores.
Por un lado está Henrique Capriles, que está impulsando estas elecciones, invitando a los venezolanos a votar, pues, dice, es el pueblo venezolano el que tiene que dar legitimidad al gobierno.
“Va a ser mucho más sencillo, menos complejo, avanzar en el objetivo de que este país tenga un cambio completamente, en la medida que vayamos teniendo voces, legitimando esas voces”, dijo Capriles el pasado mes de octubre.
Capriles reconoce esa dispersión de la oposición en Venezuela, que se agrava por la crisis.
“Nuestros errores también le han hecho que se desarticulen, y la crisis económica también ha hecho mella en la gente en términos de que se van, buscan oportunidades, se salen de este trabajo”, dijo. “No es fácil, pero bueno, hay que reconstruir a la oposición, hay que fortalecerla”.
“Creo que la dispersión del voto hoy está siendo mortal para quienes queremos que el país cambie”, agregó. “Nosotros no podemos no unificar nuestras fuerzas. No tiene ninguna explicación. Por eso yo digo: mi interés no puede estar por encima del interés del país”.
Pero en el otro lado de la oposición está, Juan Guaidó, jefe de la opositora Asamblea Nacional, quien decidió no llamar a participar, aunque tampoco a abstenerse.
“No es un tema de apoyar sí o no… lo que queremos todos es que la elección sea libre y justa”, dijo Guaidó a periodistas en Caracas, también en octubre.
La negociación en México
Aunque la oposición —en general— está de acuerdo con el proceso de negociación entre Gobierno y oposición que se desarrolla con ciertos tropiezos en México, los actores se enfrentan a la hora de buscar consenso en la estrategia que deben ejecutar para lograr los cambios en el país, dijo a CNN Michael McCarthy, presidente de la organización Caracas Wire y profesor de la Universidad George Washington.
“En este momento las divisiones son muy visible porque los actores establecidos no se pusieron de acuerdo sobre una estrategia electoral de participar o no participar en el proceso de elecciones regionales del 21 de noviembre, mientras que los actores nuevos están tratando de asumir el protagonismo en el evento electoral, así generando choques sobre quien tiene el control de la agenda”, dijo McCarthy.
Y McCarthy hace una advertencia: “El gran ganador en todo esto es Nicolás Maduro, quien ha utilizado distintas herramientas para dividir la oposición desde que llegó al poder”.
Borges critica a Guaidó
El 27 de septiembre y en el marco del diálogo en México, el coordinador de Primero Justicia, Julio Borges, criticó en un comunicado la gestión de Juan Guaidó y su equipo al manejar los activos venezolanos en el exterior.
En este documento, Borges, comisionado presidencial para las relaciones exteriores de Venezuela del equipo Guaidó, dijo que desde el principio de la presidencia interina hicieron propuestas “que no fueron tomadas en consideración” por lo que han manifestado sus desacuerdos “con la forma de gestión de la gestión de los activos y las empresas del país”.
Ante esto, Leopoldo López, otra cara visible de la oposición, dijo que no sabe cuáles son las motivaciones de Borges, y que es “sospechosa” la actitud como ha venido actuando.
“Esa decisión de haber sacado ese comunicado atacando a Guaidó en el momento en que lo hacen yo no lo entiendo”, le dijo Leopoldo López a Fernando del Rincón en Conclusiones. “Y creo que Julio y su partido tienen que darle una explicación a los venezolanos. Pero creo que entrar en una discusión de ‘dimes y diretes’, sacar nosotros un comunicado y entrar en esa pelea entre unos y otros no nos va a llevar a ninguna parte”.
López culpó al gobierno del presidente Nicolás Maduro de querer dividir a la oposición y reconoció que el principal enemigo de esta facción es la división.
“¿Cómo planteamos la unión? Esa es la discusión que tenemos que dar”, se preguntó López. “¿Es la unión que tenemos en estos momentos suficiente? ¿Es la ideal para dar esta lucha? Yo creo que hay que revisarla. Yo creo que tenemos que buscar incorporar a personas que hoy no están, en un espacio unitario que no estamos todos juntos”.
López dijo que “Ha habido intentos de estar unificados todos, pero no ha sido posible” y agregó que “la alternativa en este momento es ver cómo existimos, cómo nos mantenemos organizados”.
Las elecciones del 21N
Por primera vez en 15 años, las elecciones en Venezuela tendrán observadores internacionales como la Unión Europea, un panel de expertos de las Naciones Unidas y el Centro Carter, de Estados Unidos, pero aún así hay mucha desconfianza en las elecciones.
Pero a pesar de que estas comitivas llegaron a Venezuela para observar los comicios, para muchos no son suficientes.
“La decisión de la Union Europea de mandar una misión de observación fue tardía y aislada del resto de la comunidad internacional, por la cual no tuvo un impacto significativo en convencer a otros lideres de la oposición a participar”, dijo Zubillaga, del Council of Americas.
Las divisiones en la oposición y la desconfianza en el CNE afectará la participación que según la encuestadora Delfos podría ubicarse entre el 40 y 45%. Y una posible alta abstención en una elección que para muchos no tienen garantías podría ser otro papel definitivo en la victoria de una o de otra parte.
“Si el domingo vemos una gran abstención masiva, será un mensaje claro de que se necesitan mas garantías para lograr una salida electoral que sea reconocida por los venezolanos y la comunidad internacional”, dijo Magdaleno.
Pero aunque Leopoldo López esté de acuerdo con Guaidó en que no estas elecciones son “un evento que ha convocado la dictadura en el que no hay condiciones”, dice, por otra parte, que es la oportunidad perfecta para recuperar la lucha política en las calles.
“Es la oportunidad de salir a la calle, de pasar un mensaje y de poder hacer de ese proceso un proceso de movilización”, puntualizó López.
– Con información de Fernando del Rincón, Camilo Egaña y Carolina Melo de CNN en Español.