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(CNN Español) – El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires separó de su cargo a tres policías y pidió a la justicia que abra una investigación tras la confusa muerte de un joven de 17 años en un caso que la familia de este califica como de “gatillo fácil” y que ha abierto un debate sobre la actuación de la policía al que también se sumó el presidente Alberto Fernández.

Lucas González falleció este jueves. Su última actividad fue el entrenamiento de fútbol del miércoles por la mañana en el club Barracas Central, en el sur de la Capital. Luego de la práctica, policías de civil comenzaron a perseguirlo a él y otras tres personas. En circunstancias aún no establecidas por las autoridades, González fue herido de bala en la cabeza y murió 24 horas después. Su familia reclama justicia. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires pidió a las autoridades judiciales que investiguen el caso.

El Ministerio de Seguridad y Justicia dijo que los efectivos policiales se encontraban recorriendo la zona del club Barracas Central “en un auto no identificable”. Observaron que cuatro jóvenes estaban a bordo de una camioneta, los interceptaron y les pidieron identificaciones, aunque se desconoce la causa que motivó esta maniobra policial.

El reporte oficial sostiene que el conductor de la camioneta donde estaban los jóvenes habría acelerado para intentar fugarse y, en consecuencia, inició una persecución. Finalmente, dos agentes de una comisaría vecinal lograron detener la camioneta. Allí dentro encontraron a González con un tiro en la cabeza. El joven fue derivado a un hospital, aunque murió 24 horas después.

“Ni bien tomamos conocimiento del hecho iniciamos el sumario administrativo, desarmamos a los efectivos, los separamos de la función operativa y los pusimos a disposición de la Justicia”, señaló el ministro de Seguridad y Justicia de la Ciudad, Andrés D’Alessandro.

Los efectivos policiales afectados aún no declararon ante la Justicia ni se manifestaron públicamente sobre los hechos.

La madre de Lucas iba a visitar al presidente Alberto Fernández este jueves por la tarde. Sin embargo, su hijo falleció pocas horas antes del encuentro pactado en la Casa Rosada. Al respecto, Fernández le envió sus condolencias y publicó un mensaje en su cuenta de Twitter: “No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de las y los argentinos, terminen con la vida de la gente que debían proteger”.

El velatorio del joven de 17 años será este viernes y se espera que se realicen marchas para apoyar a su familia.