(CNN) – Este año hemos seguido el desarrollo de la historia de un pequeño helicóptero en otro planeta. Y, al igual que la alegría provocada por el exitoso aterrizaje del rover Perseverance en Marte en febrero, el viaje de su compañero, el helicóptero Ingenuity es justo lo que necesitábamos en 2021.
A millones de kilómetros de distancia, hemos mirado al planeta rojo como una distracción de nuestros males mientras vivimos el segundo año de una pandemia. Mientras tanto, dos robots están logrando lo que antes se creía imposible en Marte.
Es fácil proyectar nuestras esperanzas en ellos, imaginarlos como dos amigos robots jugando a ser detectives. Sus descubrimientos nos maravillan. Sus éxitos merecen ser celebrados. Y nos envían postales impresionantes de un mundo de color óxido.
Ingenuity se construyó y está impulsado por el mismo rasgo humano del que toma su nombre: el ingenio. Miles de personas dedicadas, trabajadoras y creativas trabajaron durante años para hacerlo realidad. Cuando pregunto a los científicos si alguna vez imaginaron un helicóptero volando en Marte, la mayoría dice que no, pero se alegran, y se asombran por su existencia y por que esté volando activamente por la atmósfera marciana.
El viaje no ha sido fácil para el helicóptero. Imagínese construir un experimento, una tecnología para ser demostrada en otro planeta, y no encontrarse con algunos problemas. Una y otra vez, el helicóptero y su equipo han superado estos problemas para seguir explorando.
El Perseverance, que tiene el tamaño de un todoterreno, se construyó para sobrevivir al menos dos años en Marte; Ingenuity, no. El helicóptero de 1,8 kilos fue diseñado para realizar cinco vuelos de prueba en abril.
Hasta la fecha, Ingenuity ha realizado la asombrosa cifra de 15 vuelos, y aún no ha abandonado al Perseverance. Juntos están explorando Marte de una forma sin precedentes que podría revelar si alguna vez existió vida en el planeta rojo. Ingenuity ha sido el compañero de viaje perfecto, explorando por delante y marcando el camino. Y Perseverance no tiene que hacer el viaje solo.
Sobrevivir a Marte
Como humanos, nos intrigan los vuelos y la exploración de Marte, así que no es de extrañar que algo que une ambas cosas haya cautivado a gente de todo el mundo.
Después de que Perseverance sobreviviera a los infames “siete minutos de terror” del aterrizaje en Marte en febrero, esperábamos saber si Ingenuity había sobrevivido también al viaje de siete meses por el espacio.
He tenido el privilegio de informar sobre el rover en CNN durante años; la semana del aterrizaje de Perseverance en Marte fue como mi Super Bowl o los Oscar. En las últimas horas de la tarde del 20 de febrero, esperé, todavía abrumada por el asombro del éxito de Perseverance, para ver si Ingenuity nos enviaba un mensaje.
El pequeño helicóptero llamó a casa, desde su lugar seguro escondido en el vientre del rover, para decir que estaba bien. Fue otro gran suspiro de alivio esa semana, pero el arduo camino de Ingenuity no había hecho más que empezar.
Después, tenía que desplegarse como una mariposa de su crisálida y separarse del rover y de su fiel fuente de alimentación. Perseverance ya no podría proteger a Ingenuity de las gélidas noches de Marte. El helicóptero tendría que hacerlo por sí mismo.
Otro suspiro de alivio llegó la primera vez que el Ingenuity se cargó con su panel solar y resistió las gélidas noches marcianas, que pueden llegar a menos 130 grados Fahrenheit (-90 grados Celsius).
Perseverance e Ingenuity se tomaron una selfie juntos, sentados en la superficie del cráter Jezero, como si dijeran “oye, no es gran cosa, solo estoy pasando el rato en donde solía haber un antiguo lago marciano”. La imagen todavía me hace sonreír; es una de mis favoritas de este año.
Luego, llegó el momento de volar para Ingenuity. Y eso tampoco fue fácil. Pero los momentos que hacen historia nunca lo son.
Lograr el primer vuelo
El primer vuelo estaba previsto inicialmente para el 11 de abril, pero los planes cambiaron después de que se descubriera un problema de secuencia de comandos cuando el helicóptero pasó por un sistema de comprobaciones previas al vuelo con su software.
El 19 de abril, Ingenuity completó con éxito el primer vuelo motorizado y controlado en otro planeta y aterrizó con seguridad en la superficie. Las imágenes y el video tomados por el rover, así como las fotos aéreas de la cámara del helicóptero, mostraron a Ingenuity en movimiento.
Mi favorita es la perspectiva de Ingenuity de sí mismo, observando su propia sombra cruzando audazmente el paisaje marciano.
El equipo del helicóptero lo celebró en su sala de control en la Tierra, saltando de sus sillas.
“Ahora podemos decir que los seres humanos han volado un helicóptero en otro planeta”, dijo ese día MiMi Aung, director del proyecto Ingenuity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadenea, California. “Llevamos mucho tiempo hablando del momento de los hermanos Wright en otro planeta. Y ahora, aquí está”.
Es apropiado que la misión lleve también un trozo de historia. Un trozo de tela de muselina del tamaño de un sello postal que cubría una de las alas del Flyer 1 de los hermanos Wright está unido a un cable bajo el panel solar del helicóptero.
El primer vuelo motorizado y controlado en la Tierra tuvo lugar a bordo del Flyer cerca de Kitty Hawk, Carolina del Norte, cuando Orville y Wilbur Wright volaron 36,6 metros durante 12 segundos en diciembre de 1903. Se hizo historia cuando los hermanos Wright realizaron cuatro vuelos distintos el 17 de diciembre de 1903, y cada uno fue un poco más largo que el anterior.
Ingenuity solo debía volar en abril. Pero al igual que los hermanos Wright, no se rindió.
Desde entonces, Ingenuity ha transmitido imágenes a color, ha pasado de ser una demostración tecnológica a un explorador activo para el rover, ha sobrevivido a una aterradora anomalía de vuelo, ha volado en condiciones atmosféricas cambiantes en Marte y ha conquistado vuelos que baten récords, más lejos, más rápidos y más desafiantes que el anterior.
Del sueño a la realidad
Piensa en las cosas de tu vida que pesan 1,8 kilos. Quizá sea una mascota o una reliquia familiar.
Luego imagínate sosteniendo Ingenuity en tus manos. Imagina que has invertido años de tu vida en este objeto, que lo construiste y que lo viste cobrar vida, solo para ver cómo se estrellaba durante las pruebas.
Pero entonces se hizo realidad, formando parte de una misión que se dirigía a Marte. Y funcionó, y sigue funcionando.
Agradezcamos a personas como MiMi Aung y el ingeniero jefe de Ingenuity, Bob Balaram, y al resto del equipo de Ingenuity en la NASA, por esforzarse tanto para hacer realidad lo que una vez fue una idea que reposaba en una estantería.
Puede que Ingenuity solo pese 1,8 kilos, pero ha llevado con éxito todas nuestras esperanzas. Nos ha permitido soñar con sucesores capaces de hacer aún más, y los continuos logros de Ingenuity despiertan la misma alegría que el aterrizaje de Perseverance.