Seúl (CNN Business) – Samsung tiene planes de construir una planta de fabricación de semiconductores de US$ 17.000 millones en Texas como parte de los esfuerzos para hacer frente a la escasez mundial de chips.
Anunciando su mayor inversión en Estados Unidos, el gigante surcoreano de la electrónica dijo este martes que la fábrica crearía 2.000 puestos de trabajo de alta tecnología directamente, y miles más en la economía local una vez que esté en pleno funcionamiento. Se espera que la fábrica comience a funcionar en la segunda mitad de 2024.
“Con una mayor capacidad de fabricación, podremos atender mejor las necesidades de nuestros clientes y contribuir a la estabilidad de la cadena de suministro mundial de semiconductores”, dijo Kinam Kim, vicepresidente y CEO de Samsung Electronics, en un comunicado.
La empresa dijo que eligió la ciudad de Taylor, en Texas, para su nueva planta basándose en múltiples factores, como su proximidad al actual centro de fabricación de Samsung en Austin, el ecosistema local de semiconductores y el apoyo del gobierno.
La planta de Taylor ocupará más de 5 millones de metros cuadrados y se espera que sea un lugar clave para la capacidad global de fabricación de semiconductores de Samsung, junto con su más reciente línea de producción en Pyeongtaek, Corea del Sur.
El anuncio de Samsung llega en un momento en el que el gobierno de Biden ha impulsado la producción e investigación de semiconductores en Estados Unidos.
Aunque la actual escasez mundial de chips para computadoras se debe principalmente al impacto de la pandemia, a los fenómenos meteorológicos extremos que han dificultado la producción y a otros factores, Estados Unidos lleva años de retraso con respecto a otros productores.
Su cuota de fabricación de semiconductores a nivel mundial se redujo a apenas el 12% el año pasado, según la Asociación de la Industria de Semiconductores. Esta cifra es inferior al 37% de 1990. El grupo comercial culpó a los “sustanciales” subsidios ofrecidos por gobiernos extranjeros que colocan a Estados Unidos en una “desventaja competitiva”.
Los países asiáticos, incluidos Taiwán y Corea del Sur, dominan la industria. Samsung y otros fabricantes surcoreanos están gastando enormes cantidades de dinero para apuntalar su producción en la próxima década.
Samsung anunció en mayo una inversión de 38 billones de wones coreanos (US$ 34.000 millones) en la producción de chips lógicos, el cerebro de las computadoras. Esto eleva su inversión total en este negocio a 171 billones de wones (US$ 151.000 millones) durante la próxima década, incluidos los compromisos anunciados en 2019.
El fabricante de chips también anunció en mayo que inició la construcción de la línea de producción en Pyeongtaek, uno de los mayores centros de producción de semiconductores del mundo, que espera completar en 2022.
– Matt Egan y Diksha Madhok de CNN contribuyeron con este reportaje.