Moscú (CNN) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, probó una vacuna experimental nasal contra el covid-19 que aún no está en fase de ensayo clínico, su cuarta vacunación en total, dijo este miércoles.
Putin también recibió un refuerzo de Sputnik Light de fabricación rusa el domingo, seis meses después de su segunda dosis de Sputnik V.
Después de recibir la vacuna de refuerzo, Putin se ofreció a participar en las pruebas de la vacuna intranasal en desarrollo por el Centro Gamaleya, el fabricante de Sputnik V y la posterior dosis única de Sputnik Light, dijo en una reunión televisada con miembros del gobierno.
Putin dijo que “no sintió nada” después de la vacunación intranasal. “Hoy, después de estos dos procedimientos, la inyección y la forma nasal, la segunda parte, ya hice deporte esta mañana. Así que puedo atestiguar que todo evoluciona como dicen nuestros científicos”, dijo a los ministros.
A mediados de octubre, el Ministerio de Sanidad de Rusia aprobó los ensayos clínicos de una forma de spray nasal de la vacuna Sputnik V desarrollada por el Centro Gamaleya, según RIA Novosti.
Gamaleya todavía está probando la eficacia de la vacuna nasal, según el subdirector de Gamaleya, Denis Logunov. “Debo confesar que se trata de una administración extraoficial, básicamente, como es habitual, la estamos probando en nuestros empleados”, dijo Logunov a Putin en una conversación televisada tras administrar el refuerzo el domingo. Putin respondió preguntando a Logunov si podía “participar en este experimento”.
Logunov dijo que la forma intranasal se desarrolló para “inducir la inmunidad de barrera”, que en el caso del covid-19 “se refiere a nuestros órganos inmunitarios situados en la nariz y la faringe”.
“También sabemos que las vacunas administradas por vía parenteral, o inyección intramuscular son eficaces, pero tienen una capacidad limitada para inducir la inmunidad frente a la llamada infección posvacunación y la enfermedad sintomática. Necesitamos administrar el agente a través de las membranas mucosas para inducir la inmunidad de barrera”.
Según Logunov, la vacuna nasal “solo necesita un poco de finalización y luego pasará a las pruebas clínicas, y después de eso, ciertamente planeamos comenzar el despliegue de la nueva vacuna”. Es “cómoda, indolora y con un mínimo absoluto de efectos secundarios”, dijo.
Rusia se ha quedado atrás en gran parte del mundo en términos de vacunación de su población, a pesar de ser el primer país del mundo en aprobar una vacuna contra el coronavirus, la Sputnik V, para su uso en agosto de 2020.
Según las últimas cifras disponibles del mes de octubre, 47,8 millones de rusos han recibido su primera inyección y 42,4 millones están completamente vacunados en un país, que tiene una población de unos 146 millones de habitantes.
Rusia ha tenido dificultades para controlar el aumento de las infecciones por coronavirus en las últimas semanas.
El país ha registrado 262.733 muertes por covid-19, según las últimas cifras de la Universidad Johns Hopkins.
– Anna Chernova reportó desde Moscú y Lindsay Isaac desde Londres.