(CNN) – Una momia con una antigüedad estimada entre 800 y 1.200 años fue encontrada por arqueólogos en Perú, en un lugar cercano a la capital del país, Lima.
Investigadores de la Universidad Nacional de San Marcos encontraron el cuerpo conservado bajo tierra en medio de una plaza del pueblo en el sitio arqueológico de Cajamarquilla, a unos 25 kilómetros del interior de Lima.
La momia estaba atada con cuerdas y con las manos cubriendo su cara, en lo que los investigadores dicen que es una costumbre funeraria del sur de Perú. La edad de la momia significa que se remonta a tiempos prehispánicos, e incluso precede a la civilización incaica que estableció la ciudadela más conocida de Perú, Machu Picchu, en el siglo XV.
“El descubrimiento de este residente arroja una nueva luz sobre las interacciones y relaciones en tiempos prehispánicos”, dijo Pieter Van Dalen Luna, uno de los arqueólogos que dirigió la excavación.
Van Dalen Luna dijo a CNN que lo más probable es que la momia fuera un hombre joven de entre 25 y 30 años que había llegado desde las montañas a Cajamarquilla, antiguamente un ajetreado centro comercial en la época precolombina.
Los trabajos de excavación iniciaron a mediados de octubre con un equipo de 40 personas dirigido por Van Dalen Luna y la también arqueóloga Yomira Huamán Santillán, y el descubrimiento fue una sorpresa porque no buscaban una momia.
“Todo el equipo estaba muy contento porque no pensábamos que esto iba a ocurrir”, dijo Huamán a CNN. “No esperábamos hacer un descubrimiento tan importante”.
Otro hallazgo inesperado fueron varios moluscos marinos fuera de la tumba de la momia, lo cual, según Van Dalen Luna, es inusual dado que Cajamarquilla está a unos 25 kilómetros de la costa.
“Después de que el cuerpo es colocado en la tumba, hay eventos y actividades constantes”, dijo Van Dalen Luna. “Es decir, sus descendientes siguen viniendo a lo largo de muchos años y colocando allí alimentos y ofrendas, incluyendo moluscos”.
También se encontraron huesos de llama en el exterior de la tumba, y Van Dalen Luna dijo que ésta era comúnmente consumida por la gente de la época, por lo que se habrían ofrecido trozos de carne de llama al difunto.
Las circunstancias del descubrimiento llevaron a los investigadores a concluir que no se trataba de un ciudadano común, sino probablemente de una persona importante en la sociedad de su época.
“El hecho de encontrar una momia con estas características en medio de la plaza deja claro que se trata de alguien de alto estatus”, dijo Van Dalen Luna, quien añadió que, entre otras opciones, la persona en cuestión podría haber sido un comerciante importante.
El equipo llevará a cabo ahora más análisis especializados, incluida la datación por carbono, que les permitirá acotar el periodo en el que vivió la persona y más detalles sobre su identidad.
Anteriormente se han encontrado varias momias en Perú y en el vecino Chile, muchas de ellas con más de 1.000 años de antigüedad.