(CNN) – Ómicron, la nueva variante del coronavirus, con sus numerosas mutaciones y su aparentemente rápida propagación en Sudáfrica, está preocupando a los científicos y a las autoridades gubernamentales.
Pero los médicos quieren recordar a los estadounidenses que ya se enfrentan a una variante de coronavirus bastante considerable, y es delta.
Delta consiguió extenderse por todo Estados Unidos en cuestión de semanas a principios del verano, cambiando el panorama de un país que estaba desplegando vacunas y esperanzas con la misma rapidez.
“A finales de junio, la media móvil de siete días de casos notificados era de unos 12.000. El 27 de julio, la media móvil de siete días de casos alcanzó más de 60.000. Esta tasa de casos se parecía más a la tasa de casos que habíamos visto antes de que la vacuna estuviera ampliamente disponible”, dicen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en su sitio web. “La variante delta es muy contagiosa, más del doble que las variantes anteriores”.
Según los CDC, la variante delta representa actualmente más del 99% de los casos de coronavirus que se secuencian genéticamente en Estados Unidos.
Queda por ver si ómicron superará a delta, pero será difícil.
“Todavía tenemos, por supuesto, en EE.UU., un serio aumento de la variante delta. Deberíamos pensar en ello”, declaró el lunes a CNN el Dr. Francis Collins, director de los Institutos Nacionales de Salud.
Según la Universidad Johns Hopkins (JHU por sus siglas en inglés), en EE.UU. se producen en promedio 70.094 nuevos casos de covid-19 y 730 muertes al día. Y la JHU afirma que el 75% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de EE.UU. está ocupado, de las que el 15% corresponde a pacientes con covid-19.
Comparación entre ómicron y delta
Se está hablando mucho de las 50 mutaciones que caracterizan a la variante ómicron, 32 de ellas en la proteína espiga, que es la estructura en forma de corona que cubre la superficie del virus y se adhiere a las células humanas para poder infectarlas.
Pero delta tiene su propia constelación de mutaciones aterradoras, que la han convertido en la peor versión del virus hasta ahora. Avanza a toda velocidad por las poblaciones, sustituyendo a variantes más preocupantes que tienen mutaciones que deberían permitirles eludir los efectos de las vacunas, como la variante beta, por ejemplo.
Robert Garry, virólogo de la Universidad de Tulane, realizó una comparación directa de las mutaciones observadas en delta y ómicron.
Ómicron tiene “una parte de ellas a la vez”, dijo Garry a CNN. “Pero ya hemos visto ese tipo de salto en la evolución”, añadió.
“Definitivamente hay puntos calientes donde a este virus le gusta mutar ahora”, dijo. Pero el hecho de que haya muchas mutaciones no significa necesariamente que se vayan a sumar a un virus más dañino.
“Todavía no sabemos qué van a hacer todos esos cambios en conjunto para las cosas que importan a este virus”, dijo Garry.
Pero no ve muchas mutaciones importantes que puedan hacer que la versión ómicron sea más contagiosa que la delta.
“Las que podrían afectar a la transmisibilidad, es decir, no veo muchas que le den una ventaja realmente fuerte sobre delta”, dijo.
“Esa es realmente la gran pregunta. Cuando se introduzca en una población que tenga delta, ¿competirá más que ella o no lo hará?”.
Otros expertos en genética también señalan que ómicron no lleva algunos de los cambios que ayudaron a que delta fuera tan contagiosa.
“Dado que ómicron carece de muchas de las mutaciones no relacionadas con la espiga que parecen contribuir a la mayor capacidad de delta, no me sorprendería que su transmisibilidad intrínseca fuera similar a la de gamma”, dijo en Twitter Trevor Bedford, científico de genoma y epidemiólogo de la Universidad de Washington y del Centro Oncológico Fred Hutchinson de Seattle.
Hizo referencia a un estudio realizado en septiembre por investigadores del Instituto Broad que encontraron al menos tres mutaciones en la variante delta que, según ellos, parecen contribuir a hacerla más transmisible.
Algunas de las mutaciones que aumentan la transmisibilidad también se observan en variantes que se extinguieron, como una llamada kappa.
Protección contra covid-19
Garry ve mutaciones que podrían ayudar a ómicron a evadir la respuesta inmunitaria del organismo, especialmente de infecciones anteriores.
“Es probable que sea inmune evasivo. También lo es delta, y antes alfa y beta. ¿Deberíamos trabajar en una vacuna específica? Sí”, dijo.
La respuesta inmunitaria provocada por la vacunación es más amplia que la producida por una infección natural, por lo que las personas vacunadas pueden seguir estando protegidas contra la enfermedad grave, según los médicos.
“Tu mejor protección contra delta es vacunarte, y si ya te vacunaste y han pasado seis meses desde que te vacunaste con Pfizer o Moderna, ponte el refuerzo, o dos meses desde J&J, ponte el refuerzo”, dijo Collins a CNN.
“Esa ya era una razón, pero ahora se añade ómicron a la mezcla”, dijo. “Y creemos que esta nueva variante, que probablemente llegará a nuestras costas, también será algo en lo que las vacunas y los refuerzos puedan ayudar”.
Los CDC reforzaron el lunes sus orientaciones sobre los refuerzos, diciendo que todos los adultos deben recibir refuerzos seis meses después de terminar las dos primeras dosis de la vacuna de Moderna o de Pfizer/BioNTech y dos meses después de recibir la vacuna de dosis única de Johnson & Johnson.
Y no se conoce ninguna mutación que pueda hacer que un virus eluda medidas de precaución como las mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento físico. Incluso si una mutación ayuda a que un virus sea más viable como patógeno en el aire, una mejor ventilación puede ayudar a prevenir la transmisión.
Naomi Thomas y Deidre McPhillips, de CNN, contribuyeron a este artículo