(CNN) – La Corte Suprema, de tendencia conservadora, escucha este miércoles los argumentos orales en el caso más importante sobre el aborto en 30 años, a medida que los magistrados consideran la petición de Mississippi de anular el caso Roe vs. Wade y mantener una ley estatal que prohíbe el procedimiento 15 semanas después de la concepción.
La disputa representa la culminación de un esfuerzo de décadas por parte de los críticos del histórico dictamen que legalizó el aborto en todo el país para devolver la cuestión a los estados, una medida que casi inmediatamente aniquilaría el derecho al aborto en grandes franjas del Sur y el Medio Oeste.
El mero hecho de que el tribunal actual, con su sólida mayoría conservadora de seis miembros, aceptara incluso considerar una ley estatal que prohíbe el aborto mucho antes de la viabilidad sugiere que el tribunal, reforzado por tres de los nombrados por el expresidente Donald Trump, está preparado para reducir el precedente, si no es que para revertirlo por completo.
Ya, en una disputa separada, el tribunal está considerando una ley de Texas que prohíbe el procedimiento después de seis semanas y los jueces han permitido que esa ley permanezca en vigor durante tres meses, convirtiendo a Roe en letra muerta en el segundo estado más grande del país.
Defendida por los partidarios del aborto y vilipendiada durante mucho tiempo por los críticos, Roe fue decidida en 1973 y reafirmada en 1992, en el caso Planned Parenthood contra Casey. El 60% de los estadounidenses opina que Roe debe mantenerse, según una encuesta de ABC News/ The Washington Post realizada en noviembre.
Este miércoles está en cuestión la Ley de Edad Gestacional de Mississippi, aprobada en 2018 pero bloqueada por dos tribunales federales, que permite el aborto después de las 15 semanas “únicamente en caso de emergencia médica o por anormalidad fetal grave” y no tiene ninguna excepción por violación o incesto. Si los médicos realizan abortos fuera de los parámetros de la ley, se les suspenderá o revocará la licencia médica y podrán ser objeto de sanciones y multas adicionales.
Un tribunal de distrito bloqueó la ley, sosteniendo que viola directamente el precedente de la Corte Suprema que legaliza el aborto en todo el país antes de la viabilidad, que puede producirse en torno a las 23-24 semanas de embarazo.
Un panel de jueces del Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de EE.UU. coincidió con el tribunal de distrito al sostener que en una “línea ininterrumpida que se remonta a Roe vs. Wade, los casos de aborto de la Corte Suprema han establecido (y afirmado y reafirmado) el derecho de la mujer a elegir un aborto antes de la viabilidad”. El tribunal dijo que los estados pueden “regular los procedimientos de aborto antes de la viabilidad” siempre que no prohíban el aborto. “La ley en cuestión es una prohibición”, sostuvo el tribunal.
Mississippi apeló la decisión ante la Corte Suprema, y después de que los jueces accedieran a escuchar el caso, el estado subió la apuesta y argumentó que los jueces no solo debían confirmar la ley, sino también invalidar Roe y Casey.
El procurador general de Mississippi, Scott Stewart, dijo a los jueces en sus escritos que “nada en el texto constitucional, la estructura, la historia o la tradición” apoya el derecho al aborto. Stewart sostiene que los argumentos para anular los precedentes del tribunal son “abrumadores” y que tanto Roe como Casey son “atrozmente erróneas” y han demostrado ser “irremediablemente inviables”.
“Nada más que un quiebre total de esos casos puede frenar los daños que han causado”, argumentó Stewart en los escritos. “Roe y Casey son decisiones sin principios que han dañado el proceso democrático, han envenenado nuestro discurso nacional, han asolado la ley y, al hacerlo, han perjudicado a este Tribunal”.
Como argumento secundario, Stewart propuso formas en las que el tribunal podría mantener la ley sin anular el precedente de cara. Stewart dijo que “como mínimo” el tribunal podría rechazar una línea de viabilidad como barrera para prohibir el aborto. O los jueces podrían sostener que una prohibición a las 15 semanas no impondría una carga sustancial porque no representaría un obstáculo para un número significativo de mujeres en el estado.
Los abogados de la Organización de Salud de la Mujer de Jackson, la única clínica de aborto autorizada en Mississippi, y Sacheen Carr-Ellis, directora médica de la clínica, dijeron a los jueces que no hay forma de mantener la controvertida ley sin anular Roe. Instaron al tribunal a “rechazar la invitación a tirar por la borda medio siglo de precedentes establecidos”.
“Aceptar la petición de Mississippi de abandonar la línea de viabilidad haría retroceder el reloj para generaciones que nunca han sabido lo que significa estar sin el derecho fundamental de tomar la decisión de continuar con un embarazo”, argumentó en los documentos judiciales Julie Rikelman, directora senior de litigios del Centro de Derechos Reproductivos que representa a la clínica.
Señaló que “dos generaciones, que abarcan casi cinco décadas, han llegado a depender de la disponibilidad del aborto legal y el derecho a tomar esta decisión se ha consolidado aún más como algo fundamental para la igualdad de género”.
En nombre del gobierno de Biden, la procuradora general Elizabeth Prelogar instó a los jueces a mantener el precedente y evitar un fallo que perjudique desproporcionadamente a las mujeres que han llegado a depender de esta decisión.
“Si se permite que los estados prohíban el aborto antes de la viabilidad, es probable que los efectos se sientan con mayor intensidad en las mujeres jóvenes, las mujeres de color y las de menores recursos, lo que disminuirá aún más sus oportunidades de participar plenamente y en igualdad de condiciones en la vida social y económica de la nación”, dijo Prelogar.
El caso llega en un momento en el que los estados hostiles a Roe en todo el país se están moviendo agresivamente para aprobar restricciones al aborto.
“Este año se han aprobado más de 100 restricciones”, dijo Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos, en una conferencia telefónica con periodistas antes de los argumentos.
Señaló que entre 54.000 y 63.000 personas abortan después de las 15 semanas cada año en EE.UU. y que, si Roe fuera anulado, casi la mitad de los estados prohibirían el aborto por completo. Doce estados cuentan con las llamadas leyes “gatillo”, diseñadas para prohibir el aborto inmediatamente. Nueve más tienen prohibiciones anteriores a Roe en los libros y el resto tienen legislaturas históricamente hostiles a Roe.