(CNN) – ¿Sin nieve en Colorado? No, no se trata de una película sino de un drama de la vida real que se desarrolla en todo el estado con consecuencias muy reales.
Han pasado 224 días consecutivos (y contando) desde que nevó una cantidad que pudiera ser medida en Denver, y se acaba de batir el récord de la fecha más tardía para una primera nevada, un récord que se mantiene desde que comenzaron los registros de nevadas en 1882. En ese tiempo, Denver nunca ha entrado en diciembre sin una nieve considerable.
Este prolongado período sin nieve tiene implicaciones para la prolongada sequía en el estado, un suministro de agua cada vez más escaso y una población que quiere ir a las pistas de esquí.
“En todo el estado, se está experimentando algún tipo de condición de sequía”, le dijo a CNN Ayesha Wilkinson, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional. Por ejemplo, “Denver acaba de registrar su segundo noviembre más nevado”, sin que se haya observado nieve medible, lo que significa que han tenido algunas ráfagas, pero nada acumulado. Este noviembre solo está por detrás de 1949, cuando, literalmente, “no cayeron copos del cielo”.
Colorado también parece representativo del resto del país, al comenzar el invierno meteorológico, el 1 de diciembre, y solo el 11,1% de Estados Unidos está cubierto de nieve.
Los centros de esquí hacen una pausa en el día de apertura
Mientras el estado soporta uno de los periodos más secos y cálidos de los que se tiene registro, no se puede pasar por alto el efecto que está teniendo en los centros de esquí.
Como en el caso de Telluride, algunas estaciones de esquí se han visto obligadas a retrasar su día de apertura hasta después de Acción de Gracias, renunciando a los ingresos del fin de semana festivo ampliado.
Los centros de esquí han tenido que fabricar nieve artificial para cubrir el déficit y hacer posible que los esquiadores vuelvan a las montañas con seguridad. Aun así, el tiempo no ha jugado precisamente a favor de esta actividad.
“Por lo general, en esta época del año, estamos a punto de alcanzar las 300 horas de creación de nieve, y este año apenas superamos las 100”, explicó Loryn Duke, directora de Comunicaciones del centro de esquí de Steamboat. “Y esas 100 horas se han producido en la última semana. Nuestras máquinas están literalmente sustituyendo a la madre naturaleza”.
Las condiciones óptimas para fabricar nieve implican una “combinación de bajas temperaturas y baja humedad”, también conocida como bulbo húmedo. Las condiciones dentro de las montañas deben permanecer a una temperatura igual o inferior a la de congelación tanto de noche como de día para ayudar a maximizar el manto de nieve base.
“Tenemos todas las herramientas en nuestro kit para ayudar a la madre naturaleza y, una vez que esta aparece, estamos preparados para recibirla”, dijo Duke.
La nieve en Colorado no solo es crucial para la industria del esquí, de casi US$ 5.000 millones, sino que también es imprescindible para el acceso del estado al agua dulce.
Las condiciones de sequía empeoran en Colorado
Más de dos tercios del suministro de agua de Colorado proceden de la capa de nieve, según el Centro Medioambiental de la Universidad de Colorado Boulder. Menos nieve significa menos agua, lo que es una mala noticia para todos, teniendo en cuenta la prolongada sequía que azota el oeste de Estados Unidos.
La cuenca del río Colorado, cuya cabecera nace en el oeste del estado, abastece de agua potable a más de 40 millones de estadounidenses. Se ha declarado, por primera vez, una escasez de agua, alimentada en parte por el cambio climático.
La situación de sequía específica de Colorado ha vuelto a empeorar. Tras una breve mejora durante la primavera y el verano, el porcentaje de sequía moderada en todo el estado era del 77%, la semana pasada, y ahora se sitúa en el 88%, sin que se prevean precipitaciones hasta la próxima semana.
Denver acaba de registrar su “tercer noviembre más cálido de la historia”, le dijo Wilkinson a CNN. El calor continúa en diciembre, ya que los máximos históricos son desafiados una vez más, junto con las precipitaciones por debajo de la media, en consonancia con la sequía en curso. “Hasta la fecha, Denver solo ha recibido 12,37 pulgadas de precipitación líquida, mientras que normalmente tendríamos 14,14 pulgadas”, explicó Wilkinson.
Las condiciones invernales pueden reaparecer
El hecho de que el comienzo de la temporada invernal haya sido lento no significa que el resto del invierno vaya a ser igual. Históricamente, diciembre ha sido conocido por producir algunos totales de nieve saludables en Denver, con un promedio de 8 pulgadas para el mes. Esto suele equivaler a metros de nieve en las montañas, donde los esquiadores la reciben con los brazos abiertos.
Joel Gratz, que pronostica la nieve para las estaciones de esquí y es meteorólogo fundador de OpenSnow, le dijo a CNN Weather: “Un par de pies de nieve puede ayudar a muchas montañas a abrir mucho terreno. De una a tres tormentas pueden aportar esta cantidad de nieve, así que las cosas pueden cambiar rápidamente”.
Los entusiastas del esquí en Colorado buscan las tormentas que llegan desde el suroeste, porque llevan abundante humedad desde el océano Pacífico que puede equivaler a varios pies de nieve en las montañas. Otra pista favorable para las tormentas de nieve viene del noroeste, lo que favorece una nieve más ligera y esponjosa, registrada por la estación de esquí de Steamboat como Champagne Powder.