(CNN) – Lewis Hamilton ha dicho que no se siente cómodo corriendo en Arabia Saudita antes de la penúltima carrera de la temporada de Fórmula 1, que se disputará en Jeddah el domingo.
“¿Me siento cómodo aquí? No diría que me siento cómodo”, dijo Lewis Hamilton a la prensa el jueves.
“Pero esta no fue mi elección. Nuestro deporte ha elegido estar aquí y sea justo o no, creo que, mientras estemos aquí, todavía es importante trabajar un poco para crear conciencia”.
Es la primera vez que la F1 organiza una carrera en Arabia Saudita. El gran premio, que se celebrará en la ciudad portuaria de Jeddah, sobre el mar Rojo, será la pista callejera más rápida en la historia de la F1, según el sitio web del evento.
Pero el historial de derechos humanos de Arabia Saudita ha sido criticado repetidamente, y los activistas han acusado al reino de “lavado de cara con los deportes”, un fenómeno por el cual los regímenes corruptos o autocráticos invierten en eventos deportivos para encubrir su reputación internacional.
Durante el Gran Premio de Qatar de noviembre, Lewis Hamilton usó un casco con la bandera Pride Progress Flag, una versión rediseñada y más inclusiva de la bandera arcoíris tradicional, y adornada con las palabras “We Stand Together”.
“Se necesitan muchos cambios y nuestro deporte debe hacer más”, agregó Hamilton.
A principios de este año, el grupo de derechos humanos Grant Liberty estimó que Arabia Saudita ha gastado alrededor de $ 1.500 millones en sportswashing (que podría entenderse como un lavado de imagen a través del deporte) desde que el príncipe heredero Mohammed bin Salman lanzó su plan maestro Visión 2030, que tiene como objetivo reducir la dependencia del país de las exportaciones de petróleo.
El país ha gastado millones en albergar una gran cantidad de eventos deportivos prestigiosos, que incluyen golf, carreras de caballos, billar y torneos de ajedrez, según el informe de Grant Liberty de 2021.
Violaciones ya conocidas
Human Rights Watch (HRW) acusó a Arabia Saudita de utilizar el gran premio de este fin de semana para “distraer de las violaciones generalizadas de derechos humanos” en el país.
“Si no expresan sus preocupaciones sobre los graves abusos cometidos por Arabia Saudita, la Fórmula 1 y los artistas intérpretes o ejecutantes corren el riesgo de apoyar los costosos esfuerzos del gobierno saudita para blanquear su imagen a pesar del aumento significativo de la represión a lo largo de los años”, dijo Michael Page, subdirector de HRW para Oriente Medio, en un comunicado.
“Si las autoridades quieren ser vistas de otra manera, deberían poner en libertad de forma inmediata e incondicional a todos aquellos que han sido encarcelados por expresar pacíficamente sus opiniones, levantar las prohibiciones de viajar e imponer una moratoria sobre la pena de muerte”, añadió Amnistía Internacional en un comunicado.
A principios de este año, la directora global de promoción de carreras de la F1, Chloe Targett-Adams, le dijo a CNN que el deporte podría ser un “catalizador para el cambio”.
Cuando CNN le preguntó cómo respondería al hecho de que la F1 llegue al Medio Oriente a la luz de las preocupaciones sobre los derechos humanos y el tratamiento de las mujeres, dijo: “Nos comprometemos con esto desde el inicio del proceso porque es importante para nosotros que sepamos que podemos trabajar de forma acorde con nuestros valores.
“Tenemos sólidas garantías en nuestros contratos que tenemos con nuestros anfitriones y con nuestros destinos de carrera sobre la defensa de esos valores y principios, y es un catalizador para el cambio”.
CNN se ha comunicado con la Federación de Motores de Arabia Saudita para obtener comentarios.
Un portavoz de la Fórmula 1 le dijo a CNN que la organización había trabajado duro para ser “una fuerza positiva en todos los lugares donde compite, incluidos los beneficios económicos, sociales y culturales”.
“Nos tomamos muy en serio nuestras responsabilidades sobre los derechos y establecemos altos estándares éticos para las contrapartes y aquellos en nuestra cadena de suministro, que están consagrados en los contratos, y prestamos mucha atención a su cumplimiento”, agregó el vocero.
En una entrevista en septiembre con Amanda Davies de CNN, el príncipe Khalid Bin Sultan Al Faisal, presidente de la Federación Saudita de Automóviles y Motocicletas (SAMF), dijo que no le preocupa que la política pueda eclipsar el evento inaugural de F1 del país.
“La Fórmula 1 es lo suficientemente inteligente como para saber qué es bueno para ellos y su reputación, y si sintieran que Arabia Saudita es uno de esos países, nunca habrían aceptado venir”, dijo.
“Queremos que la gente venga a Arabia Saudita y luego vea [con] sus propios ojos y luego puedan tener su opinión. Yo respeto la opinión de alguien, pero necesito saber en qué se basa y cuál es la motivación”, agregó.
“Arabia Saudita cambió mucho a lo positivo. Y, con suerte, también continuaremos desarrollándonos y abriéndonos y cambiando nuestro país a lo que es mejor para nuestra gente que vive en Arabia Saudita”, dijo.
Amanda Davies y Sana Noor Haq contribuyeron con el reportaje.