(CNN) – Agustín Lucas Mariani, de 21 años, fue detenido y acusado de homicidio intencional sin premeditación por el crimen de Delfina Pan, una diseñadora argentina de 28 años que residía en Miami y que murió a causa de varias puñaladas el pasado 29 de noviembre, según el expediente judicial. La identidad de la víctima fue confirmada a CNN por su propia familia.
El acusado ya fue indagado y se negó a hacer declaraciones tras la lectura de cargos. Se desconoce si tiene representación legal.
De acuerdo con la investigación, Pan y el acusado trabajaban en un bar de la zona de Miami Beach, en Florida. Ese mismo 29 de noviembre, ambos habían trabajado antes de que sucediera el hecho. A las 6:30 p.m., tras terminar su jornada laboral, Delfina Pan se fue a su apartamento. Al llegar, el acusado estaba esperándola. Una vecina que habría presenciado el hecho y que declaró como testigo, dijo que Pan se puso a conversar con ella y que incluso le pidió que no la dejara sola mientras el joven estuviera presente.
Sin embargo, el hombre se le acercó y le pidió hablar en el piso de arriba. Ante la negativa de la diseñadora, comenzó a atacarla con un cuchillo hasta que cayó desvanecida. Luego, siempre según el relato de la testigo que consta en el reporte judicial, el presunto homicida se apuñaló a sí mismo en el pecho.
Cuando los bomberos arribaron al lugar, la joven sangraba profusamente y no respondía a estímulos, mientras que el hombre fue hallado con una herida en el torso superior. Ambos fueron trasladados al hospital Jackson Memorial, donde Pan fue declarada muerta. La autopsia confirmó que el motivo de muerte correspondía al ataque y se caratuló la investigación como “homicidio”.
Según consta en el informe oficial, el atacante había intentado iniciar una relación con Pan en varias oportunidades previas al hecho y la joven había lo rechazado.
Personal del restaurant declaró que ese 29 de noviembre el hombre debía cumplir doble horario laboral, pero abandonó el local tempranamente sin avisarle a nadie. Además, se constató que faltaba un cuchillo en el local, que, según las descripciones, coincidiría con el cuchillo utilizado para cometer el crimen.