(CNN) – Los organizadores de un popular concurso de belleza de camellos en Arabia Saudita han descalificado a 43 concursantes después de tomar medidas enérgicas contra las inyecciones de bótox y otras formas de “manipulación” por parte de los criadores.
El Festival del Camello Rey Abdulaziz, de 40 días, ubicado a unos 100 kilómetros al noreste de la capital, Riad, se inauguró a principios de diciembre. En su sexto año, los criadores compiten por más de US$ 66 millones en premios, según el medio de comunicación estatal saudí Saudi Press Agency (SPA), por lo que hay mucho en juego.
Los criadores sin escrúpulos han sido acusados de usar una serie de métodos para hacer que sus camellos tengan más probabilidades de ganar, como inyectar silicona y rellenos, e inflar partes del cuerpo con bandas de goma para mejorar su apariencia, informa SPA.
Este año, los organizadores se han ocupado de 147 casos de manipulación, el mayor número desde que comenzó el festival. Cuarenta y tres concursantes fueron descalificados.
Marzouk Al-Natto, portavoz del comité legal del festival, dijo que los criadores que a los que se encuentre manipulando tienen que pagar multas que varían según la infracción, informa SPA.
Por ejemplo, la multa por inyectarse rellenos, bótox u hormonas puede llegar a los 100.000 riales (US$ 27.000) por camello, mientras que trenzar, cortar la cola o teñir al camello conlleva una multa de 30.000 riales (US$ 8.000).
Para detectar la manipulación, los camellos son examinados tanto física como clínicamente, utilizando dispositivos como máquinas de rayos X.
Los propietarios de los camellos ganadores reciben premios en efectivo y el reconocimiento significa que pueden vender los animales a precios más altos.
Los camellos raros son un gran negocio en Arabia Saudita. Se estima que 1,5 millones de los animales están protegidos por sus dueños mediante microchips, según SPA.
Además, los camellos son una parte importante de la cultura saudí. Los animales están bien adaptados a la vida en desiertos como el desierto de Arabia, gran parte del cual se encuentra dentro del reino de Arabia Saudita.