(CNN) – Tenisha Tate-Austin y su marido, una pareja negra que vive en el norte de California, empezaron a sospechar cuando la casa que habían reformado durante años fue valorada por un tasador muy por debajo de lo que esperaban.
Así que cuando pidieron una segunda opinión el año pasado, un amigo blanco se hizo pasar por el dueño de su casa y eliminaron todas las obras de arte y fotos que pudieran demostrar que en realidad pertenecía a una familia negra.
La nueva tasación de su casa en el condado de Marin fue de más de US$ 1,4 millones y casi medio millón más que la estimación anterior, dijeron.
“Lo que hizo esa tasación es lo que en realidad pedimos a los tasadores que hicieran, que no tuvieran en cuenta la raza, que no tuvieran en cuenta los vecindarios ni las líneas que han sido trazadas y perpetuadas por las líneas rojas de los bancos”, dijo Tate-Austin a CNN.
La semana pasada, la pareja negra presentó una demanda en un tribunal federal de San Francisco, argumentando que la discriminación racial desempeñó un papel en la baja valoración de su casa.
En su demanda, los Austin dicen que la primera tasadora, Janette Miller, que es una mujer blanca, violó la Ley de Vivienda Justa cuando tuvo en cuenta la raza de la familia y la demografía racial de la ubicación de la casa para su valoración.
“No deberíamos tener que pasar por esto, no deberíamos tener a nuestro amigo haciéndose pasar por el dueño”, dijo Paul Austin.
CNN se puso en contacto con Miller y su empresa, Miller & Perotti Real Estate Appraisals, que también ha sido nombrada en la demanda, en múltiples ocasiones para que comenten.
Los Austin solicitan una indemnización por daños y perjuicios y piden al tribunal que garantice “permanentemente” que los demandados no realicen prácticas discriminatorias en materia de vivienda directamente o a través de otros, según la demanda.
Las casas de las zonas mayoritariamente negras se valoran menos
Los Austin habían pasado tres años renovando su casa. Desde 2016, agregaron una terraza, una chimenea a gas, renovaron los baños e incluso aumentaron los pies cuadrados totales de la casa, dijo la pareja.
“Pusimos mucho tiempo y esfuerzo en la casa, y eso no sucedió de la noche a la mañana”, dijo Tate-Austin.
Cuando Miller tasó su casa el año pasado, los Austin dicen que comparó su casa con las de zonas con una importante población negra, según la demanda.
La población del condado de Marin, donde viven, es más del 85% blanca, según la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Las investigaciones demostraron que las viviendas de los barrios mayoritariamente negros se valoran menos que las de las zonas mayoritariamente blancas, incluso cuando el tipo de vivienda y los ingresos de las zonas son los mismos. En la media de los barrios de EE.UU. en los que el porcentaje de población es del 50% de negros, las viviendas se valoran aproximadamente a la mitad del precio de las viviendas de los barrios sin residentes negros, según una investigación reciente del Instituto Brookings.
Las viviendas de los barrios con mayoría de población negra en EE.UU. se infravaloraron en una media de US$ 46.000 durante casi una década, según un análisis de Redfin. La firma examinó más de 73 millones de viviendas unifamiliares listadas y vendidas entre enero de 2013 y febrero de 2021 y encontró una brecha importante entre las casas vendidas en los barrios negros y blancos.
Otros propietarios ocultan su raza
Al igual que los Austin, hubo otras familias negras que recientemente ocultaron su raza o identidad a la hora de tasar su vivienda.
En Indianápolis, una mujer negra declaró a CNN que no reveló su raza ni su sexo en la solicitud de tasación. Mantuvo la comunicación por correo electrónico y dijo al tasador que estaría fuera de la ciudad y que su hermano estaría en su casa durante la tasación. Entonces, un amigo blanco se hizo pasar por su hermano y se reunió con el tasador en lugar de con ella.
El valor de la tasación se duplicó -era su tercera tasación- y la llevó a presentar una denuncia por discriminación racial contra los prestamistas y tasadores con los que había trabajado.
Los Austin dijeron que llamaron a su amigo blanco para que los ayudara porque sabían de la discrepancia en las tasaciones y cómo no son la primera familia que ha recibido una estimación más baja.
La pareja negra y sus abogados siguen litigando su caso, pero dijeron que querían hablar para animar a otras familias de color a luchar si creen que su propiedad vale más.
“Esperemos que al más alto nivel podamos empezar a ver un cambio sistémico y que se responsabilice a la gente por devaluar las vidas de los negros y marrones, porque eso es esencialmente lo que nos hicieron a nosotros”, dijo Paul Austin.