(Reuters) –– El volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma en España, permaneció en silencio por segundo día consecutivo. Lo que hace esperar que se ponga fin a los tres meses de erupción, aunque los expertos mantienen la cautela.
La actividad sísmica cesó prácticamente a última hora del lunes, según el Instituto Volcanológico de Canarias, Involcan. Es el período más largo sin temblores desde que comenzó la erupción del volcán el 19 de septiembre.
“Podemos ver ahora que la sismicidad es muy débil, la deformación es cero, el temblor es cero”, dijo Rubén López, geólogo del instituto español.
“Ahora, con estos parámetros, podemos ver que el volcán se ha detenido. Y quizás podríamos empezar a ver el final de la erupción volcánica de La Palma”, agregó.
Las emisiones de dióxido de azufre, que obligaron a confinar a un tercio de la población de la isla antes de que el volcán se silenciara, eran extremadamente bajas el martes, dijo Involcan.
Aun así, los expertos del comité de respuesta a la erupción no descartan que se reanude la actividad volcánica.
La erupción, que envió ríos de lava por las laderas del Cumbre Vieja durante semanas y amplió el tamaño de La Palma en más de 48 hectáreas, es la más larga que vive La Palma, según registros que se remontan al siglo XVI.
Miles de personas han sido evacuadas, al menos 2.910 edificios han sido destruidos y el principal medio de vida de la isla, las plantaciones de plátanos, han quedado devastadas.