(CNN) –– La representante de Florida, Stephanie Murphy, anunció este lunes que no buscará un cuarto mandato en el Congreso. Este es el más reciente en una ola de retiros que se extiende rápidamente por las filas demócratas. Lo que sugiere que el impulso se mueve fuertemente contra el partido, mientras busca aferrarse a su mayoría escasa el próximo noviembre.
La decisión de Murphy ocurrió menos de 24 horas después de que el representante Albio Sires, de Nueva Jersey, dijera que se retiraría al final de este mandato. Y, justo antes de las noticias de Sires, el representante de California, Alan Lowenthal, anunció que él tampoco buscaría la reelección.
En total, ahora son 22 demócratas los que se retiran o se postulan para otros cargos en este ciclo electoral. En comparación a solo 11 republicanos que hacen lo mismo.
Hace dos años, solo nueve demócratas habían anunciado sus planes de jubilación para este momento previo a las elecciones, según la unidad política de CNN. Lo que contrastó con los 24 republicanos que hicieron lo mismo en ese momento.
Siempre habrá algo de de deserción en un cuerpo tan grande como la Cámara de Representantes. Pero el “quién” se retira debería ser algo que preocupe a los demócratas.
Tomemos a Murphy. Es una figura ampliamente considerada como una estrella en ascenso dentro del partido. También se esperaba que se postulara para el Senado en 2022 hasta que su correligionaria, Val Demings, entró en la contienda contra el senador republicano Marco Rubio.
El séptimo distrito de Murphy ha sido blanco de los republicanos de la Cámara de Florida en el proceso de redistribución de distritos del estado. Pero aún no estaba claro cómo quedaría el escaño final. Sin Murphy en la contienda, los cartógrafos republicanos probablemente trabajarán para hacer que el escaño sea mucho más amigable para su lado.
Perder a un miembro como Murphy, una recaudadora de fondos prodigiosa y una talentosa activista, siempre es un golpe. Pero, más en una elección como esta, donde los demócratas se aferran a su mayoría.
Lo mismo ocurre con las jubilaciones de posiciones poderosas como John Yarmuth (Comisión de Presupuesto) y Eddie Bernice Johnson (Comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología).
Cuando este tipo de miembros se retira ––ya sea de puestos poderosos o de carreras prometedoras–– envían una señal muy clara a cada miembro del grupo de legisladores demócrata: las cosas están mal, no veo que mejoren y ahora es el momento de hacerlo.
Y ese mensaje, por supuesto, tiene un efecto de avalancha de nieve. Justamente, mientras otros miembros se preguntan si volver a lanzarse a la contienda electoral ven que sus colegas han llegado a la conclusión de que ahora es el momento de abandonar el barco por sí mismos.
El punto: los líderes demócratas de la Cámara de Representantes han trabajado desesperadamente para evitar una desbandada fuera sus filas. Parece que fracasaron.