(CNN) – El covid-19 se cobró cientos de miles de vidas en Estados Unidos en 2020, lo que generó un aumento récord en la tasa de mortalidad y una caída en la esperanza de vida de casi dos años. Esto según los datos finales de mortalidad de 2020 del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
La esperanza de vida al nacer cayó 1,8 años en 2020, de 78,8 años en 2019 a 77 años, la mayor disminución anual en más de 75 años, desde la Segunda Guerra Mundial.
La tasa de mortalidad, alrededor de 835 muertes por cada 100.000 personas, aumentó casi un 17% desde 2019, el aumento más pronunciado en más de un siglo desde que los CDC han estado rastreando estos datos.
El aumento año tras año fue aún más marcado entre las minorías raciales y étnicas. Las tasas de mortalidad de los hispanos crecieron aproximadamente tres veces más que las de los blancos y las tasas de mortalidad de los negros crecieron aproximadamente el doble que las de los blancos. La tasa de mortalidad de los hombres hispanos aumentó casi un 43% y la tasa de mortalidad de los hombres negros aumentó un 28%, mientras que la tasa de mortalidad de los hombres blancos aumentó aproximadamente un 13% desde 2019.
En 2020, las tasas de mortalidad de los hombres negros –1.399 muertes por cada 100.000 personas– fueron más altas que en cualquier otro grupo, mientras que las tasas de mortalidad para las mujeres hispanas –570 por cada 100.000 personas– fueron las más bajas.
En general, la diferencia en la esperanza de vida entre hombres y mujeres aumentó en 2020, y se espera que las mujeres vivan casi seis años más que los hombres: 79,9 años, en comparación con 74,2 años.
El covid-19 fue la tercera causa principal de muerte en general, representando más del 10% de todas las muertes en 2020. Los datos finales de muertes de los CDC muestran que el covid-19 fue la causa subyacente de muerte para 350.831 personas en 2020.
Expertos dicen que las disparidades raciales y étnicas en los aumentos de la tasa de mortalidad reflejan las observadas en los resultados de covid-19.
Para el Dr. Steven Woolf, director emérito del Centro de Sociedad y Salud de la Virginia Commonwealth University, que ha publicado investigaciones sobre tendencias recientes en la esperanza de vida, esta desigualdad es una “sacudida”.
“Lo vemos una y otra vez, una generación tras otra”, dijo Woolf a CNN. “Como médico, no hay ninguna razón lógica para que una persona tenga más probabilidades de morir a causa de un virus debido al color de su piel. Es totalmente producto de lo que ha hecho la sociedad”.
Los desgloses de datos de esperanza de vida para grupos raciales y étnicos estarán disponibles pronto, una vez que los registros estén completamente vinculados, dijo a CNN Bob Anderson, jefe de estadística de mortalidad de los CDC. Pero el covid-19 afectó de manera desproporcionada a un grupo mucho más joven de personas de la población hispana y negra, lo que tendrá un efecto enorme en la esperanza de vida de esos grupos.
“Los cambios en la mortalidad a una edad más temprana tienen un mayor impacto en la esperanza de vida. Hay mucha más vida potencial que se puede vivir a edades más tempranas”, dijo Anderson.
Las enfermedades cardíacas y el cáncer siguieron siendo las principales causas de muerte en 2020 y, junto con el covid-19, representaron aproximadamente la mitad de todas las muertes en EE.UU. durante el año.
Otras causas principales incluyen lesiones no intencionales, derrames cerebrales, enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, enfermedad de Alzheimer, diabetes, influenza y neumonía y enfermedad renal.
Las tasas de muerte por la mayoría de estas causas principales fueron más altas en 2020 que en 2019, con un aumento de casi el 15% en las tasas de muerte por diabetes y casi el 17% por lesiones no intencionales, que incluyen muertes por sobredosis de drogas.
Los datos preliminares publicados por los CDC mostraron que las muertes por sobredosis de drogas superaron las 100.000 anualmente por primera vez durante el período de 12 meses que terminó en abril de 2021.
Y aunque las muertes por diabetes han aumentado ligeramente durante la última década, no ha sido casi tan espectacular como el último aumento.
Anderson dijo que es difícil saber exactamente qué lo está impulsando, pero es probable que el covid-19 haya jugado un papel.
“Sabemos que las personas con diabetes son más susceptibles a enfermedades más graves, y parte de ese aumento podría deberse a muertes por covid que no se detectaron”, dijo. “Sin embargo, es más probable que en la diabetes el aumento se deba más a la atención prescindida: las personas que no ven a sus médicos o no reciben la atención que necesitan durante la pandemia”.
De hecho, Woolf dice que una gran parte de la elevada tasa de mortalidad de 2020 se relacionó directa o indirectamente con el covid-19.
Algunas muertes pueden haber sido atribuidas a condiciones que el covid-19 exacerbó, y muchas otras se debieron al acceso limitado a la atención médica durante la pandemia, dijo. Algunos ejemplos son aquellas situaciones en las que los pacientes tenían miedo de llamar al 911 durante una emergencia como un ataque cardíaco o un derrame cerebral, aquellos en los que la atención de enfermedades crónicas como la diabetes caducó o aquellos en los que la crisis de salud mental se vio agravada por el estrés o el aislamiento.
“Tan grande como fue esa proporción en 2020, (será) más grande en 2021”, dijo Woolf. “La proporción de muertes que podrían haberse evitado en 2021 será enorme”.
Las tasas de mortalidad aumentaron para cada grupo de edad de 15 años o más en 2020, según los datos de los CDC, y la esperanza de vida se redujo a partir de las estimaciones preliminares.
Pero las tasas de mortalidad infantil alcanzaron un mínimo histórico. Hubo alrededor de 542 muertes por cada 100.000 nacidos vivos en 2020, aproximadamente un 3% menos que en 2019.