Nueva York / Hong Kong (CNN Business)– El año escabroso de Elon Musk en China está terminando en malos términos.
Los satélites de SpaceX del multimillonario de la tecnología están recibiendo críticas en el país después de que Beijing se quejara de que dos satélites lanzados por el fabricante aeroespacial estadounidense pusieron en peligro a los astronautas chinos.
En un informe enviado a principios de este mes a la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (UNOOSA, por sus siglas en inglés), China afirmó que dos satélites de SpaceX volaron demasiado cerca de la estación espacial del país este año, obligando a la estación a realizar maniobras evasivas para evitar la colisión.
Los dos encuentros “constituyeron peligros para la vida o la salud de los astronautas a bordo de la Estación Espacial China”, según el informe, que dice que los incidentes ocurrieron en julio y octubre.
China presentó su queja ante la ONU a principios de este mes. Pero los episodios no habían recibido una atención generalizada en el país
hasta esta semana.
Los medios de comunicación estatales de China analizaron los incidentes, que involucran a los satélites que forman parte de la constelación Starlink de SpaceX, un proyecto que promete transportar Internet de alta velocidad a todo el planeta. El Global Times, un tabloide estatal, citó el lunes a un experto que especuló con que SpaceX podría haber estado “intentando poner a prueba la capacidad y la conciencia de respuesta de China en el espacio”.
El tema también atrajo unos 90 millones de visitas en Weibo, un servicio de redes sociales similar a Twitter en China. Los usuarios criticaron los “satélites estadounidenses Starlink”. Una persona denunció la red como un “proyecto canalla” y una “especie de monopolio en la carrera espacial”. Otro acusó a Estados Unidos de “provocar problemas”.
Al ser cuestionado por el incidente este martes, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China pidió a Estados Unidos que “tome medidas inmediatas para evitar que estos incidentes se repitan”.
“Es un típico doble rasero que Estados Unidos proclame el concepto de ‘conducta responsable en el espacio exterior’ mientras ignora sus obligaciones en virtud de los tratados internacionales sobre el espacio exterior y supone una grave amenaza para la vida y la seguridad de los astronautas”, dijo Zhao Lijian a los periodistas.
SpaceX no respondió a una solicitud de CNN Business para comentar el documento que China presentó ante la ONU, ni a las preguntas sobre si la empresa pudo comunicarse con las autoridades de China durante los incidentes.
La Oficina de Asuntos del Espacio Exterior de la ONU no respondió inmediatamente a una solicitud de CNN Business para hacer comentarios.
En su informe, China pidió al Secretario General de la ONU, António Guterres, que recordara a los países el tratado de la organización que rige la actividad en el espacio exterior.
La Base de la Fuerza Espacial Vandenberg de EE.UU., que vigila el tráfico espacial y trata de rastrear posibles colisiones, no respondió a una solicitud de comentarios sobre el informe de UNOOSA.
Un problema de tráfico espacial
La gente de todo Estados Unidos ya está utilizando la nueva red Starlink, y se está expandiendo rápidamente por todo el mundo a medida que SpaceX lanza más satélites Starlink y amplía su servicio a nuevos países.
La constelación Starlink de SpaceX incluye ya unos 2.000 satélites, y promete superar con creces esa cantidad.
Pero esa constelación de satélites, otros proyectos similares previstos y la creciente actividad comercial y gubernamental en el espacio han contribuido a un problema creciente: cómo gestionar el tráfico en el espacio.
Los choques entre objetos en el espacio son constantes. Y los aparentes choques documentados en el informe de China a la ONU pueden ser síntomas de un problema mayor que afecta a las naciones que navegan en el espacio: no existe una solución internacional perfecta para el seguimiento y la coordinación de los objetos en el espacio.
Es probable que la preocupación por las posibles colisiones siga aumentando, y las actividades en el espacio serán más peligrosas a medida que los seres humanos pongan más objetos en órbita.
También hay que tener en cuenta que Rusia y China han llevado a cabo pruebas militares antisatélite, o ASAT, que básicamente han hecho explotar satélites en órbita y han creado enormes columnas de desechos en el espacio. Esos desechos se mueven sin control por la órbita, amenazando a cualquier nave, estación espacial o satélite que pueda cruzar el campo de desechos.
Jonathan McDowell, astrónomo del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, señaló que la Estación Espacial Internacional ha tenido que maniobrar varias veces en los últimos años para apartarse del camino de los desechos creados por la prueba ASAT de China en 2007.
En otras palabras: todas las partes implicadas comparten un poco la culpa de lo abarrotada que está la órbita de la Tierra.
“Este es otro síntoma de que estamos en una nueva era, una nueva era espacial que es a la vez mucho más ajetreada y tensa”, dijo McDowell a CNN Business.
No está claro si los satélites Starlink mencionados en el informe de la ONU intentaron apartarse del camino de la Estación Espacial China por su cuenta. Durante el encuentro cercano de octubre, según China, la “estrategia de maniobra del satélite era desconocida y los errores orbitales eran difíciles de evaluar”, lo que llevó a la estación espacial a evadir el satélite y “evitar una posible colisión”.
Sin embargo, el sitio web de Starlink afirma que la tecnología autónoma para evitar colisiones está integrada en sus satélites, lo que les permite apartarse automáticamente si detectan un posible choque con una pieza de chatarra espacial que se aproxima, una estación espacial o cualquier otro objeto espacial.
McDowell dijo a CNN Business que, según sus datos, el satélite Starlink que se acercó a la Estación Espacial China en julio hizo un ligero ajuste en su trayectoria que podría indicar que el sistema autónomo estaba funcionando.
Pero añadió que esos sistemas no son tan eficaces si no hay más coordinación.
“Si estoy en China, aunque sepa que SpaceX tiene un sistema autónomo, no sé si va a funcionar esta vez”, dijo. “No sé si está encendido”.
La reputación de Musk en China
La controversia podría dañar la reputación de Musk en China.
Musk pasó años ganándose a las autoridades y a los ciudadanos de China por igual cuando su fabricante de coches eléctricos Tesla se abrió paso donde otras empresas extranjeras no pudieron.
Tesla fue el único fabricante extranjero sin un socio local que ganó una gran exención fiscal para sus coches en 2019, y Musk bailó famosamente en el escenario durante el debut del Modelo 3 fabricado en Shanghái a principios del año pasado, lo que se hizo viral en Weibo. El primer ministro Li Keqiang incluso dijo una vez que estaría encantado de dar a Musk una “tarjeta verde de China” después de que el empresario estadounidense dijera que “ama mucho a China”.
Pero la acogida de Musk en el país se ha visto perjudicada en el último año por una racha de mala publicidad, incluida la retirada de prácticamente todos los coches Tesla fabricados en Shanghái. La empresa también se enfrentó a las protestas de los propietarios de Tesla en el salón del automóvil de Shanghái de este año por la mala calidad de los coches y por varios problemas de seguridad señalados por los reguladores de China.
Musk, que desde hace tiempo ha mostrado su afinidad con la cultura china, lleva un mes realizando acciones para volverlos a convencer.
En julio, aplaudió al gobierno en el centenario del Partido Comunista Chino, tuiteando: “La prosperidad económica que ha alcanzado China es realmente sorprendente, especialmente en infraestructuras. Animo a la gente a que la visite y la vea por sí misma”.
Eso ocurrió meses después de que el hombre más rico del mundo apareciera en una rara entrevista con una emisora estatal china, en la que se deshizo en elogios hacia Beijing y dijo que China “se convertirá en la mayor economía del mundo”. Musk también ha predicho que el país acabará convirtiéndose en el mercado más importante de Tesla.
Y sus numerosas declaraciones han creado a menudo un revuelo en el país. En noviembre, Musk tuiteó crípticamente un antiguo poema chino que es famoso en el país, y que hace referencia a una riña entre hermanos. Rápidamente se convirtió en trending topic en Weibo.
– El buró de CNN en Beijing contribuyó con este reportaje.