(CNN) – Está a menos de una hora en automóvil de la capital de Eslovenia, Ljubljana, pero el valle de Vipava realmente no ha quedado registrado en el radar turístico.
Esta región deliciosamente fértil que se extiende hacia el oeste hasta la frontera italiana tiene una combinación mágica de vino y comida excepcionalmente finos, espectaculares paisajes kársticos y castillos medievales que se elevan sobre bonitos pueblos.
Incluso tiene su propio microclima: una pequeña probada del Mediterráneo entre montañas de piedra caliza. Es un lugar hecho para aventuras al aire libre: a pie, sobre dos ruedas o en parapente flotando sobre el valle.
Estas son algunas de las vistas imperdibles del valle de Vipava, para cuando sea seguro visitarlo.
Sigue la ruta del vino del valle de Vipava
Con la meseta del bosque de Trnovo al norte y la meseta kárstica al sur, no es de extrañar que el valle de Vipava sea una de las regiones más fértiles de Europa.
Aquí, el feroz viento de la burja, que los italianos conocen como bora y los croatas como bura, atraviesa el valle, limpiando el aire y brindando condiciones de cultivo óptimas para los vinos de primera clase de Eslovenia.
Decenas de bodegas, además de innumerables viñedos familiares más pequeños, producen vinos muy subestimados, y muchos utilizan uvas autóctonas de Eslovenia, incluidas las variedades blancas zelen y pinela.
Para una introducción a los vinos de la región, comienza en la cooperativa de vinos Vipava 1894 en la ciudad de Vipava. En funcionamiento desde 1894, la cooperativa reúne vinos de 350 enólogos, y puedes disfrutar de algunos de los mejores durante un recorrido por la bodega y una degustación.
Para realizar un recorrido adicional, no está lejos la bodega Burja Estate, justo al sur de Vipava, o las bodegas boutique Batič y Lepa Vida más al oeste en Šempas.
De la granja a la mesa
Ese mismo viento de burja que sopla a través de los viñedos es una de las principales razones por las que el prosciutto secado al aire del valle de Vipava es un gran rival para su homólogo italiano.
Y este suave microclima mediterráneo hace que el valle esté lleno de huertos repletos de albaricoques, melocotones y caquis.
Para los amantes de la comida, hay de todo, desde lo rústico hasta lo refinado, desde comida casera y hecha en granjas de agroturismo hasta restaurantes con estrellas Michelin.
De hecho, dos de los seis restaurantes de Eslovenia con estrellas Michelin se encuentran en el valle de Vipava: Dam en Nova Gorica y Gostilna Pri Lojzetu, ubicado en un hermoso edificio de estilo palladiano del siglo XVII, Dvorec Zemono, cerca de Vipava.
Una o dos veces al año, muchas de las granjas y bodegas locales abren sus puertas a la tradición eslovena de osmica. Durante un período de 10 días, puedes degustar su vino y productos caseros en una taberna improvisada durante una velada agradable.
Visita Vipava
Vipava exprime muchas maravillas en su espacio compacto, lo que lo convierte en una base encantadora desde la que explorar la región, especialmente si te gusta el enoturismo.
Aquí, la fuente en forma de delta del río Vipava y los manantiales brindan aún más belleza a esta ciudad de edificios barrocos pastel, bonitos puentes y la torre medieval Baumkirchner que se cierne sobre el río.
Para disfrutar de las vistas elevadas de la ciudad, hay una caminata por el sendero hasta las ruinas del castillo de Vipava del siglo XI. Una opción más ligera es una visita al Museo del Vino y la Tienda de Vipava para degustar los vinos de la región.
Descubre casi 2.000 años de historia
En Ajdovščina, una de las ciudades más grandes de la región, se encuentran los restos de la fortaleza romana de Castra cerca del río Hubelj. Construida alrededor del siglo III, es la muralla romana más grande que se conserva en Eslovenia, y los visitantes pueden obtener más información sobre el legado romano en la cercana Colección del Museo Ajdovščina.
Hay un salto a varios siglos adelante a unos pocos kilómetros al oeste, en el encantador pueblo medieval de Vipavski Križ, en la cima de una colina.
Sus estrechas callejuelas son ideales para pasear, y los aspectos más destacados incluyen su iglesia barroca y un recorrido por el Monasterio de los Capuchinos, con su impresionante biblioteca de manuscritos raros y colección de arte barroco.
Para un romance puro, y vistas impresionantes de los paisajes montañosos de Vipava, está el castillo de Rihemberk, que mira hacia el pueblo de Branik. Este extenso castillo, que data del siglo XIII y se ha ido ampliando a lo largo de los siglos, tiene la torre más alta de Eslovenia.
Es un escenario atmosférico para conciertos y bodas y, si miras hacia arriba al anochecer, verás una gran cantidad de murciélagos residentes revoloteando.
Echa un vistazo a través de la ventana natural Otlica
En este paisaje de piedra caliza lleno de bellezas, hay uno que se destaca. En el borde de la meseta del bosque de Trnovo se encuentra la ventana natural Otlica (Otliško okno), un enorme agujero dentro de la piedra caliza que revela una vista gloriosa del valle de Vipava.
Se necesitan aproximadamente tres horas para hacer el circuito si sigues el sendero bien marcado que comienza en el Pale Sport Park en Ajdovščina durante ocho kilómetros, algunas de ellas sobre un terreno empinado y rocoso, por lo que necesitarás un nivel de condición física decente. Pero las vistas valdrán la pena.
Estar activo
La caminata a Otlica abre el apetito para aventuras más activas. Hay varios cientos de kilómetros de senderos para caminatas en toda la región, y aunque muchos son de dificultad media, puede encontrar rutas fáciles como el sendero educativo de tres kilómetros a lo largo del río Hubelj.
El sendero de 14 km a lo largo del borde de la meseta de Gora ofrece vistas panorámicas, mientras que el circuito de Vitovlje de 8 km pasa por el lago Vitovlje, el único lago natural en el valle de Vipava. En un día despejado se puede ver hasta el mar Adriático.
Los ciclistas también tienen una variedad de rutas para elegir, algunas incluyen relajantes paseos bucólicos a través de viñedos, mientras que otros ponen a prueba su resistencia en picos que alcanzan los 1.828 metros.
El circuito de dos horas que recorre el valle inferior de Vipava desde Nova Gorica hasta Dornberk y viceversa ofrece un comienzo ligero, pasando por el castillo de Miren y el monasterio de Kostanjevica.
Aquellos que buscan un desafío pueden afrontar la subida de tres horas hasta la meseta de Gora y la colina de Kovk, donde despegan los parapentes. Es tentador unirse a ellos, ya que volar por el cielo en un parapente es una de las formas más emocionantes de explorar el valle de Vipava.
A lo largo del río Vipava, se pueden ver kayakistas y surfistas de remo recorriendo este exuberante paisaje.
Prueba dos culturas en Nova Gorica
Eslovenia se encuentra literalmente con Italia en las ciudades de Nova Gorica y Gorizia, donde la ahora perfecta frontera entre los dos países atraviesa la Plaza de Europa.
Cuando el Tratado de Paz de París de 1947 colocó a Gorizia en Italia, se desarrolló la nueva ciudad de Nova Gorica y desde entonces se ha convertido en una animada ciudad universitaria. Han combinado fuerzas para convertirse en la Capital Europea de la Cultura conjunta para 2025, las primeras ciudades transfronterizas en hacerlo.