(CNN) – El banco Santander de Reino Unido se metió en el espíritu navideño este año al pagar un total de 130 millones de libras esterlinas (US$ 175 millones) a sus clientes por error el 25 de diciembre.
El pago total se dividió en 75.000 transacciones para alrededor de 2.000 clientes corporativos y comerciales, dijo Santander en un comunicado publicado este jueves.
“Lamentamos que, debido a un problema técnico, algunos pagos de nuestros clientes corporativos se hayan duplicado incorrectamente en las cuentas de los destinatarios”, se lee en el comunicado.
“Ninguno de nuestros clientes se quedó sin dinero en sus cuentas como resultado de esto y trabajaremos duro con muchos bancos en todo el Reino Unido para recuperar las transacciones duplicadas en los próximos días”.
Santander culpó de los pagos duplicados a un problema de programación, que según el banco fue “rápidamente identificado y rectificado”.
Las transacciones eran tanto pagos regulares como únicos que podrían haber incluido pagos a proveedores o salarios, agregó.
Santander está trabajando para recuperar los fondos de los bancos receptores a través del “proceso de recuperación de errores bancarios”, según el comunicado, y cuenta con procesos para buscar la recuperación de los fondos depositados por error directamente de los receptores.
Santander UK es una filial de propiedad total del banco global Banco Santander, que tiene su sede en España.
La operación de Reino Unido tiene 14 millones de clientes activos y 616 sucursales, según su sitio web.
Si bien US$ 175 millones es una suma significativa que pagar por error, palidece en insignificancia frente a los US$ 500 millones que el banco estadounidense Citibank perdió en uno de los “mayores errores de la historia bancaria”.
El banco envió accidentalmente US$ 900 millones a los prestamistas de la compañía de cosméticos Revlon y acudió a los tribunales en agosto de 2020 para intentar recuperar unos US$ 500 millones que no habían sido reembolsados voluntariamente.
Pero en febrero, un juez de la Corte de Distrito de EE. UU. dictaminó que el banco no podrá recuperar el dinero.