(CNN) – La policía del sur de China hizo desfilar por las calles a cuatro personas acusadas de presunto contrabando de personas a través de las fronteras selladas, infringiendo las medidas de control de la pandemia de covid-19, un controvertido acto de humillación pública que provocó reacciones en las redes sociales chinas.
Los videos compartidos en las redes sociales y publicados por los medios de comunicación estatales, entre ellos el Global Times, muestran a cuatro personas con trajes especiales para manipular materiales peligrosos y con sus fotos colgadas al cuello, que son paseadas por las calles de la ciudad de Jingxi por la policía local.
El medio de comunicación estatal Guangxi Daily informó el miércoles que los cuatro eran sospechosos de ayudar a otras personas a cruzar ilegalmente las fronteras, y que la humillación pública que se produjo el 28 de diciembre tenía como objetivo disuadir los delitos relacionados con las fronteras y fomentar el cumplimiento de la prevención y el control de epidemias.
Los internautas dijeron que el ejercicio les recordaba incidentes históricos de humillación pública, mientras que otros empatizaron con los esfuerzos necesarios para controlar el virus mediante normas fronterizas estrictas.
El departamento de policía de Jingxi y el gobierno local defendieron el ejercicio, afirmando que se trataba de una “actividad de advertencia disciplinaria in situ” y que no había “nada inapropiado”, según el medio estatal Zhengzhou Daily.
Sin embargo, el periódico estatal Beijing News afirmó que la medida de humillar al público “viola gravemente el espíritu del Estado de Derecho y no se puede permitir que se repita”.
Incidentes similares de humillación pública fueron una característica de la Revolución Cultural de hace seis décadas, cuando se intentó purgar en todo el país cualquier oposición al Partido Comunista y a su líder Mao Zedong.
Situada en la frontera con China y Vietnam, la ciudad de Jingxi comparte 152 km de frontera con Vietnam. Con la creciente presión de su política nacional de “cero covid-19” y los casos importados, China ha endurecido las políticas de inmigración y ha mantenido su frontera sellada con el resto del mundo. Las autoridades locales también se enfrentan a posibles reprimendas y despidos cuando se produce un brote.
Con información de Nectar Gan.