CNNE 1130163 - los hitos del covid-19 a dos anos del inicio de la pandemia
El covid-19 cumple 2 años entre nosotros: lo que ha dejado la pandemia, en cifras
00:50 - Fuente: CNN

(CNN) –  Incluso después de que los casos de covid-19 desciendan de sus actuales niveles récord, es poco probable que Estados Unidos, y mucho menos el mundo entero, elimine por completo el coronavirus que los causa.

Pero llegará un día en el que deje de ser una pandemia, en el que los casos ya no estén fuera de control y los hospitales no corran un gran riesgo de desbordamiento de pacientes.

Muchos expertos predicen que la propagación del coronavirus acabará pareciéndose más a la de la gripe estacional.

Según algunos expertos, es posible que Estados Unidos supere el pico de casos de ómicron para finales de enero; en 2022 puede ser el momento en que el coronavirus se convierta en “parte de nuestro trasfondo y vaya y venga”, dijo el doctor Ofer Levy a Alisyn Camerota de CNN esta semana.

“Creo que es probable que veamos esta ola ir y venir y que la primavera y el verano sean mucho mejor de lo que nos parece ahora”, dijo Levy, director del Programa de Vacunas de Precisión del Hospital Infantil de Boston. “Habrá menos casos y, además, el próximo otoño e invierno registraremos un pico de enfermedades víricas, coronavirus, gripe y otras, pero que será más bien un ciclo endémico”.

“Será un invierno mejor, del mismo modo en que este invierno, con todos los retos, sigue siendo mejor que el anterior”.

Pero este coronavirus cambia y sorprende con frecuencia, y no hay un punto de referencia oficial para saber cuándo ha terminado la pandemia y ha comenzado una llamada “nueva normalidad”.

“Ni siquiera hay una medida para decir que algo es una epidemia o una pandemia. Todo esto está en el ojo del espectador, y eso es parte del problema”, dijo en noviembre a CNN el Dr. Arnold Monto, profesor de Epidemiología de la Universidad de Michigan y presidente en funciones del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

“Por tanto, todo esto no se basa en normas. Se basa normalmente en lo que hay que hacer para controlar el brote”, dijo Monto. “Lo que es tan diferente aquí es que nuestras vacunas son mucho más eficaces de lo que solemos ver”.

Esa es la buena noticia, según Monto. La mala noticia viene con el poder del virus para cambiar y evolucionar.

Nadie puede predecir cómo podría ser el futuro del covid-19, y la aparición de variantes del coronavirus, como delta y ómicron, ha cambiado la trayectoria.

“Con el cambio en los patrones de transmisión, a medida que han surgido las variantes –yo lo llamo un desfile de variantes–, ahora observamos una transmisión mucho más extensa y una propagación mucho más uniforme a nivel mundial. Esto hace más difícil declarar el fin de la pandemia”, dijo Monto. “Porque todo el patrón de propagación ha cambiado, y todavía puede haber focos que realmente no han pasado por el tipo de oleadas que ha atravesado el resto del mundo”.

Esperar, ver y tener paciencia

Monto y otros líderes de la salud pública prevén que en el futuro el mundo podría seguir la propagación del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa el covid-19, de forma similar a como se vigila la gripe estacional.

“No tenemos ni idea de si vamos a ver ese tipo de patrón estacional con el SARS-CoV-2, pero nos recuerda que la mayoría de nuestros virus respiratorios comienzan a comportarse como eventos estacionales”, dijo Monto.

“Existe el precedente de un patrón muy estacional para algunos de los coronavirus que han infectado a la gente”, añadió. “No sabemos si el SARS-CoV-2 comenzará a comportarse así, pero al menos nos da al menos un escenario en el que podría empezar a hacerlo”.

En palabras de Monto, tenemos que “esperar y ver y tener paciencia” para desentrañar cómo podría verse una fase endémica del coronavirus.

Endémico significa que una enfermedad tiene una presencia constante en una población, pero no afecta a un número alarmante de personas, como suele ocurrir en una pandemia.

Incluso a principios de 2020, cuando la pandemia acababa de aumentar, los funcionarios de la Organización Mundial de la Salud predijeron que el nuevo coronavirus “puede convertirse en otro virus endémico en nuestras comunidades” y no desaparecer nunca.

“Cuando se piensa en las pandemias, se está en la fase pandémica, y luego se tiene una fase de desaceleración, luego se tiene una fase de control, y luego se espera tener la eliminación y tal vez la erradicación”, dijo el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, en una audiencia en el Senado de EE.UU. sobre Salud, Educación, Trabajo y Pensiones en noviembre.

“Lo que esperamos conseguir es un nivel tan bajo que, aunque no se elimine por completo, no tenga un impacto importante en la salud pública o en la forma en que llevamos nuestras vidas”, dijo Fauci. “Así que si conseguimos que más personas se vacunen a nivel mundial y más personas se vacunen ahora, esperamos que en un periodo de tiempo razonable, lleguemos a ese punto en el que puede que ocasionalmente suba y baje en el fondo, pero no nos dominará de la forma en que lo está haciendo ahora”.

Incluso mientras los casos de covid-19 alcanzan nuevos máximos, las autoridades sanitarias federales han estado pensando en cómo medir el final de la pandemia y cómo seguir monitoreando el coronavirus una vez que sea endémico.

Todavía queda mucho por hacer

Para pasar de la fase de pandemia a que sea una infección endémica, el país tiene que crear inmunidad contra el coronavirus, lo que significa que muchas más personas deben vacunarse, según declaró a CNN en noviembre el Dr. Philip Landrigan, pediatra y epidemiólogo del Boston College.

Dado que algunos estadounidenses siguen negándose a vacunarse contra el covid-19 y algunos se niegan a usar mascarillas, la transición podría llevar más tiempo.

Alrededor del 62% de la población total de EE.UU. está totalmente vacunada contra el covid-19. Incluso menos han recibido una dosis de refuerzo.

“Tenemos que llegar a un nivel bastante superior al 80%, posiblemente incluso al 90% de la población con inmunidad, ya sea por haber tenido la infección o por haberse vacunado”, dijo Landrigan, que trabajó en los CDC durante 15 años.

Para controlar la propagación del virus del sarampión en la población estadounidense, por ejemplo, “tuvimos que lograr que la tasa de inmunidad superara el 95%, e incluso así, hemos tenido brotes esporádicos”. Estos brotes suelen producirse cuando hay un grupo de personas en un lugar concreto que no están inmunizadas y, de repente, el virus se introduce porque un viajero llegó con el virus, y ¡pum!, tienes 20 casos de sarampión en alguna ciudad”, dijo Landrigan. “Pero eso no es una epidemia. Es un brote en un contexto de casi ningún caso o de casos endémicos dispersos”.

Las autoridades sanitarias están familiarizadas con el trabajo necesario para mejorar las tasas de vacunación.

Los CDC recomiendan que casi todos los mayores de 6 meses se vacunen contra la gripe cada año. Pero durante la temporada de gripe 2019-20, solo la mitad de esas personas, el 51,8%, lo hicieron, según los CDC. La agencia estima que la gripe ha causado entre 12.000 y 52.000 muertes cada año entre 2010 y 2020.

El coronavirus ha causado la muerte hasta ahora de más de 800.000 personas en Estados Unidos. En el futuro, la batalla para acorralar el virus cada año puede parecerse mucho a la lucha anual contra la gripe.

“Hemos estado pensando mucho en cómo es una fase endémica y en los datos que tenemos que recoger durante esa fase. Ciertamente, ahora mismo estamos recopilando datos sobre casos, hospitalizaciones y muertes”, dijo la Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, en la audiencia de la comisión del Senado en noviembre. “La pregunta es: ¿cuáles serán nuestras mejores métricas para avanzar? Y probablemente lo modelemos en función de la gripe”.

Una imagen más probable del futuro

Los CDC colaboran con los departamentos de salud, los laboratorios, los hospitales y los proveedores de atención sanitaria para hacer un seguimiento de los casos de gripe diagnosticados, determinar qué virus de la gripe están circulando y medir el impacto que esos virus están teniendo en las hospitalizaciones y las muertes.

La idea es que, cuando el coronavirus se convierta en endémico, se pueda utilizar un sistema de seguimiento similar para controlarlo.

“Podríamos manejar los casos como lo hacemos con la gripe estacional, donde somos capaces de decir que vamos a registrar un número de casos en la temporada de invierno, y podemos tener el personal adecuado, podemos tener los suministros adecuados listos, y estamos listos para manejarlo, a diferencia de las oleadas que hemos estado tratando aquí”, dijo el Dr. Stephen Parodi, líder nacional de Enfermedades Infecciosas de Kaiser Permanente, a CNN en noviembre.

“Todavía estoy en llamadas telefónicas hablando sobre ‘¿cuál es nuestra capacidad de camas en la Unidad de Cuidados Intensivos? ¿Cuál es nuestra cadena de suministros que necesitamos para atender a los pacientes? ¿Tenemos suficientes medicamentos?”, dijo Parodi. “Todavía tenemos mucho trabajo por hacer para llegar a donde queremos estar, y creo que vamos a ver esta transición a lo largo del año 2022. Pero para algunos lugares, donde hay menos inmunidad, será una carrera más larga”.

Incluso la gripe es imprevisible, y los médicos se han encontrado mucho con ella a lo largo de los años.

“Sabemos que va a haber casos”, dijo Monto. “Con la gripe, hemos tenido experiencia con pandemias de gripe antes. Así que conocemos su comportamiento típico. Esta ha sido una situación evolutiva con un patógeno totalmente novedoso”.

– Jamie Gumbrecht de CNN contribuyó con este reportaje.