(CNN) – Un jurado de San Jose declaró a Elizabeth Holmes, la desprestigiada fundadora y ex directora ejecutiva de Theranos, culpable de tres cargos de fraude electrónico y un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico contra los inversores de la compañía, y no pudo llegar a un acuerdo sobre otros tres cargos de fraude electrónico.

A su vez, el jurado declaró a Holmes inocente de un cargo de conspiración para cometer fraude electrónico contra médicos y pacientes, y otros tres cargos de fraude electrónico.

Holmes enfrenta hasta 20 años de prisión, así como una multa de US$ 250.000 más restitución por cada cargo de fraude electrónico y cada cargo de conspiración.

El veredicto llega después de un largo juicio que comenzó el otoño pasado en un tribunal federal en San Jose presidido por el juez Edward Dávila. Si bien Elizabeth Holmes, de 37 años, fue acusada por primera vez hace más de tres años, su juicio se retrasó por la pandemia y el nacimiento de su hijo.

El juicio atrajo un interés significativo dada la celebridad de Elizabeth Holmes durante su apogeo y como un raro juicio por fraude criminal de una emprendedora de Silicon Valley.

Durante un tiempo, Holmes fue aclamada como una visionaria. Tras abandonar la Universidad de Stanford, fundó Theranos en 2003, a los 19 años, con la noble misión de revolucionar los análisis de sangre.

Inspirada por su declarado miedo a las agujas, la empresa Theranos de Holmes prometió a los pacientes la posibilidad de detectar enfermedades como el cáncer y la diabetes con solo unas gotas de sangre.

En 2013 se asoció con Walgreens y atrajo a una poderosa junta de administración formada por titanes políticos, como los exsecretarios de Estado Henry Kissinger y George Shultz, así como el general de cuatro estrellas y futuro secretario de Defensa James Mattis. A medida que la valoración de la empresa se disparaba, alcanzando los US$ 9.000 millones en un momento dado, también lo hacían su perfil y su patrimonio neto. Fue alabada en las portadas de las revistas como la mujer más rica por sus propios medios y “la próxima Steve Jobs”, una imagen que ella ayudó a cultivar.

Luego todo se vino abajo. Una investigación condenatoria llevada a cabo por el diario The Wall Street Journal en octubre de 2015 puso en duda las capacidades de la máquina de análisis de sangre propiedad de la empresa, Edison, y los métodos de análisis de Theranos.

Detalles del juicio contra Elizabeth Holmes

Los miembros del jurado escucharon a 32 testigos durante el transcurso del caso. La fiscalía llamó a 29 testigos, incluidos exempleados de Theranos, ejecutivos minoristas y un exsecretario de Defensa de Estados Unidos, mientras intentaba tejer la complicada red de presunto engaño en la que, según dice, Holmes se involucró para supuestamente defraudar a inversores y pacientes. La acusación tenía como objetivo trazar lo que Holmes sabía sobre la tecnología de su empresa y sus fallas, cuándo lo sabía y que tenía la intención de engañar a pesar de tener conocimiento.

Foto de archivo. Elizabeth Holmes, fundadora de Theranos, en Palo Alto, California, el 4 de diciembre de 2015.

Elizabeth Holmes reconoció que los dispositivos de Theranos solo se usaron para realizar una docena de pruebas en pacientes, pero proporcionó su versión de la historia sobre el motivo y no admitió que se debiera a fallas tecnológicas. Si bien expresó algo de arrepentimiento durante su tiempo en el estrado, negó haber tenido la intención de engañar, un punto clave del que la fiscalía debía convencer a los jurados para condenarla.

Holmes y el ex director de operaciones de Theranos, Ramesh “Sunny” Balwani, quienes tuvieron una relación sentimental mientras trabajaban juntos, fueron acusados de participar en un esquema multimillonario para defraudar a los inversores de 2010 a 2015, así como un esquema para defraudar a los médicos y pacientes que pagaron por sus servicios de análisis de sangre de 2013 a 2016. Ambos se han declarado inocentes.