(CNN) –– Cinco de las mayores potencias nucleares del mundo se comprometieron este lunes a trabajar en conjunto para evitar una guerra nuclear y lograr “un mundo sin armas atómicas”, en una inusual declaración de unidad cuando las tensiones crecen entre Oriente y Occidente.
“Una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe lucharse”, dice la declaración conjunta, que emitieron simultáneamente Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia. “Debido a que el uso nuclear tendría consecuencias de gran alcance, también afirmamos que las armas nucleares ––mientras sigan existiendo–– deben servir para fines defensivos, disuadir la agresión y prevenir la guerra”, añade el comunicado.
La declaración también subraya la importancia de prevenir que el conflicto entre los estados con armas nucleares se intensifique, describiéndola como una “responsabilidad primordial”.
La declaración se produce cuando las tensiones entre las potencias mundiales han alcanzado niveles nunca vistos en las últimas décadas. En Europa, Rusia acumula tropas a lo largo de su frontera con Ucrania, lo que ha encendido las alarmas en Washington, Londres y París. Y en Asia, el aumento de la actividad militar de China en torno a la isla autogobernada de Taiwán ha disparado las tensiones entre Beijing y Washington y sus aliados del Pacífico.
La declaración emitida por las cinco potencias, también conocidas como el P5, al ser miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pide a todos los Estados que creen un entorno de seguridad “más propicio para avanzar en el desarme con el objetivo final de un mundo sin armas nucleares con una seguridad intacta para todos”.
Las cinco potencias se comprometieron a adherirse al Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT, por sus siglas en inglés) de 1970, que obliga a “buscar negociaciones de buena fe sobre medidas eficaces relacionadas al cese de la carrera de armas nucleares en una fecha próxima y al desarme nuclear”.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia Maria Zakharova dijo este lunes que la declaración de las cinco naciones fue iniciada por Moscú, con la intención de que se publicara en coordinación con una revisión del NPT que debía comenzar este martes en Nueva York pero que se ha aplazado por la pandemia de coronavirus en Estados Unidos.
“Dada la importancia y autosuficiencia de esta declaración conjunta, las potencias nucleares decidieron no retrasar su publicación”, dijo Zakharova, según la agencia oficial de noticias TASS.
El portavoz del Kremlin Dmitry Peskov dijo a TASS que la declaración “se negoció a través de canales diplomáticos” y “refleja ampliamente las posiciones de las partes y de los líderes”.
Parte del texto de la declaración, incluido el compromiso de trabajar por un mundo libre de armas nucleares, hace eco de un comunicado emitido por las cinco naciones tras una conferencia en diciembre en París que sentó las bases para la revisión del tratado, que se ha retrasado desde entonces.
Y la declaración de que no se puede ganar una guerra nuclear fue idéntica al lenguaje que los presidentes de EE.UU. y Rusia, Joe Biden y Vladimir Putin, respectivamente, utilizaron tras su cumbre de junio en Suiza.
También fue el mismo lenguaje que utilizó el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan y el líder soviético Mijail Gorbachov tras su cumbre de 1985 en Ginebra.
Se cree que Rusia tiene el mayor arsenal de ojivas nucleares del mundo, con 6.255, seguida de cerca por Estados Unidos, con 5.550, según la Asociación de Control de Armas (ACA). China (350), Francia (290) y el Reino Unido (225) completan los cinco primeros lugares.
Pakistán (165), India (156), Israel (90) y Corea del Norte (40-50) también tienen armas nucleares, según la ACA, pero no forman parte del Tratado de No Proliferación.
El director general del Departamento de Control de armas del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Fu Cong, afirmó que Beijing sigue comprometido con una política de no primer uso y de disuasión, a pesar de estar modernizando sus capacidades nucleares.
“Las armas nucleares son la máxima disuasión. No son para luchar en la guerra. Decir que no se puede ganar una guerra nuclear y que nunca se debe luchar demuestra que este es un entendimiento compartido por todos los miembros del P5. Así que es importante que tengamos esto en mente mientras hablamos de la tensión”, dijo Fu ante una pregunta sobre las tensiones sobre Taiwán.
“Esto se aplica en todas partes y aplica a nuestras malas relaciones con EE.UU. Esto es algo que esperamos que pueda reducir la tensión, y que ayudaría a aclarar ciertos malentendidos”, añadió.
En noviembre de 2021, el Pentágono advirtió que China estaba ampliando rápidamente su arsenal nuclear, y que podría tener 1.000 ojivas nucleares para el final de la década. El cálculo, basado en la rápida modernización de las opciones de ataque nuclear de China y su construcción de silos de misiles, implicó un aumento drástico con respecto a la última proyección de 2020, que estimaba que China duplicaría su arsenal de 200 cabezas nucleares en una década.
Ese mismo mes, la Federación de Científicos Americanos (FAS, por sus siglas en inglés), una organización no partidista de investigación y defensa de la seguridad nacional, descubrió que China había hecho un progreso significativo en los campos de silos sospechosos ––que en última instancia podrían ser capaces de lanzar misiles nucleares de largo alcance–– en la parte occidental del país.
“Para China, se trata de una acumulación nuclear sin precedentes”, escribieron los autores del informe del FAS.
Por su parte, Estados Unidos mantiene una política de “ambigüedad calculada” en cuanto al uso de armas nucleares, según un informe de octubre de 2021 del Servicio de Investigación del Congreso.
“Estados Unidos se ha comprometido a abstenerse de utilizar armas nucleares contra la mayoría de los estados no nucleares, pero no ha descartado su primer uso en todos los casos ni ha especificado las circunstancias en las que las utilizaría”, dice el informe.
Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés), dijo que las palabras de los cinco países no se corresponden con sus acciones.
“Escriben esta declaración ‘amable’ pero hacen exactamente lo contrario en la realidad. Están en una carrera armamentística nuclear, ampliando sus arsenales nucleares, gastando miles de millones en su modernización y preparándose constantemente para comenzar una guerra nuclear”, dijo Fihn en una declaración publicada en las redes sociales.
Con información de Betsy Klein y Reuters.