(CNN) – Este miércoles estallaron disturbios en ciudades de todo Kazajstán, mientras miles de personas protestaban por una fuerte subida del precio del combustible que terminó con la dimisión del gobierno del país centroasiático.
Los medios de comunicación locales informaron que los manifestantes irrumpieron en el aeropuerto de la mayor ciudad del país, Almaty, y que se ha instaurado el estado de emergencia en todo el país, según informa la emisora estatal Khabar 24. El estado de emergencia estará en vigor hasta el 19 de enero y, según la agencia de noticias, se han introducido restricciones a la circulación, incluido el transporte, en las tres principales ciudades y en 14 regiones.
En las tres ciudades, los funcionarios de la administración local fueron atacados, los edificios resultaron dañados y “se utilizaron piedras, palos, gas pimienta y cócteles molotov”, según un comunicado del Ministerio del Interior. Un periodista de Almaty declaró a CNN que se produjo un corte de Internet y que las luces parecían estar apagadas en los edificios cercanos a la residencia del presidente y a la oficina del alcalde.
El servicio de prensa del aeropuerto de Almaty dijo al medio local Orda.kz que había “unos 45 invasores en el aeropuerto” el miércoles por la noche. “Los empleados del aeropuerto evacuaron a los pasajeros por su cuenta”, añadieron.
Las protestas se desencadenaron cuando el gobierno levantó los controles de precios del gas licuado de petróleo (GLP) a principios de año, según informó Reuters. Muchos kazajos han convertido sus autos para que funcionen con este combustible debido a su bajo costo.
El primer ministro Askar Mamin dimitió en medio de las protestas, y el presidente Kassym-Jomart Tokayev celebró una reunión sobre “la evolución de la difícil situación sociopolítica y socioeconómica del país”, según un comunicado publicado el miércoles en el sitio web presidencial.
Tokayev dijo en un discurso en la televisión nacional este miércoles que tomará el control del Consejo de Seguridad del país, una medida que aparentemente deja de lado a su predecesor, el presidente del país desde hace mucho tiempo, Nursultan Nazarbayev, que dirigió el país desde que era una república soviética hasta su salida en 2019, y ha seguido siendo una figura influyente pero controvertida tras bastidores y en el consejo desde entonces.
En un segundo discurso televisado, el presidente de Kazajstán pidió ayuda a una alianza militar formada por los estados postsoviéticos después de que los “terroristas” capturaran el aeropuerto de Almaty, incluyendo cinco aviones, y se enfrentaran a los militares en las afueras de la ciudad.
Según la agencia estatal de noticias Kazinform, Tokayev pidió a los responsables de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO, por sus siglas en inglés), que incluye a Rusia, Belarús y Kirguistán, que ayuden a sofocar los disturbios. Tokayev dijo que varias instalaciones de infraestructura en la ciudad también han sido dañadas. Acusó a los manifestantes de socavar el “sistema estatal” y afirmó que “muchos de ellos han recibido formación militar en el extranjero”.
Ocho policías y personal de la guardia nacional murieron en los disturbios ocurridos en distintas regiones del país, según el medio local Tengrinews.kz. También dijo que 317 agentes y personal resultaron heridos, citando el servicio de prensa del Ministerio del Interior.
Kazajstán, rica en petróleo y novena nación del mundo por superficie, ha atraído la inversión extranjera y ha mantenido una economía fuerte desde su independencia, pero su método autocrático de gobierno ha suscitado en ocasiones la preocupación internacional y las autoridades han reprimido duramente las protestas, según grupos de derechos mundiales.
El informe de derechos humanos de 2018 del Departamento de Estado señaló que las elecciones presidenciales de 2015 en Kazajstán, en las que Nazarbayev recibió el 98% de los votos emitidos, “estuvieron marcadas por las irregularidades y carecieron de una auténtica competencia política”.
Alikhan Smailov fue nombrado primer ministro en funciones, y los miembros del gobierno seguirán ejerciendo sus funciones hasta la formación del nuevo gabinete, añade el comunicado.
Un periodista local declaró a CNN que miles de personas protestaron este miércoles ante la alcaldía de Almaty.
“[Hay] más de 10.000 personas en el edificio de la administración de la ciudad, que llamamos el Akimat. Lo han rodeado”, dijo Serikzhan
Mauletbay, subdirector de Orda.kz., dijo que se utilizaron granadas aturdidoras y que hay “algún tipo de fuego”, según un video en vivo de Instagram que vio desde el lugar de los hechos.
Otro periodista describió la escena como caótica y dijo que pudieron oír y ver lo que creían que eran granadas aturdidoras que se disparaban y disparos, pero no está claro cuáles eran los sonidos de los disparos.
Rusia mantiene estrechas relaciones con Kazajstán y depende del Cosmódromo de Baikonur como base de lanzamiento de todas las misiones espaciales tripuladas rusas. La nación centroasiática también cuenta con una importante minoría étnica rusa. Según el CIA World Factbook, alrededor del 20% de la población de Kazajstán es étnicamente rusa.
El presidente de Kazajstán dijo que se establecieron una serie de medidas destinadas a “estabilizar la situación socioeconómica”, entre ellas la regulación gubernamental de los precios de los combustibles durante un periodo de 180 días, una moratoria en el aumento de las tarifas de los servicios públicos para la población durante el mismo periodo, y la consideración de ayudas al alquiler para “segmentos vulnerables de la población”.
El martes por la noche, Tokayev dijo en su Twitter oficial que el gobierno había decidido reducir el precio del GLP en la región de Mangistau a 50 tenge (US$ 0,11) por litro “para garantizar la estabilidad en el país”.
– Nathan Hodge contribuyó con este reportaje.