(CNN Español) – En Nicaragua, varios familiares de líderes opositores detenidos denunciaron este martes que sus parientes muestran deterioro físico —y en algunos casos incluso mental—luego de seis meses en la cárcel; daños, según dijeron, provocados por una alimentación deficiente, el frío, el aislamiento, y los interrogatorios recurrentes en la Dirección de Auxilio Judicial.
Así lo denunciaron a través de un comunicado leído durante una conferencia virtual, luego de visitar a sus familiares por cuarta ocasión, entre el 30 de diciembre y el 2 de enero de este año.
El comunicado indica que “el deterioro físico continúa debido a la pérdida de peso, alimentación no balanceada y falta de acceso regular a la luz solar”, y agrega “no se ha permitido la entrada de ropa de cama, o de abrigo, ni frazadas para la mayoría que sigue sufriendo un frio lacerante por las noches”.
Según el comunicado, la situación de salud se complica, sobre todo para los adultos mayores, como el jurista José Pallais, la activista Violeta Granera, y los exdiplomáticos Mauricio Díaz y Edgar Parrales, quienes han perdido peso y sufrido desmayos.
“En la mayoría de las situaciones no se ha admitido valoraciones ni seguimiento médico externo o de especialistas, ni siquiera en casos de condiciones preexistentes, ya han desarrollado otras afecciones y sus vidas están en riesgo permanente”, puntualiza el comunicado.
Según los denunciantes, persisten las violaciones a los derechos humanos y al debido proceso de sus parientes, expresadas en la indefensión legal, pues “sus causas no aparecen en el sistema del Poder Judicial” según dicen, para invisibilizar su situación, “aún no se les ha permitido reunirse con sus defensas técnicas y se continúan realizando interrogatorios sin presencia de sus abogados”.
Agregan que no se ha respetado el debido proceso y las tramitaciones de los casos se han visto suspendidas de facto” alegando carga laboral, vacaciones o decisiones de fuerza mayor” sin justificación, plantean los denunciantes.
CNN trató de conocer una reacción del Poder Judicial y del Ministerio de Gobernación a través del Consejo de Comunicación y Ciudadanía que coordina la vicepresidenta Rosario Murillo, pero aún esperamos respuesta.
Ortega insulta a los opositores detenidos
El presidente Daniel Ortega niega que haya presos políticos y afirma que los detenidos eran parte de una red que canalizaba fondos para ejecutar acciones de desestabilización en Nicaragua.
“Esos que están presos ahí son los ‘hijos de perra’ de los imperialistas yanquis. Se los deberían de llevar para allá, para los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, dejaron de ser nicaragüenses hace rato, no tienen Patria. Que se los lleven para allá, para que allá le sirvan como lo que son, esclavos del Imperio, traidores de la Patria”. Esas fueron las palabras textuales de Ortega el pasado 8 de noviembre, un día después de las elecciones en las que resultó electo para un cuarto período, en unos comicios ampliamente cuestionados por la comunidad internacional.
Más de 150 opositores, entre ellos más de 40 dirigentes y 7 exprecandidatos a la presidencia, continúan detenidos y en su mayoría enfrentan juicios por traición a la Patria, lavado de dinero, entre otros, cargos que son rechazados por sus defensores y familiares. La OEA, las Naciones Unidas y el Parlamento Europeo reiteraron su petición para que todas estas personas sean liberadas inmediatamente, sin que aun haya una respuesta oficial.