(CNN) – Si pudieras subir a un avión de pasajeros de 1950 y te asomaras a la cabina, verías a cinco personas, casi seguramente hombres, dentro: dos pilotos, un operador de radio, un navegante y un ingeniero de vuelo.
Con el paso de los años, los avances técnicos en las comunicaciones por radio, los sistemas de navegación y los equipos de control de a bordo fueron eliminando la necesidad de estos tres últimos, haciendo posible volar con seguridad un avión de pasajeros con solo dos pilotos. Esa ha sido la norma en la aviación comercial durante unos 30 años.
Sin embargo, pronto las cosas podrían simplificarse aún más, y uno de los dos pilotos restantes, técnicamente el primer oficial, podría irse pronto, dejando solo al capitán. Muchos aviones pequeños y militares ya están tripulados por un solo piloto, pero para la aviación comercial esto significaría aventurarse en un mundo nuevo.
Una transición difícil
“La transición de una cabina de dos pilotos a una de un solo piloto será significativamente más desafiante que las transiciones de una cabina de cinco personas a una de dos”, dice un estudio de 2014 sobre las operaciones de un solo piloto realizado por la NASA, que ha hecho investigaciones sobre el tema durante más de una década. Según el mismo estudio, un cambio implementado adecuadamente podría “proporcionar un ahorro de costos operativos manteniendo un nivel de seguridad no inferior al de las operaciones comerciales convencionales con dos pilotos”.
Pero, ¿cómo deshacerse de un piloto de forma segura? Una forma es aumentar enormemente la automatización en la cabina, destinando más tareas a las computadoras. Otra es delegar las mismas tareas de la cabina a tierra, con el piloto restante trabajando como miembro de una “tripulación distribuida”.
Este último enfoque parece más factible, al menos a corto plazo, porque gran parte de lo que se necesita para aplicarlo ya existe.
“Tecnológicamente se podría argumentar que en muchos casos ya estamos ahí”, dice Patrick Smith, piloto de aerolíneas que vuela en aviones Boeing 767 y autor del popular libro y blog “Ask the Pilot”.
“Pero al hacer eso”, continúa, “se eliminan ciertas redundancias y a mí me cuesta, porque me gano la vida volando aviones e incluso con dos pilotos en la cabina las cosas pueden ponerse extremadamente complejas, hasta el punto de saturación de tareas para ambos”.
Mayor carga de trabajo
En uno de los escenarios propuestos por la NASA, el piloto que permanezca en la cabina contará con el apoyo de un “supercontrolador” en tierra, un piloto entrenado que podría supervisar varios vuelos a la vez e incluso controlar completamente el avión a distancia de ser necesario, por ejemplo, si el piloto de la cabina quedara incapacitado.
Otra opción es el “piloto de puerto”, también un piloto entrenado pero especializado en un aeropuerto específico, que podría ofrecer asistencia a varios aviones que lleguen y salgan de ese aeropuerto.
La NASA ha realizado pruebas de estas configuraciones colocando a pilotos de tripulaciones reales en salas separadas, antes de presentarles condiciones de vuelo difíciles en un simulador de Boeing 737.
Todos los pilotos fueron capaces de aterrizar sus aviones con seguridad, pero el estudio mostró “un aumento significativo de la carga de trabajo” en comparación con las operaciones regulares de dos tripulaciones, lo que dio lugar a que “las evaluaciones subjetivas de seguridad y rendimiento cayeran significativamente”. La falta de indicaciones visuales del otro piloto a veces provocaba confusión o incertidumbre sobre qué tareas se habían completado o no.
Tener un solo piloto a bordo ahorraría dinero a las aerolíneas, pero solo si los nuevos operadores de tierra y la automatización avanzada no acaban costando más, dice la NASA. Otros ahorros menores podrían provenir de cabinas más pequeñas o ligeras en futuros aviones.
Tripulación reducida
También hay otra forma de implantar las operaciones con un solo piloto, pero solo en los vuelos de larga distancia, que actualmente requieren de un tercer piloto que tome el relevo cuando uno de los otros dos esté descansando.
En este caso, se eliminaría el tercer piloto y los dos restantes operarían con normalidad durante el despegue y el aterrizaje, pero harían descansos alternos durante la parte de crucero del vuelo.
“En ese caso, se pasa de dos pilotos a uno solo en ciertos regímenes de vuelo”, dice Smith. “Pero en los demás regímenes de vuelo y cuando sea necesario, siempre habrá al menos dos pilotos. Estoy abierto a esa conversación, estoy mucho más dispuesto a esa conversación que a la idea de eliminar un piloto por completo”.
Airbus y Cathay Pacific ya lo están probando en el A350: “Estamos realizando estudios sobre los patrones operativos de la tripulación de vuelo en los vuelos de largo alcance”, confirmó un portavoz de Airbus a CNN. “Estos estudios están en curso y se basan en un mínimo de dos tripulaciones operativas por vuelo. Se están llevando a cabo junto con las autoridades reguladoras y las aerolíneas asociadas”. El objetivo es certificar el A350 para este tipo de operaciones en los próximos años.
Cathay Pacific también confirmó su participación como “una de las aerolíneas que se están comprometiendo con Airbus”, dijo un portavoz a CNN, y que “se trata de un compromiso a largo plazo con un proyecto que todavía está en su fase conceptual”.
Añadieron que, aunque el concepto se apruebe y se introduzca en el futuro, “todos los aviones de la flota actual [de Cathay Pacific] están certificados para operar con un mínimo de dos pilotos a bordo y que no hay ningún plan para reducir ese número”.
Reacción de los pilotos
Las aerolíneas están acelerando las operaciones con un solo piloto no solo porque podría ahorrarles dinero, sino por la inminente escasez de pilotos que se vislumbra en el horizonte.
Boeing predice la necesidad de 600.000 nuevos pilotos en las próximas dos décadas, pero según algunas estimaciones habrá un déficit de al menos 34.000 pilotos en todo el mundo para 2025. La reducción del número de pilotos en algunas tripulaciones o aviones podría ayudar a mitigar el impacto de esta situación.
Sin embargo, el grupo que ofrecerá la oposición más fuerte será probablemente el de los propios pilotos.
“Esto se debe a que abogamos por salvar nuestros empleos, pero también a que conocemos muy bien el funcionamiento de los aviones comerciales y la amplitud de los retos que conlleva”, afirma Smith.
La Asociación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (ALPA, por sus siglas en inglés), el mayor sindicato de pilotos de líneas aéreas del mundo, publicó en 2019 un documento sobre los peligros de las operaciones con un solo piloto. Calificó la idea de “prematura” y basada en “muchas tecnologías costosas y no probadas”, y afirmó que “la característica de seguridad más vital en las aeronaves de categoría de transporte ahora y en el futuro previsible [es] dos pilotos profesionales experimentados, entrenados y descansados en la cabina”.
El documento también dice que ningún sistema autónomo puede compensar a un piloto incapacitado, y que hay muchos ejemplos de incidentes en los que se necesitaron dos pilotos en la cabina para recuperarse de fallas en el equipo que, de otro modo, probablemente habrían provocado un desastre.
Uno de estos incidentes, a menudo citado como un brillante ejemplo de colaboración en la cabina, es el aterrizaje sin víctimas en el río Hudson en 2009 del vuelo 1549 de US Airways, realizado por el capitán Chesley “Sully” Sullenberger y el primer oficial Jeff Skiles.
El vuelo 9525 de Germanwings de 2015, en el que el primer oficial se encerró en la cabina mientras el capitán estaba en un descanso para ir al baño, y luego estrelló intencionalmente el avión contra una montaña en un aparente suicidio, también se menciona a menudo para destacar los riesgos de dejar a una sola persona al mando de un avión.
¿Lo permitirían los pasajeros?
Tal vez el mayor obstáculo en el camino para reducir el número de pilotos sea vender la idea a los pasajeros. En 2019, Don Harris, profesor de Factores Humanos de la Universidad de Coventry, Reino Unido, realizó un grupo de discusión y una encuesta sobre la perspectiva de volar en un avión de pasajeros con un solo piloto.
Apenas un 50% de los participantes dijo que estaría dispuesto a tomar ese vuelo, y el consenso general fue que eliminar un piloto es “peligroso hasta que se demuestre que es seguro”. Los tres factores que más pesaron en el proceso de decisión de los participantes fueron el estado del piloto, la confianza en la tecnología y una combinación del precio del pasaje y la reputación de la aerolínea, lo que indica que una tarifa considerablemente reducida ayudaría a vender la idea. En el estudio, Harris concluye que el avión de pasajeros con una sola tripulación está todavía probablemente a unos 20 años, pero que los avances legislativos podrían hacer que fuera una realidad antes, aunque solo para los aviones de carga.
Smith está de acuerdo: “Quizá haya espacio para algo así más adelante en la cadena de la aviación, aviones pequeños u operaciones de carga, operaciones de taxi aéreo, o vuelos chárter. Pero implementarlo a nivel de las grandes aerolíneas, eso está muy lejos”.
Según Richard Aboulafia, analista de aviación de Teal Group, el cambio tardará muchos años más, aunque es inevitable: “No creo que la percepción de los pasajeros sea muy importante, pero establecer enlaces de datos garantizados y seguros con las estaciones de tierra es una necesidad, y por supuesto un tiempo adecuado para que los reguladores y la gente de los seguros se sientan cómodos con esto también”.
Sin embargo, retirar a un piloto de la cabina ayudará a desarrollar la tecnología necesaria para el siguiente y último paso: eliminar por completo a los pilotos humanos y hacer volar los aviones de forma remota o autónoma. Eso, sin embargo, parece una conversación aún más complicada: “De dos pilotos a un piloto es un paso importante”, dice Smith, “pero de un piloto a ningún piloto es uno inmenso”.