(CNN Español) – Turistas de todos los rincones del mundo confluyen hoy en El Chaltén, un pueblo de ensueño ubicado en el sur profundo de Argentina que se ha convertido en un tesoro para los amantes de la naturaleza y el deporte. Tal vez muchos de ellos no saben que la capital nacional del senderismo o trekking, como se le denomina, es un pueblo jovencísimo que nació con una intención difícil de adivinar a simple vista: fijar la soberanía argentina frente a Chile.
Chaltén es el nombre con el que los indígenas tehuelches, pobladores originarios de la zona, designaron al imponente cerro que domina el paisaje y que hoy se conoce como Fitz Roy. El término podría significar, según la información oficial del Gobierno, “montaña que humea” o “montaña azulada”.
Sin embargo, la fundación del actual asentamiento que se encuentra dentro del Parque Nacional de los Glaciares —considerado patrimonio de la humanidad— tiene poco que ver con los tehuelches: fue una decisión geopolítica de bien entrado el siglo XX.
Para entenderla, hay que remontarse a más de un siglo atrás: en 1881, Argentina y Chile suscribieron el “Tratado de los Límites” que fijó un criterio para delimitar la extensa frontera entre ambas naciones. Sin embargo, ni este tratado ni esfuerzos posteriores lograron saldar todas las discrepancias. Casi un siglo después, en 1965, hubo un enfrentamiento entre carabineros chilenos y gendarmes argentinos en la cercana zona del Lago del Desierto que terminó con un carabinero muerto y que puso en primera plana el conflicto.
Y años después, Argentina decidió fijar su presencia con la creación del pueblo El Chaltén. “Dicha zona requiere de un agresivo desarrollo y de una activa presencia socioeconómica que apoye y secunde la labor silenciosa y encomiable que nuestra Gendarmería Nacional lleva a cabo en la región y permita con actividad y presencia santacruceña, firme y sostenida, afianzar la soberanía de dicha zona sometida a permanentes presiones”, argumentó en el proyecto para crear el pueblo el entonces gobernador de la provincia de Santa Cruz, el Dr. Arturo Puricelli, según la reseña de la página gubernamental.
En ese entonces, además, el gobernador ya había visualizado el potencial turístico de la zona. Los años, indudablemente, le dieron la razón, porque hoy El Chaltén se ha convertido en un destino muy popular entre extranjeros y también argentinos. A continuación, una breve guía para conocerlo.
Laguna de los Tres y otros imprescindibles de El Chaltén
En cuestión de gustos no hay nada escrito pero, si tienes pocos días, uno de los paseos imprescindibles, coinciden quienes están allí, es la caminata a la Laguna de los Tres.
Este recorrido, que toma de ocho a nueves horas, está catalogado como de dificultad media para aquellas personas con cierta experiencia y un buen estado de salud, salvo el último tramo, calificado de dificultad alta porque, entre otros motivos, implica avanzar por una pendiente muy pronunciada.
La exigencia física puede ser mayor a la que te imagines antes de comenzar, pero una vez que te sientas a orillas de la laguna y admiras el majestuoso Fitz Roy es probable que la sensación de cansancio deje paso a un éxtasis absoluto.
Dependiendo qué camino tomes para llegar —y todos están muy bien señalizados— puedes admirar también la laguna Capri.
Para aquellos que les resulte demasiado exigente una caminata de estas características, que se extiende 25 km en total entre ida y vuelta, hay un sendero alternativo que dura aproximadamente una hora menos y comienza a unos 17 km de El Chaltén.
Si lo tuyo es el trekking, otras de las caminatas de día completo que puedes disfrutar son la de Laguna Torre y Pliegue Tumbado.
¿Has visto esas imágenes espectaculares de las montañas en tonos rojizos y anaranjados? Pues ese es el premio para quienes arrancan los recorridos antes del amanecer y llegan a los miradores cuando el sol está levantando.
Si tienes suerte, puede que incluso llegues a encontrar en tu camino algún huemul, una especie de ciervo de patas cortas emblemático del parque y que está considerado en peligro, según el Gobierno.
Opciones más sencillas
¿No es te gusta andar durante horas y horas? ¿Viajas con niños pequeños? ¿No estás seguro de cuán entrenado? En ese caso, también encontrarás opciones de caminatas más cortas, y en ocasiones más sencillas, por las que puedes empezar.
Una de ellas es la del Chorrillo del Salto. La caminata, que lleva unas tres horas ida y vuelta desde el pueblo, es de dificultad baja, con senderos rodeados de naturaleza muy disfrutable y una bellísima cascada al final. Puedes hacer todo el recorrido caminando o acercarte en auto hasta el tramo final, al que solo se accede a pie.
Entre los paseos cortos están también el Mirador de los Cóndores y Mirador de las Águilas, que permiten unas vistas espectaculares tras un recorrido de pocas horas (eso sí, con pendiente).
Las caminatas mencionadas anteriormente son apenas algunas de las que se pueden realizar saliendo a pie desde el pueblo. También hay una oferta de excursiones muy rica y variada fuera de los límites de El Chaltén que puedes contratar de antemano o estando allí, por ejemplo para conocer el Lago del Desierto y el glaciar Huemul.
Y además de caminar, puedes escalar, hacer recorridos en bici y montar en kayak, entre otras opciones, que dependerán en parte de la cantidad de días y el presupuesto con el que cuentes para el viaje.
Relajarte en un pueblo encantador
Otro gran plan es disfrutar lo que tiene para ofrecer el pueblo: a nivel gastronómico, encontrarás una variedad de platos que incluyen muchas opciones con carne, tanto recetas argentinas como algunas importadas pero especialmente adecuadas para el frío, como el goulash.
Y en términos de bebidas, si disfrutas las cervezas artesanales, encontrarás más opciones de las que probablemente te dé el tiempo de probar. Por otra parte, si lo que quieres es una bebida caliente, no falla el chocolate después de unas horas de ajetreo.
Además de las opciones gastronómicas, podrás recorrer sus tiendas de recuerdos y de objetos y prendas de diseño local.
Cómo, cuándo y dónde: tres datos clave para planificar tu viaje a El Chaltén
Cómo llegar: si viajas en avión, el aeropuerto más cercano es el de El Calafate, que se encuentra a aproximadamente 200 km de distancia. Para llegar al pueblo desde allí puedes moverte en automóvil o autobús. También puedes hacer el viaje por vía terrestre disfrutando la mítica Ruta 40.
Cuándo es la mejor época: la temporada alta de El Chaltén va de octubre abril, período que incluye al verano austral. Además de las temperaturas más templadas, una ventaja de los meses del verano es la mayor duración del día que te permite aprovechar al máximo los paseos. Sin embargo, el parque está abierto todo el año, por lo que puedes aventurarte cuando lo prefieras. Ten en cuenta, eso sí, que muchos de los servicios no funcionan y puede haber espacios inaccesibles. En cada temporada encontrarás un paisaje único.
Dónde quedarte: la oferta es amplia y variada, con opciones para diferentes presupuestos que incluyen hostels, hoteles, cabañas y refugios de montaña, entre otros tipos de instalaciones. También es un destino ideal si te gusta acampar: además de opciones en el pueblo, tienes espacios en el parque relativamente cerca de El Chaltén habilitados especialmente para hacer camping.