Nota del editor: Stephanie Busari es editora supervisora de CNN para África con sede en Lagos, Nigeria. Todas las opiniones expresadas en el siguiente artículo le pertenecen a su autora.
Es una de las dos fotos de portada publicadas este mes (una segunda imagen de portada muestra a una del grupo, la supermodelo Adut Akech, posando sola) y, según el editor jefe ghanés de British Vogue, Edward Enninful, las imágenes pretenden destacar el ascenso de las modelos africanas que están dando forma a la industria.
Sin embargo, mi corazón se hundió cuando vi la foto de las modelos. Quería que me encantara, pero la imagen me dejó confundida y me planteó dudas sobre la ejecución de esta importante portada.
¿Por qué las modelos están representadas en un cuadro oscuro y ominoso, con una iluminación tan oscura que casi no se distinguen en una portada que pretende celebrar su individualidad? ¿Por qué van vestidas de negro, lo que les da un aire fúnebre y un aspecto casi macabro, de otro mundo?
¿Por qué llevaban pelucas con peinados extraños? Muchas de estas mujeres llevan su pelo natural con normalidad y habría sido estupendo verlo reflejado en una portada que celebra la belleza africana. Además, en la portada, el color de la piel de las modelos parece ser varios tonos más oscuro que su tono de piel normal.
Las fotografías fueron tomadas por el fotógrafo afrobrasileño Rafael Pavarotti, y las imágenes, publicadas en numerosas revistas de lujo a lo largo de los años, son coherentes con su estilo visual de presentar la piel negra de forma ultraoscura.
“Esta es una celebración de la mujer, del matriarcado y de la belleza de las mujeres negras”, dijo Pavarotti sobre su primera portada en Vogue británica en un artículo que acompaña a las imágenes en Internet.
“Ellas son el pasado, el presente y el futuro”, añadió.
Pero la iluminación, el peinado y el maquillaje, que exageraron a propósito los tonos de piel ya oscuros de las modelos, redujeron sus rasgos distintivos y presentaron un aspecto homogéneo. ¿Era ésta la mejor manera de celebrar la belleza negra? ¿No habría sido mejor dejar que brillara su belleza natural y única?
Pavarotti no respondió a las peticiones de comentarios y Enninful declinó la solicitud de entrevista de CNN, mientras que British Vogue no ha respondido públicamente a las críticas. Junto con las imágenes de la portada se publicó un video detrás de cámaras de la sesión. Grabado con más luz natural, antes de que las mujeres estén completamente peinadas, el breve clip revela más individualidad, y una variedad de tonos de piel oscuros, en contraste dramático con el resultado final.
En un artículo publicado en el sitio web de Vogue, Enninful describe a las modelos (Adut Akech, Anok Yai, Majesty Amare, Amar Akway, Janet Jumbo, Maty Fall, Nyagua Ruea, Abény Nhial y Akon Changkou) como “un poderoso grupo de superestrellas reinantes y emergentes que no solo han llegado a gobernar las pasarelas y dominar las campañas, sino que han cambiado la lente a través de la cual se ve la moda en todo el mundo”.
Y añadió: “Ya no son solo una o dos chicas de piel oscura las que se mezclan entre los bastidores, sino una serie de top models que ocupan un lugar significativo, sustancial e igualitario entre las mujeres de más éxito que trabajan en la moda hoy en día. Significa mucho para mí verlo”.
“Nos queremos como somos”
Una portada es el máximo elogio que una revista puede otorgar a un sujeto e, históricamente, las mujeres negras rara vez han recibido este honor.
La exeditora jefe de la British Vogue Alexandra Shulman señaló en una entrevista de 2017 en The Guardian que cuando había mujeres negras desconocidas en la portada, se vendían menos ejemplares.
Por eso, cuando las mujeres negras aparecen en la portada de revistas globales de alto perfil como Vogue, estas imágenes circulan ampliamente; nos sentimos vistas, celebradas y reconocidas. Por eso, para muchas mujeres negras, especialmente las de piel oscura como yo, esta portada de Vogue es un tema personal.
Cuando el número de febrero se desveló por primera vez la semana pasada, vi que muchas personas, como mi amiga, decían lo impresionante y hermosa que era. Así que recurrí a Twitter para ver si los demás estaban tan preocupados como yo. Cientos de personas respondieron a mi tuit diciendo que les parecía que las imágenes eran una mala representación de las mujeres negras.
Lo que descubrí es que muchos queremos amar estas imágenes, pero no podemos deshacernos de un sentimiento de inquietud que tiene sus raíces en cuestiones más profundas relacionadas con los estándares de belleza que nos han excluido durante tanto tiempo.
Muchos críticos en la red consideraron que las imágenes eran fetichistas y se prestaban a la mirada de los blancos, lo que resulta irónico si se tiene en cuenta que el equipo editorial que las produjo estaba formado casi exclusivamente por afrodescendientes.
La escritora ghanesa Natasha Akua escribió en un mensaje privado en Instagram: “Cuando lo vi me quedé inmediatamente impactada… Siento que sé qué estaban tratando de hacer visualmente, pero convertir a estas modelos negras en este extraño retablo sacado de una película de terror simplemente se sintió instintivamente mal”.
“¿Por qué oscurecer su piel hasta hacerla irreconocible?”, se preguntó. “¿Para hacer alguna declaración sobre ser negro sin disculpas? Ser negro sin tener que excusarse significa ser quien eres y no requiere este tipo de hipérbole”.
“La iluminación y los tonos me parecen hermosos”, escribió Daniel Emuna. “Pero mi queja personal es que las publicaciones y las marcas comunican constantemente que el tono más oscuro de la tez representa la esencia más verdadera de la negritud o incluso de la africanidad. Esto es claramente una marca de la mirada blanca”.
Mientras que el cómico sursudanés y comentarista social Akau Jambo escribió: “Esto no es arte, es porno de piel negra. Fetiche negro. Blanqueo inverso”.
“Esta imagen es pura manipulación”, me dijo durante la conversación telefónica. “Esto es lo que le hacen a las modelos sursudanesas para contar una historia sobre África y la gente dice que no entendemos la perspectiva del artista, pero se puede contar una historia y estar proyectando una narrativa falsa”.
“No queremos que nos conviertan en el negro que quieren. Nos queremos como somos”.
Es innegable que Enninful y su equipo han dado excelentes pasos en la defensa de la diversidad desde que sustituyó a Shulman como editora jefe de British Vogue. Su primera portada fue la modelo mestiza Adwoa Aboah y también ha contado con Judi Dench, que a sus 85 años se convirtió en la mujer de mayor edad en aparecer en la portada de la revista.
Dedicó la portada del número de septiembre de 2020 a 20 activistas, entre ellos el futbolista del Manchester United y defensor de las comidas escolares gratuitas Marcus Rashford, fotografiado por Misan Harriman, el primer hombre negro en tomar las fotos para una portada de British Vogue.
Muchas de las personas que se pusieron en contacto conmigo no querían criticar la portada de febrero por el trabajo que Enninful ha realizado en Vogue, pero no debemos tener miedo de pedir cuentas incluso a nuestros hermanos y hermanas africanos cuando sea necesario.
El cambio no se produce de la noche a la mañana, y la conversación y el debate abiertos son esenciales para avanzar hacia la representación que todos queremos ver.