(CNN) – El astronauta francés Thomas Pesquet pasó seis meses a bordo de la Estación Espacial Internacional el año pasado, y su visión de la Tierra fue tan alarmante como impresionante.
Los largos periodos con los pies fuera de la tierra firme le dieron una perspectiva única y privilegiada de nuestro planeta. Su cuenta de Instagram está repleta de bellas imágenes de “la bola azul que llamamos hogar”. Pero la belleza está empañada. Pesquet dice que incluso desde el espacio son visibles los efectos del cambio climático.
Pesquet dice que desde su anterior visita al espacio, en 2016, las consecuencias de la actividad humana se han hecho aún más evidentes, con glaciares en visible retroceso, y un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos.
La preocupación por el medio ambiente le motivó a convertirse en embajador de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Como astronauta a bordo de la EEI, apoyó la investigación de la FAO sobre innovación agrícola y métodos de producción de alimentos. Los recursos limitados en el espacio ofrecen la oportunidad de modelar el comportamiento humano en un planeta con recursos menguantes, y Pesquet quiere destacar los paralelismos entre la vida en una nave espacial y la vida en la Tierra.
CNN habló con Pesquet en el Museo de Ciencias Naturales de Houston. Esta entrevista fue editada para mayor claridad y brevedad.
CNN: ¿Cómo se ve la Tierra desde “allá afuera”?
Pesquet: Cuando miras la Tierra desde la estación espacial, es absolutamente mágico. No estás tan lejos, así que todavía tienes una vista relativamente cercana. Pero puedes ver la curvatura y ves la atmósfera. Brilla en azul. Es absolutamente impresionante la primera vez que lo ves. Es el paisaje más hermoso que puedas imaginar.
Cuando estás en la Tierra, sientes que todo es tan vasto, todo es interminable. Te cuesta entender lo limitados que somos. Luego, cuando das un paso atrás y ves la Tierra en su totalidad, de repente comprendes que vivimos en un oasis en el cosmos. A nuestro alrededor no hay nada, no hay vida, hay negrura, hay vacío, no hay absolutamente nada, aparte de esta bola azul con todo lo que necesitamos para mantener la vida humana y la vida en general, que es absolutamente frágil.
Cuanto más se ve la Tierra desde el espacio, más se desea apreciarla y protegerla.
CNN: ¿Cuáles son los efectos reales del cambio climático visibles desde el espacio?
Pesquet: Desde el espacio se pueden ver muchas de las consecuencias de las actividades humanas. Algunas de ellas provienen del cambio climático y otras son simplemente contaminación, por ejemplo, la de los ríos o la del aire.
El efecto más visible es el retroceso de los glaciares año tras año y misión tras misión.
Pero lo que también se ve son los fenómenos meteorológicos extremos. Son cada vez más fuertes año tras año. Mi primera misión fue en 2016-2017, y mi segunda misión fue cinco años después, en 2021. Pude ver un aumento neto en la frecuencia y la fuerza de los fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes, como los incendios forestales.
CNN: ¿Qué contribución puede hacer un astronauta?
Pesquet: Hay muchas cosas que se pueden hacer desde el espacio para ayudar al planeta. En primer lugar, como agencia espacial, tenemos satélites que pueden observar la Tierra y medir variables como la altura de las olas, la temperatura del mar, el retroceso del hielo en los casquetes polares.
Pero también podemos ir un poco más allá. Tenemos experimentos orientados a la protección del planeta, por ejemplo, experimentos sobre fluidos. Los fluidos en órbita se comportan de forma diferente, por lo que nuestra investigación trata de entender el movimiento del magma y la lava dentro del planeta, y el movimiento de las olas en el océano. Esto puede ayudarnos a predecir algunos de los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a nuestro entorno.
Lo más importante es que tenemos que gestionar nuestros limitados recursos a bordo de la estación espacial. Tenemos una atmósfera limitada, agua limitada, alimentos limitados. Así que la forma en que gestionamos todo a bordo de la estación espacial nos proporciona técnicas que podemos aplicar en la Tierra porque la situación es paralela. Creo que la gente de la Tierra puede aprender mucho sobre cómo la tecnología espacial trata el agua, cómo reciclamos el agua, cómo reciclamos el oxígeno del aire.
CNN: ¿Perjudica a la vida familiar el hecho de estar fuera del espacio durante varios meses?
Pesquet: No es fácil para nosotros estar allí arriba, ni para la gente que dejamos atrás. Lo más duro es estar privado de tus seres queridos, y además estar constantemente preocupado porque si les pasa algo, no les puedes ayudar. Creo que es la pesadilla de todos los astronautas, que les pase algo a sus familias en la Tierra mientras están fuera.
Creo que hay un elemento de egoísmo en que vaya al espacio porque es una experiencia mágica fantástica. Pero también creo firmemente que hay un impacto enormemente positivo en la sociedad en general por lo que hacemos; por la investigación, por la cooperación internacional. Así que creo que tenemos que hacerlo aunque haya que pagar un precio. No es fácil, pero creo que es algo bueno.
CNN: Como defensor del clima, ¿piensas en el costo medioambiental de los viajes espaciales?
Pesquet: Como astronauta, eres testigo de la fragilidad del planeta Tierra, y al mismo tiempo piensas: “espera un momento, ¿cuál es mi impacto en todo esto? Voy al espacio en un cohete, ¿qué impacto tiene eso en el medio ambiente?”.
Sí, los viajes espaciales producen algo de CO2, y no son del todo respetuosos con el medio ambiente. Pero creo que hay que hacer un balance de los aspectos positivos y los negativos. Hay tan pocos lanzamientos de cohetes que, en comparación con la aviación, los automóviles u otras industrias, nuestro impacto es insignificante. Necesitamos la actividad en el espacio para hacer investigación con satélites. Esto beneficia mucho al planeta. Así que los viajes espaciales son un mal necesario.
CNN: Desde tu regreso de la Estación Espacial Internacional, ¿cuáles son tus esperanzas para la futura protección de nuestro planeta?
Pesquet: Si nos ponemos en el camino correcto, no hay nada que no podamos hacer. Hemos construido esta increíble instalación en el espacio por buenas razones. La utilizamos todos los días, en una cooperación pacífica entre países que no siempre fueron amigos. Así que si podemos trasladar ese modelo a la forma en que tratamos el medio ambiente en la Tierra, creo que lo conseguiremos.
Somos lo suficientemente creativos, tenemos la tecnología y tenemos la voluntad. Así que soy optimista de cara al futuro. Si podemos hacer volar una estación espacial, podremos salvar el planeta.