(CNN) — Florida empezó a cerrar todos los sitios de tratamientos con anticuerpos monoclonales, según anunciaron funcionarios de salud el lunes por la noche. Las autoridades estatales indicaron que la medida obedece a una decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
“Desafortunadamente, como resultado de esta decisión abrupta que tomó el gobierno federal, todos los sitios estatales de anticuerpos monoclonales serán cerrados hasta nuevo aviso”, informó el Departamento de Salud de Florida en un comunicado.
Solo el martes se cancelaron más de 2000 citas para tratamientos de este tipo en el estado, según un comunicado del gobernador Ron DeSantis.
La FDA anuncia que revisa autorizaciones de tratamientos de anticuerpos monoclonales
Temprano este lunes, la FDA dijo que estaba revisando las autorizaciones para los tratamientos de anticuerpos monoclonales que fabrican Eli Lilly (bamlanivimab y etesevimab administrados juntos) y Regeneron (REGEN-COV, o casirivimab e imdevimab). Según la agencia, los datos mostraron que es “muy poco probable que sean activos contra la variante ómicron”.
Ómicron representó más del 99% de los casos de covid-19 en EE.UU. hasta el 15 de enero, dijo la FDA. Y señaló que restringir la autorización de tratamientos que no son efectivos contra la variante “evita exponer a los pacientes a efectos secundarios… que pueden ser potencialmente graves”.
Algunas personas que recibieron tratamiento con anticuerpos monoclonales informaron sarpullidos, diarrea, náuseas y mareos después de recibirlo, según los Institutos Nacionales de Salud. Un pequeño porcentaje de pacientes tuvo reacciones alérgicas graves.
El anuncio de la FDA ocurrió después de que altos funcionarios de salud de la administración Biden llamaran a las oficinas de los gobernadores y funcionarios de salud estatales a principios de este mes, instándolos a no usar estos tratamientos contra ómicron, dijo una fuente familiarizada con las llamadas.
La estrategia de DeSantis
Ahora bien, el gobernador DeSantis ha hecho de los anticuerpos monoclonales una piedra angular en su respuesta a los aumentos repentinos de casos de coronavirus. A menudo incluso impulsando el tratamiento con más vigor que las vacunas.
El verano pasado, DeSantis presentó nuevas clínicas donde las personas podían recibir el tratamiento de anticuerpos monoclonales al principio de los síntomas o la exposición a alguien con covid-19.
En los primeros días de enero, ante un aumento récord de casos de covid-19, DeSantis criticó a la administración de Biden por detener los envíos de anticuerpos monoclonales. En esa línea, presionó para que el tratamiento siga estando ampliamente disponible.
El 7 de enero, DeSantis dijo que había asegurado 15.000 dosis del tratamiento con anticuerpos de Regeneron para el estado. A pesar de que la compañía farmacéutica dijo en diciembre que sus anticuerpos REGEN-COV “han disminuido la potencia contra ómicron”.
DeSantis criticó el anuncio de la FDA en un comunicado este lunes. Y señaló que la administración de Biden “ha obligado a profesionales médicos capacitados a elegir entre tratar a sus pacientes o infringir la ley”.
El anticuerpo monoclonal de GlaxoSmithKline, sotrovimab, es la única versión del tratamiento que parece funcionar contra ómicron, señaló la FDA el mes pasado.
En ese momento, el subsecretario de Preparación y Respuesta y la FDA detuvieron las asignaciones de anticuerpos monoclonales de Eli Lilly y Regeneron. Pero, dijeron que en enero estarían disponibles 300.000 dosis adicionales de sotrovimab.
Steve Contorno, de CNN, contribuyó a este informe.