(CNN) – Diez miembros de Oath Keepers, incluido el líder Stewart Rhodes, se declararon inocentes este martes de nuevos cargos, incluido el de conspiración sediciosa, relacionados al asalto del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Otro acusado, Edward Vallejo, no estuvo presente en la audiencia y no emitió ninguna declaración formalmente.
El Departamento de Justicia dio a conocer la acusación contra los 11 Oath Keepers acusados de sedición a principios de enero, aunque la mayoría ya enfrentaba otros cargos. La acusación formal señala que el grupo de extrema derecha reclutó miembros, se abasteció de armas y se organizó para interrumpir la certificación del Congreso de las elecciones de 2020 y mantener al entonces presidente Donald Trump en el poder.
Los miembros acusados de conspiración sediciosa ––Stewart Rhodes, Kelly Meggs, Kenneth Harrelson, Jessica Watkins, Joshua James, Roberto Minuta, Joseph Hackett, David Moerschel, Brian Ulrich, Thomas Caldwell y Vallejo–– tentativamente irían a juicio en julio. Los fiscales revelaron durante la audiencia que hay “discusiones en curso” con los abogados defensores sobre si los cargos de conspiración sediciosa conducirían a posibles acuerdos de culpabilidad.
Rhodes, según la acusación, les dijo a sus seguidores: “No vamos a aceptar esto sin una guerra civil. Demasiado tarde para eso. Preparen su mente, cuerpo y espíritu”, en un mensaje de Signal del 5 de noviembre de 2020. En diciembre, Rhodes supuestamente volvió a advertir al grupo que “no existe una salida política o legal estándar para esto”.
Oath Keepers de todo el país, según los fiscales, comenzaron a planificar la violencia en la ciudad de Washington. Un miembro, Caldwell, afirmó haber realizado un viaje de reconocimiento a la capital antes del 6 de enero. Otros, incluido Vallejo, escondieron armas en un hotel de Virginia como parte de una fuerza de reacción rápida.
El 6 de enero, los fiscales dicen que Oath Keepers se dividió: algunos en el Capitolio, otros brindando seguridad y un tercer grupo esperando al otro lado del río en Virginia con la provisión de armas.
Después del ataque en el Capitolio, Rhodes supuestamente gastó más de US$ 17.500 en armas, equipos y municiones y les dijo a sus asociados que organizaran milicias locales para oponerse a la administración de Biden.