(CNN Business) –– Los periodistas en México están hartos.
En un país cuyo ambiente es infame por ser excesivamente hostil hacia los periodistas, una serie de asesinatos ha desilusionado a un cuerpo de prensa ya escéptico. Eso llevó a los periodistas a hablar públicamente sobre los peligros que enfrentan en su trabajo dentro de México. En todo el país, periodistas y defensores de derechos humanos se manifestaron en la noche de este martes a favor de la libertad de prensa. Sostuvieron carteles que decían “periodismo en riesgo” y rindieron homenaje a sus colegas caídos, aquellos que han perdido la vida simplemente por informar.
Apenas este mes, tres periodistas fueron asesinados en México. Lourdes Maldonado López, quien le dijo al presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019 que temía por su vida, fue asesinada a tiros dentro de su automóvil el doming. El fotoperiodista Alfonso Margarito Martínez Esquivel recibió un disparo en la cabeza frente a su domicilio el 17 de enero. Y José Luis Gamboa, el fundador y editor de dos sitios web de noticias, fue asesinado el 10 de enero.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) considera a México como uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. Según el recuento de la organización, nueve periodistas fueron asesinados en 2021. De esos nueve, el CPJ confirmó que tres fueron asesinados en represalia directa por su trabajo.
“Sientes que eres un blanco fácil”
De alguna manera, en las últimas semanas, la situación se tornó aún más grave, me dijo la coordinadora del programa de América Latina y el Caribe del CPJ, Natalie Southwick este miércoles. Southwick destacó que los periodistas en el país, especialmente aquellos que cubren corrupción o crimen organizado, actualmente están “pensando furiosamente” sobre “si lo que están haciendo vale la pena el riesgo para sus familias”.
Un detalle inquietante en una historia del diario The Guardian de principios de este mes ilustra el nivel de preocupación: “En algunas regiones, los periodistas tienen tanto miedo de ser secuestrados y asesinados que toman impresiones dentales caseras y las dejan en el congelador en casa antes de salir a informar, para que los familiares puedan identificar sus restos”.
De hecho, el miedo se apodera incluso de los periodistas mexicanos más experimentados. “Nunca había sentido esta preocupación. No solo por mí, sino un miedo por los demás. Por esas personas con las que he estado trabajando durante 20 años”, dijo al diario The New York Times Aline Corpus, corresponsal de Tijuana. “Te sientes como un blanco fácil”, agregó Corpus.
“Es difícil poner en palabras lo que han hecho los asesinatos”, dijo al CPJ Vicente Calderón, editor del sitio de noticias Tijuana Press. “Uno pensaría que, como periodistas que salimos todos los días a cubrir el crimen y la violencia en esta ciudad, habríamos construido algún tipo de inmunidad. Pero, aunque nos hemos acostumbrado [a la violencia], todavía ha sido una terrible semana con mucha introspección”.
Asesinatos de periodistas dejan ansiedad e ira
La productora de CNN Ciudad de México Karol Suárez escribe: “Aquí en México, una sensación de ansiedad e ira se ha apoderado de la comunidad periodística. La falta de acciones concretas de las autoridades ha creado una atmósfera de impunidad y amargura entre todos. Imagínense decirle al presidente de tu país que temes por tu vida, y unos años después te matan llegando a tu casa. Es horrible, ¿no? Algo falló, y ha estado fallando durante más de dos décadas. Los periodistas en México son considerados enemigos de los políticos y otras personas poderosas. Pero incluso con el miedo y las circunstancias peligrosas, los periodistas seguirán haciendo su trabajo…”
“Zonas de silencio”
Southwick me dijo que “no hay duda” de que los recientes asesinatos están teniendo un efecto “escalofriante” en el periodismo. Destacó que la violencia y las amenazas a las que se enfrentan los periodistas en México han contribuido a que crezcan cada vez más las “zonas de silencio” o “áreas enteras del país donde hay muy poca cobertura de noticias porque no es seguro”. Los pocos periodistas en esas zonas, dijo, “cubren deportes o noticias de celebridades o temas que no van a molestar a los grupos locales del crimen organizado”. Un representante de Article 19, un grupo de defensa de medios, lo expresó así a The New York Times: “Lo que llamamos zonas de silencio se están imponiendo, se están extendiendo, se están propagando como una pandemia…”
¿Qué se puede hacer por los periodistas en México?
Desde 2012, se han implementado mecanismos de seguridad del gobierno para ayudar a mantener seguros a los periodistas. Se supone que un programa para defensores de derechos humanos y periodistas, que opera bajo la Secretaría de Gobernación de México, evalúa las amenazas y responde apropiadamente. Pero un informe del CPJ de 2019 encontró que muchos periodistas consideran que la respuesta es “insuficiente o ineficaz”.
Southwick me dijo que han escuchado de periodistas en el terreno que sienten que las autoridades desdeñan las amenazas que enfrentan o tardan en responder. “La brutalidad constante contra los periodistas en este país es una consecuencia directa de la falta de voluntad y la incapacidad de las autoridades para combatir la creciente impunidad que alimenta estos asesinatos”, dijo Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México, en un comunicado. El grupo pide al gobierno que haga más…