(CNN) – Cuando nació la tortuga gigante Jonathan, la reina Victoria era apenas una adolescente.
La monarca británica murió hace más de 120 años, a los 81, y Jonathan sigue dando vueltas por el planeta Tierra.
Jonathan, que quizás es el residente más famoso de Santa Elena —una de las islas más remotas del mundo—, celebra este año su cumpleaños 190, lo que lo convierte en la tortuga más vieja que jamás haya existido.
Según el Guinness World Records, Jonathan es el quelonio más antiguo, una categoría que abarca todas las tortugas acuáticas y tortugas terrestres.
Se cree que nació alrededor de 1832 y fue un obsequio a Sir William Grey-Wilson, quien más tarde se convirtió en gobernador, que llegó a Santa Elena desde las Seychelles en 1882. Otros 31 gobernadores fueron y vinieron en las décadas posteriores.
En verdad, Jonathan podría tener incluso 200 años ya que nadie sabe su edad exacta, según Matt Joshua, jefe de turismo en Santa Elena.
Le dijo a CNN: “Jonathan en realidad podría tener 200 años porque la información sobre su llegada a la isla no es exacta y porque no hay un registro real de su nacimiento”.
Una prueba más de su edad surgió cuando se descubrió una fotografía antigua tomada entre 1882 y 1886. En ella, se puede ver a un Jonathan adulto pastando en el jardín de Plantation House, la residencia del gobernador de Santa Elena, donde ha pasado la mayor parte de su vida.
El quelonio anterior más antiguo fue Tu’i Malila, una tortuga radiada que vivió al menos 188 años. Presentada a la familia real de Tonga por el explorador británico Capitán James Cook alrededor de 1777, Tu’i Malila murió en 1965.
Desde que nació Jonathan, el mundo ha cambiado enormemente: la primera fotografía de una persona se tomó en 1838, la bombilla incandescente se inventó en 1878, el primer vuelo impulsado por motor se elevó a los cielos en 1903, y en 1969 Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en las primeras personas en pisar la Luna. Por no hablar de dos guerras mundiales y la llegada de internet.
Sin embargo, el mundo de Jonathan ha cambiado poco en casi dos siglos: sus principales intereses siguen siendo dormir, comer y aparearse.
Buena libido
Se lo alimenta con la mano ya que la vejez lo ha dejado ciego y sin sentido del olfato, por lo que no se percata de la comida si simplemente se coloca en el suelo.
Sin embargo, su audición es excelente y responde bien al sonido de la voz de su veterinario, según el Guinness World Records (GWR).
Su veterinario, Joe Hollins, le dijo a GWR que, a pesar de que algunos de sus sentidos ahora fallan, Jonathan todavía tiene mucha energía, aunque esto varía según el clima.
“En los días templados, toma el sol: su largo cuello y piernas se estiran completamente fuera de su caparazón para absorber el calor y transferirlo a su centro”, afirmó.
En tiempos más fríos, prefiere “enterrarse en el moho de las hojas o en los recortes de césped y permanecer allí todo el día”.
Vive junto a otras tres tortugas gigantes, David, Emma y Fred. Las comidas favoritas de Jonathan incluyen repollo, pepino, zanahoria, manzana y otras frutas de temporada.
Hollins agregó: “A pesar de su edad, Jonathan todavía tiene una buena libido y se lo ve frecuentemente apareándose con Emma y, a veces, con Fred. ¡Los animales a menudo no son particularmente sensibles al género!”
El anciano animal es una especie de celebridad en la isla, ubicada en el Atlántico Sur.
Joshua dijo: “Hay generaciones y generaciones de pobladores de Santa Elena, también conocidos como santos, que tienen fotos de la abuela con él cuando era niño. Él es muy querido y la gente lo cuida”.
Los funcionarios de la isla trabajan actualmente en las celebraciones del cumpleaños de Jonathan, que están previstas para finales de este año. Se emitirán una serie de sellos conmemorativos y quien lo visite este año recibirá un certificado con la primera fotografía conocida de su huella.