Washington (CNN Business) Tesla llamará a revisión a los 53.822 vehículos con su función de asistencia al conductor de “conducción autónoma completa” o “full self-driving”, luego de que se programara intencionadamente para pasar lentamente por las señales de alto, en algunos escenarios.
La retirada afectará a los vehículos Model S, X, 3 y Y que tienen activada su versión beta del software de “conducción autónoma completa”. La “conducción autónoma completa” es una controvertida función de asistencia al conductor que pretende que algún día los vehículos conduzcan solos.
La tecnología a veces dirige los vehículos Tesla sin problemas y obedece las normas de tráfico, como detenerse en los semáforos en rojo. Pero en otros casos demostró ser incoherente, según relatos de conductores alarmados que utilizan el software. Telsa dice que la “conducción autónoma completa” requiere un conductor atento que esté preparado para tomar el control total del vehículo en cualquier momento.
La función de “conducción autónoma completa” fue capaz de pasarse las señales de alto desde el lanzamiento de la primera versión en octubre de 2020. Tesla decidió desactivar la función tras reunirse este mes con la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA, por sus siglas en inglés), que regula los vehículos de motor.
“La Ley de Seguridad de los Vehículos prohíbe a los fabricantes vender vehículos con defectos que supongan riesgos irrazonables para la seguridad, incluidas las opciones de diseño intencionadas que sean inseguras. Si la información muestra que puede existir un riesgo para la seguridad, la NHTSA actuará inmediatamente”, dijo la administración en un comunicado.
Tesla desactivará la función este mismo mes en una versión actualizada del software de “conducción autónoma completa” que se publicará en Internet, según un documento presentado por el fabricante de automóviles. Los conductores no tendrán que llevar sus vehículos al servicio técnico.
Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La función que será retirada, denominada “rolling stop” o “parada rodante”, permitía a los vehículos atravesar intersecciones con parada en todos los sentidos a una velocidad de hasta 9 kilómetros por hora en determinadas condiciones. Los conductores tenían que configurar su vehículo en un estilo de “conducción autónoma completa” que incluyera la función. En el ajuste “relajado” del vehículo, el ajuste que conduce de forma más conservadora de las opciones que Tesla ofrece a los conductores, no se describe como una función incluida. Los otros ajustes, “promedio” y “asertivo”, incluyen la función.
La función también requiere que no se detecten vehículos en movimiento relevantes o peatones o ciclistas cerca de la intersección. La función no se activaría si no hay suficiente visibilidad, y todas las carreteras que entran en la intersección deben tener un límite de velocidad no superior a 30 mph o 48 kilómetros por hora.
“Si se cumplen todas las condiciones anteriores, solo entonces el vehículo se desplazará a través de la intersección de parada total a una velocidad de 0,1 hasta 10 kilómetros por hora sin detenerse primero por completo”, afirma el documento de retirada.
Tesla afirma que no tiene constancia de ninguna colisión, lesión o muerte relacionada con esta función.
Últimamente, el gobierno de EE.UU. ha sido más proactivo a la hora de tomar medidas sobre las nuevas características de los vehículos que pueden introducir riesgos de seguridad. En diciembre, Tesla comunicó que no permitiría jugar a videojuegos en las pantallas táctiles de sus vehículos mientras están en movimiento, tras una investigación de la NHTSA.
El gobierno de EE.UU. no tiene actualmente ninguna norma de rendimiento para las funciones de asistencia al conductor como la “conducción autónoma completa” de Tesla. El año pasado se inició una investigación sobre los Tesla que chocaron por detrás con vehículos de emergencia mientras utilizaban el software de asistencia al conductor más sencillo del fabricante, llamado Autopilot.