(CNN) – México es actualmente una “fuente dominante” del suministro de fentanilo en Estados Unidos y los opioides sintéticos saturan rápidamente los mercados de drogas, según un nuevo informe del gobierno estadounidense publicado el martes que detalla cómo ha cambiado el tráfico de opioides en el país en los últimos años.
La Comisión Federal para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos –un grupo bipartidista de legisladores, expertos y funcionarios de departamentos y agencias federales de EE.UU.– advierte en su informe que si el país no hace nada para cambiar su respuesta a los nuevos desafíos, se perderán más vidas estadounidenses.
“Este es uno de nuestros desafíos de seguridad nacional, aplicación de la ley y salud pública más apremiantes, y debemos hacer más como nación y como gobierno para proteger nuestro recurso más preciado: las vidas de los estadounidenses”, dijeron el senador republicano Tom Cotton de Arkansas y el representante demócrata David Trone de Maryland, copresidentes de la comisión, en una carta incluida en el informe.
De junio de 2020 a mayo de 2021, el fentanilo y los opioides sintéticos representaron aproximadamente dos tercios de las más de 100.000 muertes en EE.UU. por sobredosis de drogas, encontró el informe. Las muertes ocurrieron principalmente entre estadounidenses de 18 a 45 años.
El fentanilo, un tipo de opioide sintético, ha sido el “impulsor principal” de la epidemia de opioides en EE.UU. y es 50 veces más potente que la heroína, según el informe. El documento descubrió que, si bien entre el 70% y el 80% del fentanilo que las autoridades federales incautaron entre aproximadamente 2014 y 2019 provenía de China, México es ahora la “fuente dominante” de fentanilo en EE.UU.
El fentanilo se trafica principalmente por tierra a través de la frontera sur de EE.UU. con México, aunque los cárteles también han aumentado el uso del Servicio Postal estadounidense, según el informe.
La comisión señaló que los opioides sintéticos prevalecen en los mercados ilegales de heroína de larga data, lo que sugiere que los opioides sintéticos “más baratos” y “más potentes” están reemplazando a otros opioides tradicionalmente mal utilizados.
El fentanilo, además de mezclarse con la heroína, también se fabrica en tabletas falsificadas, incluidas marcas como Adderall y Xanax, en cantidades “minutas”, que el informe calificó como “particularmente preocupantes”. “La mayor preocupación es que la mayoría de los consumidores no buscan, al menos inicialmente, fentanilo específicamente”, dijo el informe.
Sin intervención, EE.UU. “continuará viendo cómo aumenta la cantidad de sobredosis a medida que los mercados de drogas ilícitas evolucionan, responden y producen una variedad aún más amplia de opioides sintéticos, y las organizaciones criminales transnacionales (TCO, por sus siglas en inglés) diversifican la presencia de opioides sintéticos en drogas no opioides y en píldoras para expandir el mercado más allá de los usuarios tradicionales de opioides”, advirtió el informe.
Recomendaciones contra la crisis del fentanilo
La comisión hizo varias recomendaciones para que EE.UU. detenga el flujo de opioides sintéticos hacia el país y reduzca las sobredosis, incluido el fortalecimiento de la coordinación de políticas, la interrupción del suministro de drogas, el aumento de la cooperación internacional, la mejora de la investigación y la recopilación de datos, y establecer estrategias para reducir la demanda, como ampliar el acceso a los tratamientos.
Como parte de los cambios de política recomendados, pidió que la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca sea la “autoridad central para la formulación de políticas y la coordinación interinstitucional en todos los asuntos de política de control de drogas”, y que su director sea devuelto a un puesto a nivel de gabinete.
Para interrumpir el suministro de drogas, la comisión recomendó mejorar la supervisión y el cumplimiento de la ley, como ofrecer subvenciones federales a las fuerzas del orden locales para investigar rápidamente las muertes por sobredosis o hacer que las fuerzas del orden público se asocien con las empresas de redes sociales de EE.UU. para identificar a los vendedores de opioides sintéticos y químicos.
Para apuntar a los fabricantes y distribuidores, la comisión recomendó que EE.UU. colabore con otros países involucrados en la producción y distribución de opioides sintéticos. Y sugirió que EE.UU. establezca un marco de políticas para comprometerse con China a fin de mejorar la supervisión de su industria farmacéutica e impulsar a la nación a “adoptar reglas claras”.
La comisión también quiere que EE.UU. refuerce los sistemas de vigilancia y análisis de datos para detectar cambios y tendencias en el mercado de las drogas y responder mejor a la crisis, incluido el desarrollo de un sistema nacional de alerta temprana y una red de análisis de aguas residuales.
En 2017, el entonces presidente Donald Trump declaró la epidemia de opioides como una emergencia de salud pública nacional y luego firmó un amplio proyecto de ley de defensa anual que estableció la comisión y la encargó de desarrollar estrategias para combatir la avalancha de opioides sintéticos en EE.UU.
El presidente Joe Biden, a finales del año pasado, declaró una emergencia nacional para hacer frente al tráfico internacional de drogas, incluido el aumento del fentanilo y los opioides sintéticos, además de ordenar sanciones contra los narcotraficantes extranjeros.
El desafío solo ha crecido en EE. UU., ya que la pandemia de covid-19 ha impulsado aumentos en el uso de sustancias. En el punto álgido de la pandemia, más de 1 de cada 10 estadounidenses comenzaron o aumentaron el consumo de sustancias, lo que generó una mayor demanda de fentanilo, según el informe.