(CNN Español) – El Ministerio Público informó este jueves que se inició una investigación en torno a “los daños causados al Parque Nacional Canaima” y específicamente al Tepuy Kusari, ubicado frente a la laguna de Canaima, en el estado Bolívar. Esto, como consecuencia de una fiesta organizada en ese lugar por una empresa y por un grupo de personas. En tal sentido, la fiscalía general de la República comisionó a la Fiscalía 87 Nacional en Defensa Ambiental para llevar adelante las averiguaciones de rigor.
Las imágenes de la extravagante fiesta difundidas por algunos de los invitados, entre ellos, Osmel Sousa, exorganizador del reconocido certamen de belleza Miss Venezuela, desataron una intensa controversia y una ola de críticas, especialmente entre los defensores del medio ambiente.
En las imágenes se observaba cómo en la celebración de un cumpleaños los invitados fueron trasladados en helicóptero y pernoctaron en carpas en un área de un Parque Nacional que es uno de los destinos turísticos más costosos en territorio venezolano.
Sousa describe en sus redes sociales que el evento contemplaba acampar en la selva en traje de gala y que cada invitado recibió un pijama con su nombre. CNN contactó a Osmel Sousa para conocer sus comentarios sobre el evento y las críticas sin hasta ahora haber obtenido respuesta.
Mediante un video difundido este viernes en sus redes sociales, se refirió a la controversia afirmando que Canaima es uno de sus lugares favoritos y que “sería incapaz de hacer nada que lo destruya”. Al respecto agregó que “siempre va mucha gente a hacer turismo ecológico sin dañar la naturaleza y nosotros hicimos lo mismo”. A su juicio, lo que generó el rechazo de los usuarios de redes es que fueron de ropa de vestir y consideró que si hubieran llevado ropa deportiva “nadie hubiera puesto nada”. “Y este que está aquí, si lo vuelven a invitar, vuelvo a ir”, dijo Sousa al finalizar su declaración.
La Organización No Gubernamental “SOS Orinoco”, dedicada a documentar la situación ambiental en la amazonia venezolana, destacó mediante un comunicado que el Tepuy donde tuvo lugar el evento forma parte de una zona reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial Natural. En este sentido denunció en el escrito este domingo que la celebración privada violó dos artículos del Reglamento Parcial de la Ley Orgánica para la ordenación del Territorio sobre administración y manejo de Parques Nacionales y Monumentos Naturales.
Precisaron que eso violaría los artículos 19 y 20 del reglamento 276, según el cual se prohíben las “aglomeraciones de personas y cualquier actividad en densidades de más de una persona por cada treinta (30) metros cuadrados, así como el aterrizaje de aeronaves civiles en áreas no autorizadas para ello”.
En la normativa se establecen restricciones en el aterrizaje de aeronaves, el pernocte, la producción de sonidos o ruidos por parte de los visitantes y actividades recreativas, así como el expendio, tenencia y consumo de bebidas alcohólicas.
SOS Orinoco, a través de su comunicado, destaca que los tepuyes son sagrados en la cultura pemón y que cualquier celebración en el lugar es considerada como una falta de respeto.
Detallan que la fiesta en cuestión tuvo lugar para celebrar el cumpleaños número 50 de Rafael Oliveros, director del Grupo La Marea y director general de Campamento Canaima. Oliveros es representante del sector turismo en el Consejo Nacional de Economía Productiva creado en 2016 por el cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. CNN se comunicó con el Grupo La Marea y con el Ministerio de Turismo para conocer sus comentarios sobre este caso sin hasta ahora haber obtenido respuesta.
La ONG SOS Orinoco agrega que “al menos 9 vuelos de helicópteros bajaron a los invitados la mañana del sábado 5 de febrero de 2022, entre las 7 y las 9 a.m.”.
Entretanto, el director general de la Fundación Azul Ambientalista, Gustavo Carrasquel Parra, dijo este jueves que ve con preocupación lo que considera una estrategia gubernamental orientada hacia el desarrollo de un turismo no sostenible, pero además irrespetuoso con la legislación para la protección de Parques Nacionales.
Agregó Carrasquel que “en las imágenes y videos presentados por quienes asistieron a esta actividad vemos con preocupación cómo se erosionó un área que es muy susceptible precisamente a las pisadas, a los desechos orgánicos y ni qué hablar de su lenta recuperación ante eventos catastróficos como posibles incendios o desforestaciones”. Consideró que se trató de una actividad inadecuada en zonas que deben ser preservadas.