(CNN) — Existe el distanciamiento social y luego está la extensa distancia que mantuvieron el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, cuando se reunieron este lunes en Moscú: cada uno sentado en un extremo de una larguísima mesa.
Ahora hay algo de información sobre la razón. Macron rechazó la solicitud del Kremlin para realizarse una prueba rusa de covid-19, dijo este jueves el Palacio del Elíseo. El viernes, un portavoz del gobierno se negó a comentar sobre los reportes de medios de comunicación acerca de que Macron no quería que médicos rusos tuvieran en sus manos su ADN.
Putin y Macron pasaron más de cinco horas sentados a la mesa, que se estima mide hasta seis metros de largo, conversando sobre cómo disipar un posible conflicto en Ucrania.
Macron buscaba evitar que la masiva acumulación militar rusa de más de 100.000 soldados se convirtiera en una guerra. También mitigar las quejas de seguridad de Rusia, que incluyen exigencias de que Ucrania y Georgia no puedan convertirse en miembros de la OTAN y que la alianza retire tropas en Europa del Este.
Pero la mesa en sí llamó mucho la atención: su longitud impactó a muchos observadores y desató una ola de memes en internet.
Este viernes, un portavoz del Elíseo explicó que la parte francesa “juzgó que las condiciones que permitían una distancia más corta [entre Macron y Putin durante sus conversaciones] no eran aceptables para nosotros y elegimos la otra opción propuesta por el protocolo ruso [de covid-19]. Eso es todo”.
“El presidente (Macron), por supuesto, siempre ha hecho lo que tiene que hacer cuando viaja”, dijo el portavoz. “El asunto solo se basa en las condiciones de la prueba”.
En cuanto al reporte de la agencia Reuters acerca de que Macron no quería que Rusia tuviera acceso a su ADN, el portavoz dijo que “no merecía lanzarse a fantasías particulares”.
Aunque se negó a proporcionar detalles de las condiciones de la prueba, el funcionario señaló que había preocupaciones sobre quién la realizaría, cómo se tomaría y los tiempos.
“El presidente tiene médicos que definen con él las reglas que son aceptables o no en términos de los protocolos de salud relacionados con él. Punto”, agregó el portavoz del Elíseo.
Las condiciones que habrían permitido una reunión con menos distanciamiento implicaban un protocolo de salud ruso que “no parecía aceptable ni compatible con las limitaciones de nuestra agenda”, dijo el jueves el Palacio del Elíseo.
El Kremlin confirmó que la parte de Francia no estaba dispuesta a cumplir con el protocolo de prueba de covid-19 de Rusia, que habría permitido un entorno más íntimo.
Cuando se le preguntó si Macron decidió no someterse a una prueba de PCR administrada por médicos rusos, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas el viernes: “Sí, de hecho”.
“En algunas situaciones, Putin se reúne con sus invitados sentados muy cerca unos de otros, se dan la mano”, dijo. “Con los demás, las negociaciones se llevan a cabo en una mesa, a una distancia aproximada de seis metros”.
Peskov agregó: “Esto se debe al hecho de que algunos líderes siguen sus propias reglas y no interactúan con el lado anfitrión al compartir pruebas. Tratamos esto con comprensión, esta es una práctica global normal pero, en este caso, hay un protocolo de medidas adicionales para proteger la salud de nuestro presidente y también de nuestros invitados. Se aplica una mayor distancia.
La reunión terminó con el Kremlin aclarando los informes de que los dos líderes habían acordado reducir el tenso enfrentamiento en la frontera de Ucrania, donde decenas de miles de fuerzas rusas se han concentrado en los últimos meses. Lo que provocó advertencias de funcionarios de Occidente sobre una invasión inminente.
Mientras Putin pone a prueba la determinación de Occidente, Macron se ha lanzado al centro del escenario, ocupando el lugar de la excanciller de Alemania Angela Merkel como principal mediadora para Europa, mientras se prepara para una candidatura a la reelección en casa. Actualmente, al frente de la presidencia rotatoria de la Unión Europea, Macron ha hablado varias veces por semana con Putin y realizó su tercera llamada telefónica en una semana al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la noche de este domingo.
Eliza Mackintosh, de CNN, contribuyó a este informe.