(CNN) – Un minibote construido por alumnos de quinto grado fue lanzado al mar el 25 de octubre de 2020 y se adentró en la corriente del Golfo en su viaje inaugural. Ese viaje llevaría al Rye Riptides, de 50 centímetros de largo, a más de 12.800 kilómetros de casa, hasta la costa de Noruega después de 462 días en el mar.
La historia del bote comenzó en el instituto Rye Junior High School, situado a unos 80 kilómetros al este de Concord, a través de un programa sin ánimo de lucro para difundir los conocimientos sobre el océano y el medio ambiente llamado Educational Passages.
El programa de minibotes envía kits a los estudiantes para ayudarlos a aprender cosas como ciencia, tecnología, ingeniería, arte y habilidades matemáticas, así como a establecer conexiones, dijo este martes a CNN la directora ejecutiva de Educational Passages, Cassie Stymiest.
Los estudiantes construyen el barco con GPS, lo llenan de objetos, lo decoran y lo envían a su destino. “Es el equivalente a un mensaje en una botella pero del siglo XXI”, dijo Stymiest.
El kit del barco fue comprado originalmente en 2018 por una maestra ahora jubilada y cada una de sus clases de quinto grado trabajó en conjunto para construirlo desde entonces, según Stymiest.
Cuando la pandemia impidió que la clase de este año terminara el proceso de decoración, Stymiest se ofreció a ayudar. Los alumnos le enviaron sus decoraciones y ella dio los últimos toques a la embarcación, a la que llamaron Rye Riptides. El día del lanzamiento, los estudiantes vieron cómo partía el Riptides a través de Facebook Live.
En los meses posteriores, las clases observaron cómo el Riptides subía y cruzaba el Océano Atlántico a través de los datos del rastreador GPS.
La última vez que se localizó fue el 30 de septiembre de 2021, y Stymiest dijo que pensaron que habían perdido el barco cuando no vieron otra notificación durante meses.
Pero, el 31 de enero, se dio cuenta de que la ubicación había cambiado. El Riptides había desembarcado en la costa de Smøla, Noruega.
Inmediatamente, Mariann recurrió a las redes sociales para contactar con la comunidad local con el fin de recuperar la embarcación.
Entonces, el 1 de febrero, Mariann Nuncic respondió que el barco estaba en una isla cercana a su casa.
Esa tarde, cuando su hijo Karel llegó a casa del colegio, los Nuncic se subieron a su barco y buscaron en la costa para encontrar lo que quedaba del minibote.
Y lo encontraron: el Riptides estaba cubierto de percebes, había perdido el mástil y el casco y la quilla ya no estaban unidos, pero su preciosa carga seguía a salvo.
Karel, que también está en sexto grado, llevó el barco a su clase. Lo abrieron para revelar los objetos que llevaba dentro, entre los que se encontraban hojas, monedas estadounidenses e incluso una mascarilla facial con los nombres de los alumnos.
Los alumnos de Rye Junior High, que ahora están en sexto y séptimo curso, se mostraron entusiasmados al enterarse de la recuperación, dijo Stymiest.
Las dos clases están ansiosas por conocerse y lo harán el jueves a través de Zoom, dijo Stymiest.
Ir de Nueva Hampshire a Smøla puede parecer un viaje muy largo para un barco tan pequeño, pero Stymiest dijo que no es el más largo. Ese premio se lo lleva una embarcación enviada desde Massachusetts que desembarcó en Australia.