Nota del editor: Este reportaje contiene descripciones explícitas.
(CNN) – Más de 27 años después de que una mujer y su hijo fueran asesinados en un suburbio de Seattle, las autoridades han acusado a un hombre de sus muertes.
Jerome Frank Jones, de 51 años, fue acusado de homicidio con agravantes en las muertes de 1994 de Stacy Falcon-Dewey, de 23 años, y su hijo de 3 años, Jacob Dewey, en Renton, Washington, según los documentos presentados el martes.
Jones está actualmente encarcelado por el homicidio de un hombre en 1995 en California, dijo la fiscal Jessica Berliner. Los registros en línea muestran que no es elegible para la libertad condicional en ese estado hasta 2030.
“El acusado ató a Stacy Falcon-Dewey, la golpeó, la violó oralmente y probablemente mató a su hijo de un disparo delante de ella antes de matarla. La extraordinaria violencia y crueldad de estos asesinatos demuestra el extremo peligro que representa para la sociedad”, dicen los documentos judiciales.
Vianne Falcon, la madre de Falcon-Dewey, dijo el miércoles a la cadena KING, afiliada de CNN, que estaba emocionalmente devastada por la pérdida de su hija y su nieto.
“No podía creerlo”, dijo, refiriéndose al día en que la policía le informó de los asesinatos. “Y salí corriendo por la calle como una mujer loca hasta que encontré un lugar donde poder derrumbarme y llorar”.
De ser declarado culpable, Jones se enfrentaría a una pena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, según los documentos.
La comparecencia de Jones está prevista para el 1 de marzo, según la oficina del secretario del Tribunal Superior. CNN se puso en contacto con Karim Merchant, el abogado de oficio de Jones, para obtener comentarios.
Cómo resolvió la policía el caso
Los cuerpos de Falcon-Dewey y su hijo fueron descubiertos el 28 de octubre de 1994, después de que un repartidor del periódico Seattle Times llamara al 911 e informara de que había visto el cuerpo de la madre, según un documento de causa probable.
Cuando los agentes llegaron, encontraron a madre e hijo tendidos en medio de la calle junto al auto de la madre, ambos con un disparo en la cabeza, según el documento. El arma utilizada en los asesinatos no ha sido recuperada.
La policía dice que había señales de lucha en el lugar de los hechos, según la evidencia recolectada.
“Por ejemplo, parte del contenido de la bolsa de Stacy estaba esparcido por el vehículo, incluida su cartera. Las llaves del auto parecían haberse caído entre el asiento del conductor y la puerta y no eran fácilmente visibles”, dice el documento.
La conexión inicial con Jones se estableció en 2002 mediante pruebas de ADN, según el documento.
En una entrevista con el sospechoso en una prisión de California, Jones confirmó que había vivido cerca de Renton entre 1994 y 1995, pero negó haber conocido a Falcon-Dewey, según el documento.
A lo largo de los años siguientes, se presentó evidencia adicional para las pruebas de ADN, y en diciembre de 2021 se produjo un avance significativo cuando se encontraron rastros de ADN vinculados a Jones en una chaqueta que llevaba Jacob Dewey en el momento de su asesinato, según el documento. También se confirmó la conexión previa de ADN entre el sospechoso y los hisopos tomados de Falcon-Dewey, dijo.