(CNN) – Al menos 5,2 millones de niños en todo el mundo han perdido, a causa del covid-19, a un padre, abuelo o familiar que ayudó a cuidarlos, según un nuevo estudio.
El estudio, publicado el jueves en la revista médica The Lancet Child & Adolescent Health, analizó los datos de mortalidad por covid-19 de 21 países desde el comienzo de la pandemia, en marzo de 2020, hasta octubre de 2021 y estimó la cantidad de niños que perdieron a un padre o cuidador. La cantidad de niños afectados aumentó en un 90% desde fines de abril de 2020 hasta fines de octubre de 2021.
Si bien está más allá del alcance del estudio, los datos en tiempo real que utilizan el mismo modelo sugieren que la cantidad de niños que perdieron a un padre o cuidador es de alrededor de 6,7 millones a partir de enero. Esta “pandemia oculta desgarradora”, como la llaman los autores, ha superado el número total de muertes por covid-19, según los totales de la Organización Mundial de la Salud.
El estudio sigue a un análisis anterior publicado en julio. Los autores dijeron que sintieron que necesitaban actualizarlo debido a que “la proliferación de nuevas variantes de coronavirus, los datos de mortalidad actualizados y las disparidades en el acceso a las vacunas aumentaron la cantidad de niños que experimentan la orfandad asociada con el covid-19”.
Los autores del estudio, incluidos investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés), el Banco Mundial, el University College London y otros lugares, creen que su estimación es conservadora. Muchos países carecen de un sistema sólido de notificación de muertes. Se cree que la muerte por covid-19 en África, por ejemplo, es 10 veces mayor de lo que se sabe.
De los niños que perdieron a sus padres, tres de cada cuatro perdieron a sus padres. Los preadolescentes y los adolescentes tenían más probabilidades de quedar huérfanos con dos de cada tres menores que perdieron a uno de sus padres. Estudios anteriores mostraron que en EE.UU., las comunidades de minorías raciales y étnicas se vieron afectadas de manera desproporcionada por esta pérdida.
Piden ayudar a los niños que quedaron huérfanos por covid-19
Los autores dicen que los líderes de salud pública deben tener en cuenta a estos niños en su planificación futura. Generalmente, cuando los niños pierden a un cuidador, aumenta su riesgo de pobreza y problemas de salud mental, así como su vulnerabilidad a la explotación y la violencia sexual. En algunos casos, perder a un padre también puede aumentar la posibilidad de que un niño se involucre con pandillas o extremistas violentos.
“Estimamos que por cada persona que murió como resultado de la pandemia de covid-19, un niño queda huérfano o pierde a un cuidador. Eso es el equivalente a un niño cada seis segundos que enfrenta un mayor riesgo de adversidad de por vida a menos que recibido el apoyo apropiado a tiempo”, dijo en un comunicado la autora principal, la Dra. Susan Hillis, quien trabajó en este estudio mientras trabajaba en los CDC. “El apoyo a los niños huérfanos debe integrarse de inmediato en todos los planes nacionales de respuesta al covid-19”.
Los planes deben incluir asegurarse de que todos tengan acceso equitativo a las vacunas para que ningún otro niño tenga que perder a uno de sus padres, según el estudio.
Las sociedades también deben asegurarse de que estos niños tengan el apoyo que necesitan para hacer frente a los riesgos de pobreza y violencia que puedan experimentar, así como proporcionar apoyo de salud mental para su recuperación.