(CNN Español) – Este miércoles, el comandante en jefe del Ejército de Chile, general Ricardo Martínez, renunció a su cargo un día antes de concurrir a declarar en calidad de “inculpado” en las investigaciones que lleva a cabo la ministra en visita, Romy Rutherford, por supuesto fraude y malversación de caudales públicos en la institución desde el año 2006.
En una declaración que publicó en su cuenta oficial de redes sociales, Martínez defendió su inocencia ante los cargos y afirmó que “nunca he estado y estoy por sobre la ley, pero tampoco me corresponde estar por bajo la ley”. El militar señaló que ya le había comunicado “en persona” su decisión al presidente Sebastián Piñera.
El caso de presunto fraude dentro del Ejército fue dado a conocer por primera vez en 2015 por el sitio de noticias The Clinic. La investigación ahora sigue su curso por la ministra Rutherford, quien fue designada por la Corte Suprema para atender este caso y ya ha procesado a otros tres excomandantes jefes del Ejército chileno: Óscar Izurieta (2006-2010), Juan Miguel Fuente Alba (2010-2014) y Humberto Oviedo (2014-2018), quienes previamente han rechazado las acusaciones y declarado su inocencia.
Según el Poder Judicial, a la fecha el desfalco dentro interior del Ejército se calcula en el equivalente a unos US$ 8 millones.
Martínez tenía contemplado terminar su período como máxima autoridad del Ejército el 9 de marzo. De no haber renunciado, hubiera sido el primer comandante militar en ejercicio en ser procesado en Chile.