(CNN) – Un ataque militar de Rusia golpeó un punto de evacuación en un suburbio de Kyiv el domingo, matando a una familia con dos niños y varios otros civiles que trataban de huir de la invasión rusa, según el alcalde de la ciudad, a medida que las víctimas civiles entre quienes buscan seguridad en medio de la embestida siguen aumentando.
Dos proyectiles de mortero o artillería alcanzaron el puesto de control en el suburbio de Irpin, al noroeste de Kyiv, según las autoridades ucranianas, que ha sido escenario de intensos bombardeos por parte del Ejército ruso en los últimos días.
El alcalde de Irpin, Oleksandr Markushyn, dijo que ocho civiles han muerto en todo el distrito, y los medios de comunicación internacionales que filmaban en el puesto de control informaron que un proyectil cayó cuando un flujo de civiles estaba pasando.
El ataque de Rusia contra el punto de evacuación
“Ha muerto una familia”, dijo Markushyn en un comunicado. “Ante mis ojos, murieron dos niños pequeños y dos adultos”.
El video del momento en que el ataque mató a una familia muestra a un soldado ucraniano de pie frente a un edificio en una calle. De repente, en el video se ve y se oye una explosión. Se oye llover escombros sobre el edificio y la calle queda oculta por una nube de polvo. Se oye a varios periodistas reaccionar al ataque.
Cuando la escena empieza a despejarse, se ve a alguien apartando al soldado ucraniano. Otros soldados cruzan la calle y parecen comprobar el estado de varias personas en el suelo.
“Médico”, se oye gritar a alguien repetidamente.
Las fotografías de Associated Press muestran cuerpos en el suelo cubiertos por sábanas, con maletas en posición vertical cerca. CNN ha determinado que los civiles murieron en el ataque militar ruso que se ve en el video.
La Administración Militar Regional de Kyiv hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales para que ayuden a resolver la creciente crisis humanitaria.
“Miles de personas se encuentran aisladas, debido a las hostilidades directas, y en algunos lugares durante 5-6 días sobreviven sin electricidad, agua, alimentos, ayuda médica y medios de subsistencia. Están en peligro directo”, dijo.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo el domingo que más de 360 civiles habían muerto en Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, aunque reconoció que la cifra real puede ser “considerablemente mayor”. CNN no puede verificar de forma independiente las cifras de víctimas. La ONU también informa de que más de 1,5 millones de refugiados han huido de Ucrania desde el 24 de febrero.
Corredores de evacuación cerrados
En el sureste del país, las esperanzas de que un segundo intento de abrir rutas de evacuación seguras para los civiles en Mariupol y Volnovakha pudiera tener éxito –después de que un primer esfuerzo fracasara el sábado– se desvanecieron en cuestión de horas.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kyrylenko, dijo el domingo en Facebook que el “convoy de evacuación previsto con los residentes locales no pudo salir hoy de Mariupol: los rusos comenzaron a reagrupar sus fuerzas y a bombardear intensamente la ciudad. Es extremadamente peligroso evacuar a la gente en esas condiciones”.
Kyrylenko añadió que un convoy que transportaba ayuda humanitaria desde la ciudad central de Zaporizhzhia, a tres horas de Mariupol, “aún no ha llegado a su destino y está en camino”.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) también dijo que la evacuación prevista el domingo en Mariupol había fracasado.
“Hoy, nuestro equipo comenzó a abrir la ruta de evacuación de Mariupol antes de que se reanudaran las hostilidades. Seguimos en Mariupol y estamos dispuestos a ayudar a facilitar nuevos intentos, si las partes llegan a un acuerdo, que solo ellas deben aplicar y respetar”, dijo el CICR en Twitter.
“La gente en Mariupol y en otros lugares de Ucrania está viviendo situaciones desesperadas. Deben ser protegidos en todo momento. No son un objetivo. La gente necesita urgentemente agua, comida, refugio. Lo básico para vivir. Necesitamos garantías de seguridad para poder llevarles ayuda”.
La legisladora ucraniana, Inna Sovsun, afirmó el domingo que las fuerzas rusas habían dañado un gasoducto en el sureste de Ucrania, dejando a cientos de miles de personas sin calefacción en medio de unas temperaturas glaciales.
“El gasoducto Donetsk-Mariupol fue dañado por los ocupadores provenientes de Rusia. Ahora, más de 750.000 personas se han quedado sin calefacción, mientras que en el exterior sigue habiendo a menudo menos de 0°C (32 grados Fahrenheit)”, dijo Sovsun en Twitter.
Por otra parte, las emisiones de televisión y radio se han interrumpido en la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkiv, tras los ataques militares rusos, según la Administración Regional.
En un post en Facebook, el domingo, la Administración Regional dijo que “los repetidos bombardeos” de la torre de televisión en Járkiv la han dejado sin capacidad de transmisión.
Rusia ha disparado un total de 600 misiles desde que comenzó la invasión a Ucrania, según declaró el domingo un alto funcionario de defensa estadounidense a CNN, y ha comprometido aproximadamente el 95% de su poder de combate acumulado dentro de Ucrania.
A primera hora del domingo, se registraron fuertes bombardeos al oeste y noroeste de Kyiv. El impacto de las explosiones fue escuchado por los equipos de CNN en Kyiv y en las zonas rurales del suroeste.
Miembros de la Fuerza de Defensa Territorial –la reserva militar de Ucrania– se preparan para defender Kyiv el 26 de febrero.
“Ellos [las tropas rusas] capturaron Hostomel y Bucha ayer [sábado]. Los rusos entraron allí”, dijo Oleksiy Arestovych, asesor de la Oficina del presidente de Ucrania, refiriéndose a dos suburbios al noroeste de Kyiv. “Han herido a muchos niños y no permiten evacuarlos, a pesar de los numerosos llamamientos al más alto nivel estatal para que se habilite un ‘corredor verde’ desde Bucha e Irpin. Hay muchos niños en los sótanos”.
Arestovych describió la situación como una “catástrofe”, y añadió que se estaba discutiendo “al más alto nivel con las instituciones humanitarias internacionales, a través de mediadores con los rusos” para encontrar una salida para los que están atrapados.
Varios niños han muerto, según el Ministerio de Sanidad de Ucrania.
Por otra parte, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, advirtió el domingo que Rusia se estaba preparando para bombardear la ciudad portuaria de Odesa, en el sur de Ucrania, y dijo que el aeropuerto de Vynnytsia, en el oeste del país, había sido destruido por un ataque con cohetes.
En un discurso difundido en Facebook, Zelensky dijo: “Los rusos siempre solían venir a Odesa y solo conocían la calidez y la generosidad, ¿y ahora qué? Artillería, bombas contra Odesa. Esto será un crimen de guerra. Esto será [un] crimen histórico”.
En otro mensaje, Zelensky volvió a pedir que se imponga una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, tras la destrucción del aeropuerto de Vynnytsia.
“Siguen arruinando nuestras infraestructuras, nuestra vida, la que hemos construido, y nuestros padres, y abuelos, muchas generaciones de ucranianos. Lo repetimos cada día: cierren los cielos de Ucrania”, añadió.
Funcionarios estadounidenses y europeos han debatido cómo apoyaría Occidente a un Gobierno en el exilio, encabezado por Zelensky, en caso de que este tuviera que huir de Kyiv, según dijeron funcionarios occidentales a CNN.
Las discusiones han ido desde el apoyo a Zelensky y a los altos funcionarios ucranianos en un posible traslado a Lviv, en el oeste de Ucrania, hasta la posibilidad de que Zelensky y sus ayudantes se vean obligados a huir de Ucrania por completo y establecer un nuevo Gobierno en Polonia, dijeron los funcionarios.
Los funcionarios occidentales se han mostrado cautelosos a la hora de discutir un Gobierno en el exilio directamente con Zelensky porque este quiere permanecer en Kyiv y hasta ahora ha rechazado las conversaciones que se centran en algo que no sea impulsar a Ucrania en su lucha contra Rusia, dijeron dos diplomáticos occidentales.
Reclamos por más apoyo
Mientras continúa la invasión rusa, Zelensky ha reiterado sus peticiones de ayuda a Estados Unidos y la OTAN para establecer una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, una medida que podría impedir que las fuerzas rusas lleven a cabo ataques aéreos contra el país.
Pero se teme que tal medida pueda ser vista como una escalada, con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtiendo el sábado que consideraría a los países que impongan una zona de exclusión aérea sobre Ucrania como “participantes en un conflicto militar.”
Zelensky ha pedido en repetidas ocasiones a la OTAN y a los funcionarios occidentales que impongan una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, pero ambos dicen que se oponen a esa medida.
En una apasionada llamada a los legisladores estadounidenses el sábado, Zelensky también animó a las naciones de Europa del Este a proporcionar a Ucrania aviones de combate, subrayando que eran necesarios para defenderse de la agresión rusa.
En la llamada, Zelensky dijo que si Occidente no impone una zona de exclusión aérea, debería dar a Ucrania aviones.
Un portavoz de la Casa Blanca confirmó que Estados Unidos está trabajando con Polonia sobre la posibilidad de que Varsovia proporcione aviones de combate a Ucrania. Algunos funcionarios de la administración Biden temen en privado que esta medida pueda ser vista por los rusos como una escalada, según los funcionarios estadounidenses.
Mientras tanto, un esfuerzo multinacional para enviar armas a Ucrania está funcionando a toda velocidad en un aeródromo no revelado en Europa del Este, dijo un funcionario de Defensa. El Mando Europeo de EE.UU. está en el centro de la operación, y el presidente del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, se reunió la semana pasada con tropas y personal para examinar la actividad de envío de armas, dijo el funcionario.
Desde la invasión, 14 países han enviado asistencia en materia de seguridad a Ucrania, dijo el viernes un alto funcionario de Defensa de EE.UU., algunos de los cuales rara vez habían enviado equipos tan importantes.
Putin afirmó el sábado que Rusia casi había completado la destrucción de los sistemas de defensa aérea ucranianos, y añadió que las sanciones occidentales eran el “equivalente a una declaración de guerra”.
En declaraciones a Jake Tapper, de CNN, el domingo, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que EE.UU. ha visto “informes muy creíbles de ataques deliberados contra civiles” en Ucrania que se considerarían un crimen de guerra.
Añadió que Estados Unidos está trabajando con sus aliados en Europa para estudiar la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso en un esfuerzo por castigar aún más al país por su invasión no provocada de Ucrania.
Con información de Mariya Knight, Hira Humayun, Arlette Saenz, Amy Cassidy, Natasha Bertrand, Kylie Atwood, Kaitlan Collins, Oren Liebermann, Kevin Liptak, Barbara Starr, Sharon Braithwaite, Nick Paton Walsh, Nada Bashir, Paul P. Murphy y Niamh Kennedy.