El diseño de Issey Miyake en homenaje a Ucrania.

Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.

(CNN Español) – La Semana de la Moda de Milán y la de París han tenido lugar en medio de terribles momentos durante la espantosa y cruel invasión de Ucrania por los rusos. Ambas son organizadas durante antes y es muy difícil y complejo cancelarlas.

Issey Miyake

Es que después de dos años de pandemia, el mundo de la moda –que emplea millones de personas en todo el planeta, y ha sido tan golpeado por las consecuencias del covid-19– celebraba sus desfiles presenciales más esperados en los últimos dos años con asistencia de invitados y periodistas de todo el mundo. Un gran esfuerzo humano y económico, y finalmente se han celebrado, pero teniendo en cuenta ante todo, un impresionante espíritu de gran solidaridad y un absoluto respeto hacia la tragedia humana que está sucediendo en Ucrania.

Valentino

Diseñadores, igual que asistentes y celebridades, lanzaron un fuerte mensaje de hermandad a Ucrania incluyendo la presencia del sobrio negro de pies a cabeza y de los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana en muchos desfiles, como en los diseños de Issey Miyake. Igual que el desfile de Balenciaga, que terminó con un modelo amarillo y otro azul, los colores con los que precisamente estaba vestida Salma Hayek, cuyo marido –Francois-Henri Pinault– es el dueño de la marca.

Lanvin

Las modelos, como las famosas hermanas Hadid, activamente han ido mostrando su fuerte apoyo a los refugiados, donando a la causa grandes cantidades de dinero, incluyendo todo el que han ganado trabajando en estos desfiles. Y debemos mencionar el emotivo desfile de Giorgio Armani, en Milán, que se hizo en total silencio, sin música ni palabras, como gesto de gran respeto hacia el momento que vivimos.

Una posición 100% solidaria de compasión y fraternidad que es digna de admiración. Un factor humano presente, en primera fila, como ya es parte habitual en nuestro moderno –y muy armónico– estilo de vida.

La diseñadora Isabel Marant saludando con los colores de Ucrania después del desfile. Cortesía: Isabel Marant.