(CNN Español) – El embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, tomó distancia de su gobierno y denunció este miércoles ante el Consejo Permanente del organismo que el gobierno de Daniel Ortega es una “dictadura” y que él no puede “seguir guardando silencio y defender lo indefendible”. “Tengo que hablar, aunque tenga miedo, tengo que hablar, aunque mi futuro y el de mi familia sean inciertos, tengo que hablar porque si no lo hago las piedras mismas van a hablar por mí”, añadió.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua indicó en un comunicado que Arturo McFields no representa al gobierno “por lo que ninguna declaración suya tiene validez” y agregó que su representante ante la OEA es el embajador Francisco Campbell. Hasta la tarde del miércoles, en la página web de la OEA McFields aparecía como representante de Nicaragua, mientras Campbell lo hace como embajador plenipotenciario ante Estados Unidos. CNN está tratando de contactar a McFields para obtener más detalles sobre su situación.
En la reunión de la OEA, además de indicar que renunciaba a su puesto, McFields dijo que hablaba en nombre de los presos políticos y de las personas que han perdido la vida desde el 2018 por el régimen de Ortega.
Indicó que en una reunión virtual que sostuvo con la Cancillería de su país y asesores presidenciales, él sugirió que se liberaran “al menos a unos 20 presos políticos de la tercera edad y a otros 20 reos comunes cuya salud merece especial consideración”, pero según él, nadie le hizo caso y la respuesta que recibió fue “no vamos ni a tomar nota de ese comentario porque podrías perder tu empleo y a la derecha entre más se le da, más quiere”.
“En el gobierno nadie escucha y nadie habla. Lo intenté varias veces, durante varios meses, pero todas las puertas se me cerraron”, agregó el embajador.
McFields también denunció que desde el 2018 su país es el único en Centroamérica donde no hay periódicos impresos, no se pueden hacer publicaciones en redes sociales, no hay partidos políticos independientes “ni elecciones creíbles”. Asegura que se han confiscado las universidades privadas, se han cancelado organizaciones no gubernamentales católicas y ecologistas, entre otras cosas.
McFields terminó diciendo “que la gente de adentro y la de afuera está cansada, cansada de la dictadura y de sus acciones, y cada vez van a ser más lo que digan basta”.
Después del discurso, las reacciones no se hicieron esperar.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dijo en su cuenta de Twitter: “Valoramos el coraje del Embajador de #Nicaragua Arturo McFields Yescas y su compromiso con los valores de la @OEA_oficial. Ésta es la posición éticamente correcta”.
Por su parte, Bradley Freden, representante permanente interino de Estados Unidos ante la OEA, dijo en su cuenta de Twitter: “Felicitamos al Embajador Arturo McFields por su valentía al renunciar a su cargo como embajador de #Nicaragua en @OEA_oficial en un discurso denunciando el historial de derechos humanos de la dictadura Ortega-Murillo, afirmando que ya no podía apoyar al régimen”.
La multipremiada escritora y activista opositora Giaconda Belli también reaccionó en su cuenta de Twitter diciendo: “Qué bueno saber que quedan personas con calidad y ética en Nicaragua para denunciar desde dentro lo que sucede en ese gobierno. Arturo McFields ha dado hoy ejemplo de coraje y patriotismo. Sus palabras al renunciar a ser embajador nica ante la OEA son claras y valientes”.
Colaboró con este informe Mario Medrano