(CNN Español) –– La ministra de Gobierno de Ecuador, Alexandra Vela, renunció este martes a su cargo, tras 8 meses al frente de ese ministerio en el gobierno del presidente Guillermo Lasso. El mandatario aceptó su renuncia.
Vela informó que su renuncia se debe a que “no coincide” con la línea que estableció el mandatario para enfrentar la crisis política, agudizada por los obstáculos de los últimos meses para que se aprueben proyectos de ley de iniciativa del Ejecutivo en la Asamblea Nacional.
“En múltiples reuniones con tozudez he sostenido que, para bien de su Gobierno, las reformas que necesita la economía y la permanencia de la democracia es mejor la muerte cruzada. Camino sin lugar a dudas riesgoso, pero al mismo tiempo ineludible si se requiere realizar las transformaciones profundas que el Ecuador requiere”, precisó Vela en su carta de renuncia.
La “muerte cruzada” es el mecanismo constitucional que permite, según el artículo 148 de la Carta Magna, al presidente de la República disolver la Asamblea Nacional cuando considere que se está arrogando funciones que no le competen, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional; o si de forma reiterada e injustificada obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo, o por grave crisis política o conmoción interna.
Esta facultad se podrá ejercer por una sola vez en los tres primeros años de su mandato, pero en un plazo de 7 días el Consejo Electoral convocaría a nuevas elecciones presidenciales y legislativas. Y, hasta la instalación de nuevos Asamblea y presidente o presidenta, Lasso podría gobernar a través de decretos-leyes de urgencia económica.
En su renuncia, la ahora exministra sostiene que la Asamblea es ahora mismo la principal amenaza para la democracia en Ecuador.
“Hemos constatado que muchas de las fuerzas políticas, lejos de defender convicciones ideológicas y buscar el bien común, convirtieron la política en la expresión de intereses corporativos, personales y en algunos casos usaron la representación otorgada en las urnas para el chantaje y la extorsión, anteponiendo a cualquier acuerdo político, oscuros intereses, incluso la impunidad para quienes liquidaron nuestra democracia y saquearon los recursos públicos”, agregó Vela.
Precisamente este martes, el presidente Lasso declaró que el mecanismo de “muerte cruzada” está descartado por el momento. Y añadió que gobernará a través de decretos, reglamentos y otras herramientas, ante los obstáculos que presenta la Asamblea.
“No nos vamos a quedar de brazos cruzados, usaremos otros mecanismos para promover inversión, generar empleo y reactivar la economía. Tengo muy poca esperanza en la Asamblea, poco le importa el Ecuador y para ellos es muy fácil darle la espalda al país”, afirmó Lasso.
Según el mandatario, el diálogo está abierto pero “no hay pactos con ningún partido político”, precisó.
El fin de semana, la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, se refirió a la situación. “No será parte de una Asamblea del reparto, de la componenda o del chantaje. Si existen actos de corrupción, éstos deben ser investigados y los responsables separados definitivamente de la institución”.
Sus declaraciones se dieron luego de que el presidente Lasso pidiera a las autoridades de control investigar a un grupo de asambleístas por presuntamente haber pedido beneficios económicos, a cambio de consignar su voto para aprobar un proyecto de ley.