(CNN) – La subvariante BA.2 de ómicron altamente contagiosa es ahora la cepa de coronavirus dominante en Estados Unidos, causando más de la mitad de todas las infecciones por covid-19 la semana pasada, informaron este martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Los nuevos números provienen de la vigilancia genómica de los CDC. Según sus modelos, la agencia dice que la subvariante BA.2 causó entre el 51 % y el 59 % de todas las nuevas infecciones de covid-19 en Estados Unidos la semana que finalizó el 26 de marzo, frente al 39% estimado de todas las nuevas infecciones la semana anterior.
La región más afectada fue el noreste, donde la BA.2 causó más del 70% de todos los casos. El sur y el oeste montañoso del país vieron la menor cantidad de casos. La subvaiante BA.2 causó un poco más de un tercio de las infecciones en esas regiones la semana pasada.
“No somos inmunes a lo que sucede en Europa”
Aunque la BA.2 todavía está subiendo al escenario en Estados Unidos, ha tenido presentaciones destacadas en muchas otras partes del mundo, incluido el sudeste asiático y el Pacífico occidental, y terminando su gira europea.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la BA.2 también es la principal causa de covid-19 a nivel mundial, superando a otros dos linajes de la ómicron, BA.1 y BA 1,1, para convertirse en la cepa dominante. Desde su adquisición, el número de casos internacionales, que había disminuido desde la primera semana de enero, ha vuelto a aumentar.
En el Reino Unido, que tiene una población más vacunada que Estados Unidos, una combinación de restricciones levantadas, inmunidad menguante y una versión aún más contagiosa del virus han creado una nueva ola de BA.2. Los casos de covid-19, las hospitalizaciones y las muertes han tenido una tendencia al alza desde finales de febrero, y ahora, el promedio semanal de nuevos casos se sitúa aproximadamente donde estaba a finales de enero.
Sin embargo, las infecciones por BA.2 no han alcanzado los picos observados con BA.1. El recuento de casos parece estar estabilizándose en el Reino Unido, aunque las hospitalizaciones y las muertes siguen aumentando.
A lo largo de la pandemia, Estados Unidos ha seguido al Reino Unido por aproximadamente tres semanas, por lo que cuando los casos comenzaron a aumentar allí, los funcionarios de salud locales se dieron cuenta.
En Estados Unidos, la BA.2 ha estado cobrando fuerza desde finales de enero y el número de casos se ha estancado. Sin embargo, ese aplanamiento oculta diferencias regionales. En 13 estados, el promedio semanal de casos nuevos está aumentando y ha dejado de caer en otros 14, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
Todavía no está claro qué hará esta subvariante en Estados Unidos; incluso los expertos no saben exactamente qué esperar.
“No somos inmunes a lo que sucede en Europa”, dijo el exdirector de los CDC, el Dr. Tom Frieden, quien ahora es presidente y director ejecutivo de la organización sin fines de lucro Resolve to Save Lives.
“En Europa, ves que la BA.2 se está volviendo predominante e impulsando un resurgimiento, y la probabilidad de que eso no suceda en Estados Unidos es bastante baja, en realidad”, dijo Frieden. “Creo que parte de la razón por la que nos estamos estancando es que estamos a punto de comenzar a subir de nuevo”.
Frieden no cree que sea una coincidencia que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) haya autorizado dosis de refuerzo adicionales para los estadounidenses mayores de 50 años, el mismo día que los CDC estimaron que la BA.2 era dominante.
Pero cualquiera puede adivinar cuán altos serán los casos, si mucha gente necesitará atención hospitalaria y si la nación seguirá viendo un número impresionante de muertes.
Enfrentando “una incertidumbre familiar”
La mayoría de las predicciones sobre la subvariante BA.2 en Estados Unidos no han sido nefastas.
Las proyecciones del covid-19 del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, actualizadas la semana pasada, predicen que BA.2 no impulsará otro aumento en Estados Unidos.
Pero dicen que podemos ver algo como lo que sucedió en Sudáfrica, donde la BA.2 reemplazó silenciosamente a su prima BA.1 como la principal causa de infecciones por covid-19, sin un aumento en los casos o muertes. En cambio, prolongó el descenso de la ómicron, provocando una larga cola.
Michael Osterholm, quien dirige el Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, calificó el juego de espera del nuevo coronavirus que jugamos cada pocos meses como “una incertidumbre familiar”. Dedicó su último podcast a “todos los que seguimos confundidos sobre cómo es el futuro inmediato o intermedio con covid”.
¿Cuán fuerte es nuestra pared inmunológica?
Hay muchas razones por las que es difícil saber qué puede hacer ante la BA.2. Los CDC estiman que 37 millones de estadounidenses, aproximadamente 1 de cada 11, contrajeron covid-19 durante el invierno, durante la primera ola de la ómicron. Muchos más tienen inmunidad por vacunación y refuerzos. Entonces, según muestras de sangre aleatorias, los CDC dicen que el 95% de los estadounidenses ahora pueden tener algún grado de inmunidad contra el covid-19.
El Dr. Jorge Salinas, experto en Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Stanford, llama a esto un muro inmunológico.
“Eso nos brinda cierta protección contra futuras oleadas”, dijo. “Sin embargo, ese muro se deteriora con el tiempo. Cuanto más pasa después de una ola o después de la vacunación, mayor es la descomposición del muro”.
Los estudios han determinado que la subvariante BA.2 evade nuestras vacunas tan bien como lo hizo la ómicron original, por lo que se necesitan refuerzos para restaurar las protecciones contra estas variantes. Pero menos de la mitad de la población estadounidense mayor de 12 años ha recibido una tercera dosis recomendada.
La mayor preocupación son los adultos mayores de 65 años porque es más probable que se enfermen gravemente de covid-19. Una de cada tres personas mayores de 65 años en Estados Unidos no ha recibido una tercera dosis crítica de vacuna.
“El verdadero problema es que gran parte de nuestra población son personas mayores que no están vacunadas”, dijo Frieden. “Ese es nuestro talón de Aquiles”.
Dudas sobre la reinfección
La otra variable la encontramos en el propio virus.
La variante ómicron lanzó nuestras defensas inmunológicas por un bucle. Era tan diferente de las cepas de coronavirus anteriores que muchas personas que se habían enfermado con la delta u otras cepas tempranas se infectaron nuevamente.
La BA.2 tiene alrededor de 40 cambios de aminoácidos con respecto a la BA.1 de ómicron, lo que lo hace tan diferente de su prima como lo eran alfa, beta y delta entre sí. Algunos se han preguntado si la BA.2 podría volver a infectar a las personas que habían tenido covid-19 por la BA.1.
Un gran estudio de Dinamarca sugiere que este tipo de reinfecciones son posibles, pero raras.
La investigación sobre más de 1,8 millones de infecciones encontró solo 1.739 casos en los que las personas dieron positivo por covid-19 dos veces en un período de dos meses. De ellos, 47 fueron infecciones por la BA.1 seguidas por la BA.2.
Cuando los investigadores observaron más de cerca, encontraron que este tipo de reinfecciones tendían a ocurrir en personas jóvenes y no vacunadas, en su mayoría niños. Y sus síntomas tendían a ser leves.
El estudio se publicó como preimpresión, lo que significa que aún no ha sido analizado por expertos externos ni publicado en una revista médica.
Los estudios apuntan a cargas virales altas
La subvariante BA.2 es extremadamente contagiosa. Algunos epidemiólogos han dicho que su número de reproducción básico puede llegar a 12, lo que significa que cada persona enferma infecta a un promedio de otras 12. Eso lo pondría a la par con el sarampión, que también se propaga por el aire. Se estima que el número de reproducción básico para la BA.1 es de alrededor de 8.
En un estudio preliminar de Suecia, los investigadores midieron los niveles virales en hisopos de la parte posterior de la cavidad nasal. Encontraron casi el doble de ARN viral en muestras de pacientes con la BA.2 que en aquellos que dieron positivo para la BA.1, “lo que apunta a una diferencia sustancial en la carga viral”.
Las cargas virales fueron casi iguales para las infecciones de la variante delta y la BA.1, dijeron, “mientras que el aumento de la carga viral en los casos de la BA.2 fue sorprendente”.
Otro estudio preliminar de Qatar también detectó esta diferencia.
Laith Abu-Raddad, profesor de Ciencias de la Población en Weill Cornell Medicine-Qatar, ha estado estudiando la eficacia de las vacunas y refuerzos contra las BA.1 y BA.2. Una diferencia importante entre las dos infecciones es la carga viral de una persona, dijo.
“Definitivamente es mucho más alta” con BA.2 sobre BA.1, dijo. Su estudio encontró que era “casi 10 veces mayor”.
En lugar de penetrar profundamente en los pulmones, como lo hizo la variante delta, las cepas de la ómicron parecen mucho más enfocadas en el tracto respiratorio superior, donde la nariz se encuentra con la parte posterior de la garganta, dijo Abu-Raddad.
Piensa que debido a que la infección se concentra allí, eso también ayuda a que se propague de manera eficiente cuando las personas hablan, tosen o estornudan.
¿Un punto brillante?
Tal vez un punto brillante en la imagen de la BA.2 sea la severidad.
Aunque los estudios en animales han sugerido que la infección por la BA.2 no fue del todo leve, los datos sobre infecciones en humanos del Reino Unido, Dinamarca y Sudáfrica muestran que no es más probable que la BA.2 resulte en hospitalización en comparación con la BA.1 .
Esta semana, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido actualizó sus datos sobre la eficacia de la vacuna contra el covid-19 en casos de la variante BA.2. Hasta 14 semanas, los refuerzos seguían siendo un 90% efectivos en la prevención de enfermedades graves en personas mayores de 65 años, lo que apunta a una forma importante de asegurarse de que la BA.2 no nos deprima.