(CNN) – El telescopio espacial Hubble vislumbró la estrella individual más lejana que se haya observado hasta ahora brillando a 28.000 millones de años luz de distancia. Y la estrella podría ser entre 50 y 500 veces más masiva que nuestro Sol y millones de veces más brillante.
Es la detección más lejana de una estrella hasta la fecha, que data de 900 millones de años después del Big Bang. Los astrónomos han apodado a la estrella Earendel, derivado de una palabra en inglés antiguo que significa “estrella de la mañana” o “luz naciente”.
Un estudio que detalla estos hallazgos se publicó este miércoles en la revista Nature.
Esta observación rompe el récord establecido por el Hubble en 2018, cuando observó una estrella que existió cuando el universo tenía unos 4.000 millones de años. Earendel está tan lejos que la luz de la estrella tardó 12.900 millones de años en llegar hasta nosotros.
La observación de Earendel podría ayudar a los astrónomos a investigar los primeros años del universo.
“A medida que nos asomamos al cosmos, también miramos hacia atrás en el tiempo, por lo que estas observaciones de extrema alta resolución nos permiten entender los bloques de construcción de algunas de las primeras galaxias”, dijo la coautora del estudio Victoria Strait, investigadora posdoctoral en el Cosmic Dawn Center de Copenhague, en un comunicado.
“Cuando se emitió la luz que vemos de Earendel, el universo tenía menos de 1.000 millones de años; solo el 6% de su edad actual. En aquel momento se encontraba a 4.000 millones de años luz de la proto Vía Láctea, pero durante los casi 13.000 millones de años que tardó la luz en llegar hasta nosotros, el universo se ha expandido de forma que ahora se encuentra a la asombrosa distancia de 28.000 millones de años luz”.
Pero una lente gravitacional, predicha por Albert Einstein, permite mirar más profundamente el universo lejano. La lente gravitacional se produce cuando los objetos más cercanos actúan como una lupa para los objetos lejanos. La gravedad deforma y amplía la luz de las galaxias lejanas.
Cuando la luz pasa cerca de objetos masivos, sigue una curva alrededor de ese objeto. Si ese objeto se encuentra entre la Tierra (o en este caso, el Hubble) y la fuente de luz lejana, puede desviar y enviar la luz hacia nosotros, actuando como una lente para magnificar su intensidad.
Muchas galaxias lejanas se han encontrado de esta manera.
En este caso, la alineación de un cúmulo masivo de galaxias actuó como una lupa e intensificó la luz de Earendel miles de veces. Esta lente gravitacional, combinada con nueve horas de observación del Hubble y un equipo internacional de astrónomos, creó la imagen que rompe el récord.
“Normalmente, a estas distancias, las galaxias enteras parecen pequeñas manchas, con la luz de millones de estrellas mezclándose”, dijo el autor principal Brian Welch, astrónomo de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, en un comunicado. “La galaxia que alberga esta estrella ha sido ampliada y distorsionada por la lente gravitacional en una larga media luna que hemos denominado Arco del Amanecer”.
Para asegurarse de que se trata realmente de una sola estrella, y no de dos situadas muy cerca la una de la otra, el equipo de investigación utilizará el recientemente lanzado telescopio espacial James Webb para observar Earendel. Webb también podría revelar la temperatura y la masa de la estrella.
“Con James Webb, podremos confirmar que Earendel es efectivamente una sola estrella y, al mismo tiempo, cuantificar de qué tipo de estrella se trata”, afirma en un comunicado Sune Toft, coautor del estudio, líder del Cosmic Dawn Center y profesor del Instituto Niels Bohr de Copenhague. “Webb nos permitirá incluso medir su composición química. Potencialmente, Earendel podría ser el primer ejemplo conocido de la primera generación de estrellas del universo”.
Los astrónomos quieren saber más sobre la composición de la estrella porque se formó al principio del universo, mucho antes de que este se llenara de los elementos pesados creados por la muerte de las estrellas masivas.
Webb podría revelar si Earendel está formada en gran parte por hidrógeno y helio primordiales, lo que la convertiría en una estrella de la Población III, las estrellas que se supone que existieron poco después del Big Bang.
“Earendel existió hace tanto tiempo que puede no haber tenido todas las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy en día”, dijo Welch. “Estudiar Earendel será una ventana a una época del universo que desconocemos, pero que dio lugar a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro muy interesante, pero empezamos por el segundo capítulo, y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo empezó todo”.
Y el telescopio Webb puede ayudar a los astrónomos a encontrar estrellas aún más lejanas de las que puede encontrar el Hubble.
“Con Webb, podremos ver estrellas aún más lejanas que Earendel, lo que sería increíblemente emocionante”, dijo Welch. “Iremos tan lejos como podamos. Me encantaría que Webb batiera el récord de distancia de Earendel”.