CNNE 1179044 - ¿justicia? ¿que pueden esperar los ucranianos de la jurisdiccion universal?
La ONU investigará los supuestos abusos en la guerra de Putin, ¿qué pueden esperar los ucranianos?
02:35 - Fuente: CNN

(CNN) – Marija Stonyte toma su teléfono y marca un número ansiosamente. Después de un par de timbres, contesta una mujer.

“Te llamo para darte un mensaje muy importante. No sé si sabes mucho sobre lo que realmente está sucediendo en este momento en Ucrania”, dice Stonyte en durante una llamada el mes pasado. Su voz tiembla mientras su hija de 1 año balbucea en el fondo.

Hay silencio al otro lado de la línea.

“La pura verdad es que es una invasión terrible”.

Esta es una de las decenas de llamadas que Stonyte y su esposo hacen todos los días a personas desconocidas en Rusia desde su hogar en Lituania, como parte de una iniciativa voluntaria destinada a debilitar la llamada cortina de acero digital de Rusia.

El ataque de Rusia en Ucrania ha dejado ciudades bombardeadas, civiles muertos y más de 4 millones de personas que huyeron del país. Pero, en casa, muchos rusos saben realmente poco sobre lo que está ocurriendo.

Rusia prohibió a los medios estatales que se refirieran a la “operación militar especial” del presidente Vladimir Putin como una “invasión” o una “guerra”. Y aquellos que critiquen la ofensiva pueden enfrentar un grave castigo.

Una corte de Moscú prohibió Facebook e Instagram por realizar “actividades extremistas”. Y una nueva ley de censura hizo que la publicación de información “falsa” sobre la invasión se castigara con hasta 15 años de cárcel. La presión ha obligado a los medios de comunicación independientes a retirarse o a cerrar. Lo que dejó un vacío para que los medios estatales lo llenen con propaganda y desinformación.

Desesperados por romper la cortina de hierro digital, personas de todo el mundo implementan formas creativas de conectarse con los rusos. Los activistas en línea Anonymous afirman haber hackeado los canales de televisión rusos para transmitir imágenes de Ucrania.

Otros, como Stonyte, prueban un enfoque más individual. Están llamando o enviando mensajes a desconocidos en Rusia, con la esperanza de que sus súplicas personales interrumpan la propaganda del Kremlin. Y, potencialmente, incluso ayuden a poner fin a la guerra mortal.

“Haz la llamada más importante de tu vida”

Cuando Rusia lanzó su invasión de Ucrania el 24 de febrero, la realizadora de documentales Stonyte y su esposo Mantas Kazlauskas vieron las noticias desde su casa en la ciudad portuaria lituana de Klaipeda.

Stonyte, de 30 años, creció en Lituania después de que el estado báltico declarara su independencia de la Unión Soviética en 1990. Si bien no recuerda la ocupación de Rusia, la amenaza nunca desapareció realmente, dijo.

Cuando Rusia invadió Ucrania, Stonyte dijo que sintió “una sensación de desesperación e impotencia”.

Marija Stonyte llama a desconocidos en Rusia para contarles sobre la guerra en Ucrania.

La pareja comenzó a llamar a negocios, museos y restaurantes en Moscú y San Petersburgo, con la esperanza de contarles lo que estaba sucediendo. Días después se toparon con CallRussia.org, una iniciativa que se lanzó el 8 de marzo con el lema: “Haz la llamada más importante de tu vida”.

Cofundada por Paulius Senūta, director de una agencia creativa con sede en Lituania, la iniciativa tiene como objetivo llamar  40 millones de números telefónicos en toda Rusia. El equipo reunió números de teléfono disponibles públicamente en Rusia y creó una plataforma que genera aleatoriamente un número de teléfono de la lista. Un usuario puede optar por llamar por teléfono, Telegram o WhatsApp, y al final de la llamada, una ventana emergente del sitio le pregunta al usuario si logró comunicarse. Y, de ser así, si la llamada salió bien.

La idea se basa en la creencia de Senūta de que los rusos tienen el poder de poner fin a la guerra si cuentan con acceso a información gratuita y comprenden el sufrimiento humano en Ucrania.

Una mujer sostiene un cartel que dice "Z = Zombie" en una marcha en Nápoles, Italia.

“Hay mucho apoyo (en Rusia) para esta (guerra)”, dijo Senūta a CNN el mes pasado. “Pero lo curioso de esto es que no conocen esta guerra. No saben, cientos, miles de personas muertas, bombas lanzadas, niños asesinados, mujeres dando a luz en metros, no saben nada al respecto”.

Una mujer en San Petersburgo pasa junto a carteles con la letra "Z", la cual se ha convertido en un símbolo de apoyo a la acción militar rusa en Ucrania.

Con la ayuda de psicólogos, el equipo de Senūta, de unas 30 personas, elaboró ​​un libreto para guiar las llamadas. No querían entrar en una confrontación. En cambio, el objetivo es “transmitir la tragedia humana y el hecho de que no la conocen”.

Solo una semana después del lanzamiento de CallRussia, miles de voluntarios realizaron 84.000 llamadas telefónicas, dijo.

Stonyte dice que pocas personas cuelgan. Por el contrario, la mayoría cae en una de dos categorías: los que argumentan y los que escuchan, dijo. Stonyte cree que es posible que muchas personas no quieran responder por temor a que la llamada pueda ser vigilada y puedan enfrentar un castigo.

Una llamada a un museo en Moscú se le quedó grabada, dijo Stonyte. Aunque la persona que atendió el teléfono dijo muy poco, añadió. Su esposo, que habla algo de ruso, ayudó a traducir las palabras que transmiten el horror de la guerra de Putin.

“Creo que incluso el silencio entre mi esposo y esa mujer fue realmente importante”, dijo Stonyte. “Quiero decir, ella no colgó el teléfono. Esperó mucho tiempo, quería escuchar cada palabra”.

“Ellos viven en otra realidad”

No solo son personas desconocidas a las que los ucranianos intentan contactar.

Un par de días después de que comenzara la guerra, el restaurantero ucraniano Misha Katsurin se preguntó por qué su padre, que vive en Rusia, no lo había llamado para ver cómo estaba.

Pero cuando él mismo llamó a su padre, Katsurin encontró algo inquietante: su padre simplemente no creía que había una guerra.

Incluso cuando Katsurin describió que las explosiones lo despertaron y se escondió en un refugio antibombas, su padre seguía sin creerle. “Viven en otra realidad”, dijo. “Él quiere creerme, pero no puede”, dijo.

El padre de Katsurin consume medios estatales rusos, los cuales han presentado una narrativa muy diferente de cómo se desarrolla la guerra. El 2 de marzo, por ejemplo, cuando los ataques militares rusos apuntaron contra escuelas y catedrales en la segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkiv, los banners del canal de televisión estatal ruso RT afirmaban que 40 pueblos y aldeas ucranianos habían sido liberados.

Incluso los impactos de las sanciones de Occidente, que ya sufren los ciudadanos comunes en Rusia, no se mencionan en los reportes de noticias diarios rusos.

Para ayudar a otros en una posición similar, Katsurin abrió un sitio web llamado Papa Believe, que ofrece consejos sobre cómo hablar con amigos y familiares sobre la guerra en Ucrania. En el caso de aquellos que afirman falsamente, como lo ha hecho Putin, que los líderes del gobierno de Ucrania son “nazis”, él recomienda decirles que Zelensky es de una familia judía ucraniana. Cuando la gente afirma que la invasión no es una guerra, sino una “operación especial”, recomienda explicar que un país ha cruzado la frontera del otro y está bombardeando y capturando ciudades.

Una columna de vehículos militares rusos avanza hacia el norte por la carretera Mariúpol-Donetsk.

En una grabación de una llamada posterior con su padre, que publicó en su sitio, Katsurin intenta contrarrestar las ideas de su padre: que los rusos en Ucrania están oprimidos, que Estados Unidos está haciendo que los eslavos se maten entre sí.

Al comienzo de la llamada, Katsurin parece herido. “Te llamo para contarte lo que está pasando en mi vida y en mi país, cosas que veo con mis propios ojos, pero no me crees”. Al final de la llamada, su padre parece disuadido. “Sinceramente entiendo tus sentimientos y estoy muy preocupado por ti”, le dice a su hijo.

Pero convencer a un extraño puede ser aún más difícil.

Henkka, un hombre finlandés radicado en Estonia, quien pidió ser identificado solo por su nombre de pila, fijó su ubicación en la aplicación de citas Tinder en San Petersburgo, se tomó unos tragos y se embarcó en una misión para contarles a los rusos sobre la guerra en Ucrania.

Aunque Instagram y Facebook han sido bloqueados, aún se puede acceder a las aplicaciones de citas. Han surgido guías en la plataforma Reddit, que asesoran a las personas sobre cómo usar la función de pasaporte de Tinder —que permite a los usuarios conectarse con personas en otros países— para compartir información sobre Ucrania con los rusos. Los usuarios comparten consejos sobre cómo crear una cuenta falsa creíble y conectarse con la mayor cantidad de personas posible sin que el algoritmo de Tinder los expulse. Tinder dice que puede eliminar cuentas que usan la aplicación para promocionar mensajes.

Con cada emparejamiento, Henkka abrió la conversación con “¡Hola! ¿Has oído las noticias sobre Ucrania?”. Henkka dijo que le había sorprendido cuántas de las personas con las que habló sabían sobre la invasión. Pero se mostraron indiferentes sobre el tema o simplemente estaban confundidos por versiones contradictorias en los medios rusos y occidentales.

“Realmente no sabían en qué confiar”, dijo Henkka.

“Algunos cambios van a ocurrir”

Las llamadas a desconocidos no siempre tienen el efecto deseado.

Serge Kharytonau, un bielorruso que ahora reside en EE.UU., donde trabaja como experto en medios en la Red Internacional de Acción Estratégica para la Seguridad, dice que ha realizado unas 120 llamadas a Rusia desde principios de marzo como parte de la iniciativa CallRussia. Pero, comenta que, hasta ahora, no ha tenido el impacto que esperaba.

Menos de un puñado de llamadas que ha hecho han tenido éxito, dice Kharytonau. En la mayoría de los casos, su interlocutos se vuelve agresivo o termina rápidamente la llamada. Kharytonau dice que lo más sorprendente es que los rusos con los que ha hablado no solo rechazan la información alternativa, sino que niegan el hecho de que exista.

Agentes de policía detienen a un hombre durante una protesta contra la invasión rusa de Ucrania en Moscú el 13 de marzo de 2022.

Dice que si bien los rusos son víctimas de la propaganda que se les impone, sería “un gran error” pensar que no tienen ninguna responsabilidad.

“Por un lado, son víctimas de la propaganda. Pero, por otro lado, es su decisión confiar en la propaganda y negar incluso no solo la información alternativa, sino el hecho de que existe información alternativa”.

Sin embargo, la realidad es que hablar en Rusia puede tener graves consecuencias.

A una periodista rusa, por ejemplo, la declararon culpable de organizar un evento público no autorizado y recibió una multa de 30.000 rublos (US$ 370), después de protestar por la invasión de Ucrania durante una transmisión de televisión en vivo. Más de 14.763 manifestantes han sido detenidos en 151 ciudades rusas desde el comienzo de la invasión rusa, según OVD-Info, un grupo independiente de seguimiento de protestas por los derechos humanos.

Stonyte, la lituana, es más empática frente las dificultades de los rusos. Su esperanza es que los rusos difundan la verdad de lo que está sucediendo en privado y, en últimas, puedan protestar contra el régimen de Putin.

“Por el momento, el problema es que solo un porcentaje relativamente pequeño de personas está en contra de la guerra”, dice. “El gobierno puede silenciarlos y arrestarlos fácilmente. No podrían arrestar a toda la nación (si los rusos estuvieran unidos)”.

Por ahora, solo se concentra en llamar. Y la llamada con la mujer rusa el mes pasado es una de las más exitosas que ha hecho.

Durante la llamada, cuando Stonyte comienza a relatar lo que ha sucedido en Ucrania, la mujer parece estar de acuerdo con lo que escucha, según una grabación de su llamada compartida con CNN. Ella le dice a Stonyte que lo sabe todo pero que tiene miedo de actuar porque tiene un bebé. Ella y su pareja están pensando en irse de Rusia, dice.

Mientras hablan, se puede escuchar a sus hijos charlando en el fondo. Y ambas mujeres se emocionan hasta las lágrimas.

“Realmente espero que encuentres una manera y que estés a salvo en esta situación”, le dice Stonyte a la mujer.

“Ambas somos madres y entendemos lo importante que es la seguridad de nuestros hijos. Cuando vivimos con este tipo de gobiernos, es imposible estar completamente segura, sentirse segura en tu propia casa. Así que realmente espero que ocurran algunos cambios”.